miércoles, 15 de enero de 2014

EL CONOCIMIENTO MODERNO

INTRODUCCIÓN

Los sucesos científicos que ocurren en la actualidad, influyen de manera notable en la vida de la sociedad humana. Estos sucesos van desde el descubrimiento de los neutrinos, pasando por los más diversos casos de clonación animal, la creación y la comercialización de la pastilla viagra, hasta el monopolio informático que tiene la empresa microsoft a escala mundial. Todos estos hechos son mas que suficientes para percatarnos de la manera en que la ciencia influyó, y sigue influyendo en nuestra sociedad. A raíz de todos estos hechos, y más, que enumerados formarían una lista interminable, vuelven y hacen necesario el conocer, pero con un énfasis netamente científico. Dentro de la rama del conocimiento científico, se estudia y se reflexiona sobre la ciencia ya constituida, aproximándose al campo de los conocimientos científicos.
Antiguamente se denominaba a la epistemología, como la gnoseología. Pero, en general, la epistemología trata o se ocupa del conocimiento en general. Entre el concepto de conocimiento general, se pueden distinguir dos acciones muy distintas en su significado: el conocer y el saber. Básicamente el conocer trata de la relación que existe entre quien conoce y lo que es conocido. Y el saber es una cuestión más puntual, es la habilidad que tiene el sujeto para realizar cierta actividad.
Las palabras mundo y cosas, son dos conceptos problemáticos para los epistemólogos, ya que deben determinar que llaman mundo (o realidad) determinando sin en él hay cosas, y la manera de saber si mundo y cosas son cognoscibles y mediante que vía. Para sintetizar todo lo aquí expuesto, queda como idea principal, que existe algún tipo de realidad, la cual es un objeto de estudio para elaborar nuestro conocimiento, y tiene conocidas descripciones verdaderas. En este ensayo continuamos hablando del conocimiento pero de una manera más específica dentro de lo científico donde se  presentan varios inconvenientes, ya que entran en juego las definiciones de hecho, las cuales dan a entender que es una proposición verdadera, o es un estado de cosas real.
La postmodernidad no busca sustituir el conocimiento científico alcanzado en la modernidad, sino más bien al contrario, trata de transmitir y extender el conocimiento de los sabios y científicos al hombre común por medio de la promoción del pensamiento crítico, con el propósito de que el mismo, pueda ser utilizado o transformado racionalmente, según las lógicas contextuales subyacentes en las diversas realidades de la sociedad global. Tal como se puede apreciar posteriormente por la teoría del materialismo dialéctico, la teoría crítica y la teoría constructivista del conocimiento; las cuales para el investigador se encuentran dentro del ámbito de la postmodernidad, por reivindicar éstas al hombre como ser pensante.


DESARROLLO

EL CONOCIMIENTO MODERNO



Los dogmas del conocimiento de la educación moderna han conllevado al hombre a una profunda crisis de humanidad; puesto que la misma no es un instrumento de liberación, sino de control, dosificación y domesticación del espíritu humano, ya que sus preceptos filosóficos lo han convertido en una máquina eficiente para trabajar y producir dinero de manera sistematizada, dejándolo sin esperanza a vivir en un mundo más justo, porque quienes poseen los medios de producción, las armas y el poder del estado imponen sus intereses sin importar el daño que puedan causar a la humanidad y al planeta en general. La educación no se configura en otra cosa, más que en el instrumento que garantiza el desarrollo tecnológico y económico del andamiaje del sistema dominante, y a la vez, el docente se convierte en el transmisor o reproductor de la hegemonía del mismo, sólo si no hace un esfuerzo por comprender la intencionalidad de las bases intelectuales en las cuales se apoya el proceso educativo.
Por lo que se puede apreciar, la educación moderna se ha considerado como uno de los instrumentos más importantes de la hegemonía capitalista mundial debido a que ésta, sin importar las consecuencias, sugestiona a los gobiernos del mundo, para que se formen docentes que no visualicen y comprendan la intención de dominación y mercantilismo global que subyace en las bases intelectuales que guían el proceso educativo formal por medio de la escuela. Es decir, los docentes y responsables de la educación sólo se limitan a planificar y transmitir conocimiento descontextualizado de la realidad social y humana. Esta crisis de la educación moderna es la causa principal que motiva al autor de esta investigación a reflexionar y develar los fundamentos teóricos que imponen los sabios metafísicos, teológicos y científicos, de manera reducida y limitada sobre la comprensión del conocimiento moderno de la realidad.
Para efectos de la investigación, en primer lugar, se ordena reflexivamente dentro del ámbito de la modernidad, el conocimiento, a través de las siguientes categorías educativas: la educación metafísica moderna, la educación teológica moderna, la educación precientifica moderna, la educación de la gran ciencia metafísica moderna, la educación positivista moderna y la educación neopositivista moderna, con el propósito de configurar el ámbito teórico del cual se derivan los cimientos reduccionistas y mecanicistas de la razón argumentativa y experimental de las ciencias del hombre. Y en segundo lugar, se acercan al ámbito de la educación postmoderna algunos planteamientos teóricos como: la dialéctica, la teoría crítica y la constructivista por promover éstas una ruptura en el conocimiento reduccionista de la modernidad, reivindicando al hombre como un ser de pensamiento complejo, transformador y constructor de su propia realidad. En otras palabras, se consideran estas teorías dentro de la perspectiva postmoderna, por replantearse la comprensión de la realidad, a partir del pensamiento crítico reflexivo del sujeto; tal cual como lo asume lyotard, en el desarrollo teórico de su propuesta, al postular el término postmoderno para reivindicar la importancia que tiene el hombre de rencontrarse con sus propios saberes por medio de sus vivencias, creencias, reflexiones y contradicciones que emergen dentro del marco de su realidad social.
Del mismo modo, se indaga sobre el ámbito del conocimiento moderno a partir de los planteamientos metafísicos de Gorgia, Protágoras y Heráclito en los siglos V y VI antes de cristo, según Morente (1983), en contradicción con el surgimiento de los planteamientos filosóficos de Parménides, quién por primera vez, V siglos a.c, según Morente (1983), plantea la fórmula de la razón para argumentar y justificar silogísticamente la existencia de la realidad.
En ilación con lo planteando, el conocimiento racional metafísico se prolonga por medio de los planteamientos de Sócrates, Platón y Aristóteles y posteriormente por lo que el autor de esta investigación considera la "Educación Teológica Moderna"; la cual comienza con las afirmaciones de San Agustín, quién en el siglo III, d.c., señala, según o" campos (2009), que la inteligencia, es recompensa de la fe. Y la fe es pensar seguro sobre algo. Esta teoría, es enseñada dogmáticamente por la iglesia católica en sus escuelas filosóficas hasta el siglo XIII, y no trasciende más allá, debido a que surgen algunas contradicciones por parte de un grupo de teóricos que declaran que el conocimiento filosófico no es producto de la revelación de los sentidos; es decir, de la fe, sino de la experiencia del mundo sensible. Pero tal contradicción es resuelta más tarde por los preceptos teológicos de santo tomas en el siglo XIII.
La enseñanza dogmática del catolicismo inspirado en el tomismo, según Morente (1983) comienza a decaer a partir del siglo XIV, XV y XVI, ante los nuevos planteamientos precientíficos que conciben el conocimiento inductivamente como algo producto de las investigaciones experimentales, ajenas a cualquier propiedad especulativa de la metafísica y la teología.


En este sentido, se puede asumir que no es por casualidad que las investigaciones filosóficas de descartes en 1637, potencien los fundamentos teóricos de Santo Tomás, subordinando el conocimiento científico ante el pensamiento racionalista para que sea posible la concreción de la realidad. Igualmente, se señala que la teoría cartesiana en el siglo XVIII, comienza a sufrir contradicciones internas que conllevan al desarrollo teórico del racionalismo y empirismo de manera separada. Ambos planteamientos marcan un hito en lo que se podría llamar el desplome de la "Educación Moderna de la Ciencia Metafísica". Por definirse, teóricamente, de manera diferentes.
En consecuencia, se podría decir que la diatriba que se produce en el seno de la ciencia metafísica es uno de los motivos que inspira a comité, a mediados del siglo XIX a asumir en sus planteamientos teóricos, según Arrellano (1977)," que los estudios científicos, únicamente se basan en el estado real de las cosas, oponiéndose radicalmente al esencialismo, al declarar que no se puede alcanzar un conocimiento que esté más allá de la realidad de la materia, ya que, la filosofía no puede dar información real acerca del mundo, por lo que corresponde exclusivamente a la ciencia llegar al conocimiento por medio de la descripción y comprobación de los hechos inductivamente. En definitiva, se puede señalar que esta posición teórica es el origen de la "Educación Moderna Positivista"; la cual se desarrolla en detrimento del pensamiento reflexivo del hombre, por ser éste meramente especulativo.
En coherencia con lo que se viene trazando, los estudios positivistas reivindican las investigaciones científicas del siglo XVI, al considerar los estudios de Kepler; quien concibe el mundo como un sistema de engranaje. De la misma manera, el positivismo alienta a inicio del siglo XX las investigaciones de científicos y filósofos tales como Pavlov, Watson, Thordike, entre otros; quienes dan lugar al desarrollo del conductismo como corriente de la "Educación Neopositivista" al aplicar los métodos experimentales positivistas para el estudio y control del comportamiento humano. Pero a raíz del desarrollo mecánico, conductual e inhumano de la educación positivista y neopositivista, emergen nuevas ideas que reivindican al hombre a partir del pensamiento crítico reflexivo sobre su realidad, que para efecto de esta investigación, el autor las acerca a los planteamientos postmodernos de la educación. A pesar de los esfuerzos realizados por la perspectiva postmoderna para superar la razón técnica, dogmática, reduccionista y mecanicista de la modernidad, no va más allá de la importante discusión o contraposición del conocimiento colectivo que se tiene sobre la realidad cultural.
Se podría decir, que ha habido un avance de la educación postmoderna, puesto que se trasciende del conocimiento de la razón simplista y reduccionista del sabio y científico al conocimiento de la razón compleja, multívoca y contextual del colectivo social sobre la realidad. Sin embargo, esto no resuelve el problema de crisis de humanidad en la cual el hombre está sumergido en la actualidad. Él a pesar de generar nuevas ideas críticas y transformadoras, sigue sin creer y tener confianza en sí mismo, negando su capacidad humana transformadora al aceptar de manera dependiente todo el conocimiento existente en el sistema social del mundo globalizado, permitiendo que este conocimiento objetivice su pensamiento, modelándolo a una forma de ser, que la sociedad dominante espera de él, para que pueda tener éxito en la vida. Tal cual como lo señala Zizek (1992), en el planteamientos de sus ideas.
Ante la situación arriba descrita, se puede señalar que la educación en la actualidad se sigue fundamentando en la transmisión del conocimiento; bien sea éste, moderno o postmoderno, en menoscabo del componente axiológico del ser humano. Por lo que propone la necesidad de plantear la "Intramodernidad" como categoría axiológica transformadora que aborda el origen de los saberes del hombre a partir de la valoración e intención de los sentimientos que se derivan de acuerdo a las necesidades del hombre dentro de un contexto social.
Como se puede ver, es tarea de esta investigación, en primer lugar, develar y reflexionar sobre el alcance teórico del ámbito de la educación moderna y postmoderna. Y en segundo lugar, plantear el desarrollo de la "Intramodernidad", como una categoría axiológica de transformación de los saberes; la cual toma en cuenta el componente moderno y postmoderno, subordinado al componente axiológico como la fuente principal que los origina, los guía y los transforma según la intencionalidad del contexto histórico social de la realidad del ser humano.



En consideración a todo lo señalado, se puede decir que el presente trabajo se encuentra dentro de los parámetros de una investigación hermenéutica, por cuanto se estudia y se interpreta críticamente un corpus de textos que abarcan; por un lado, el conocimiento metafísico y científico de la razón individual de los sabios y científicos. Y por otro, la construcción de un conocimiento complejo, a partir de la interacción dialéctica del colectivo social. Este estudio busca la forma de trascender tanto el discurso moderno como el postmoderno de la educación, reivindicando el desarrollo del componente axiológico humanista y transformador del ser de la realidad, tal cual como lo sostiene Gadamer, en su visión de hermenéutica como se muestra consecutivamente.
Gadamer (1976), sostiene que el campo de acción de la hermenéutica es universal y no una simple teoría, puesto que durante toda la historia de la humanidad, hasta la actualidad se han venido planteando reflexiones acerca de las posibilidades, reglas, y medios de interpretación que sirvan para promover de manera inmediata vínculos que permitan una relación coherente entre la teoría y la práctica de la realidad.
Esta investigación, está estructurada a través de cinco constructos. En el primer constructo se plantea la visión conceptual de la educación moderna sus orígenes. En el segundo constructo, se contempla el ámbito de la educación moderna. En el tercer constructo, se configura el ámbito de la educación postmoderna. El cuarto constructo, se analiza y reflexiona el desarrollo epistémico de la investigación, delineando los umbrales de la educación moderna y postmoderna. Asimismo, se plantea el paradigma intramoderno; el cual reivindica el componente axiológico de la educación; y en el quinto constructo, se habla de las conclusiones y referencias.
Finalmente, se podrá decir, que este trabajo es una reflexión teórica sobre el conocimiento, que ha marcado pauta en la formación educativa del hombre durante muchos siglos desde la antigüedad hasta nuestros días. Lo que la convierte en un aporte importante, ya que facilita de manera holística el acceso a la realidad de los diferentes procesos educativos de los cuales el ser humano ha sido objeto. Asimismo, se puede decir, que esta investigación brinda a los lectores la oportunidad de indagar, reflexionar y aportar sus propias derivaciones, permitiendo profundizar y mejorar la presente obra, según sea el conocimiento de mundo que ellos posean dentro de un marco contextual de la sociedad.

La educación como un acto mecánico transmisora de conocimiento
Ø  La educación moderna.
Uslar Pietri (1982), sostiene que la educación es un proceso que comprende no solamente la transmisión de conocimiento en el sistema escolar, sino que también considera todas las formas de comunicación existente en la sociedad. Por lo que un hombre no deja de educarse por medio de la información sino hasta cuando muere.
En consonancia con lo planteado, por un lado, la real academia española (1996) define la educación como la acción y efecto de enseñar y adoctrinar a niños y jóvenes. Y por otro, el diccionario de educación Panapo (1993), reafirma la antes mencionada definición de la educación, al establecer que la misma, es un acto de transmitir conocimientos teóricos y prácticos de un modo sistemático para desarrollar y cultivar en las personas actitudes, destrezas y capacidades mentales que tengan un valor positivo para la sociedad en la que vive.
Por lo arriba mencionado, se podría decir que la educación se asume como un acto de transmisión de conocimiento que no sólo mediatiza, sino que también aliena, condiciona y persuade al hombre a actuar en razón de los intereses de una sociedad capitalista global. Lo que conlleva a pensar que nos encontramos ante una perspectiva conceptual de educación, que encierra los fundamentos mecanicistas y cientificistas del conocimiento moderno.
Por lo consiguiente, el autor de esta investigación para tratar de comprender el origen de la definición educativa actual; que se enraíza en la transmisión de conocimiento, estudia algunos planteamientos antiguos sobre la concepción de la realidad que posiblemente puedan arrojar luces en la formación del conocimiento moderno. Tal como se señala a continuación.

Origen de la educación moderna


En la antigüedad, los grandes metafísicos conciben la aprehensión del conocimiento sobre la realidad como un acto natural, producto de las reflexiones que el hombre hace para descifrar sus grandes o pequeñas interrogantes que se presentan en sus diversas realidades. Por lo que Gorgia y Protágoras en los siglos V y IV a.c., interpelan la realidad del entonces y en consecuencia, Gorgia por un lado, señala que nada existe y que en caso de que algo existiera, no podría ser conocido y suponiendo que pudiera ser conocido, no podría ser comunicado a los demás. Y por otro; Protágoras, afirma que la realidad de las cosas es como aparece ante cada quien, ya que, no se puede decir de las cosas como ellas son en realidad, sino como se presentan ante cada quien. Por lo que no se puede emitir un juicio con pretensiones de universalidad, puesto que cualquier juicio es igualmente válido y en consecuencia el hombre sería la medida de todas las cosas.
Se podría pensar que la realidad a la cual se refiere Gorgia, es al conocimiento como algo mutable; es decir, que no se puede transmitir sin que éste sufra cambios, ya que de alguna manera el conocimiento transmitido despierta una reflexión de los saberes que subyacen en el ser, que en consecuencia lo transforma, según el interés de lo que se quiera. En otras palabras, el conocimiento, tal cual como lo dice Protágoras, pierde la rigurosidad y concreción de fijarse como un juicio universal sobre determinada realidad, cuando éste es sometido a las diferentes percepciones del pensamiento.
En relación con lo que se viene planteando, Heráclito de efesio V siglos a.c, de acuerdo a Morente (1983), toma en cuenta los planteamientos de sus antecesores al señalar que todos son complejos y ningunos verdaderos o falsos, puesto que el ser auténtico; es decir, el ser en sí, es todo cuanto cae bajo la percepción humana en cualquier momento en una sucesiva fluencia de cambios. Para Heráclito el verdadero ser de la realidad, es aquel que a la vez está dejando de ser, para volver a ser en un devenir continuo. Como se puede apreciar, Heráclito al igual que Gorgia y Protágoras conciben el conocimiento sobre las cosas como algo que se modifica o transmuta según la percepción intuitiva del hombre sobre la realidad del contexto. En discordancia a los planteamientos filosóficos arriba mencionados, emerge una técnica del pensamiento que pone fin al devenir y los incesantes cambios del conocimiento. Es decir, nace la lógica racional como una perspectiva que reduce, por medio de la argumentación del pensamiento, los diversos saberes del hombre a conocimientos inmutables y universales.

El principio de la educación racional.




Parménides de Elea IV siglos a.c., según, Morente (1983) afirma que Heráclito y sus antecesores carecen de sentido lógico, puesto que las cosas que existen es porque son algo en realidad y las que no son, es porque no existen. Esta visión para Parménides en su análisis, es el principio de la razón, el cual para él, es el principio que guía el conocimiento.
En consecuencia, se podría decir que las cosas que existen para Parménides, son las que se pueden soportar por medio de argumentaciones racionales. Es decir, la existencia del conocimiento sobre la realidad con criterio de ser verdadero, es aquella que se realiza con el juicio de la argumentación racional. Mientras que las cosas que no existen son aquellas que no pueden sostenerse por medio de lógica racional. En otras palabras, el conocimiento que transmuta por su fluencia de cambios, es falso por carecer de explicación lógica racional.
De acuerdo a los planteamientos de Parménides, se puede señalar que este filósofo en el campo de la metafísica crea el instrumento lógico que guía el aprendizaje racional del hombre. Por lo que se podría decir, para efecto de este trabajo, que el discurso moderno comienza con la enseñanza y aprendizaje del conocimiento que se puede argumentar racionalmente en términos de ser verdadero y los que no, en términos de ser falsos. Es decir, la modernidad comienza con la justificación argumentativa de la realidad ante el intelecto. Tal cual como se muestra seguidamente en el constructo II.

Ámbito del conocimiento moderno
La razón es el instrumento que guía el conocimiento. La fórmula lógica racional de Parménides, es tomada en cuenta posteriormente por los estudiosos metafísicos, como un método para guiar, simplificar, convencionalizar y categorizar la conciencia del hombre racionalmente o lo que es lo mismo modernamente, puesto que platón en el siglo IV a.c, señala que la razón es el camino que puede guiar sin falla y error el pensamiento. En esta investigación, considerando la lógica racional de Parménides como la génesis de la modernidad, se asume que el conocimiento educativo moderno se ha desarrollado e impartido históricamente en seis diferentes formas; que de alguna u otra manera, no sólo tratan de argumentar, sino también de comprobar experimentalmente los hechos novedosos ante el intelecto del hombre. Estas formas se pueden categorizar de la siguiente manera: la educación metafísica, la educación teológica, la educación pre-científica, la educación de la ciencia-metafísica, la educación positivista y la educación neopositivista, tal cual como se muestra a continuación.

La educación moderna metafísica
El conocimiento educativo metafísico, se ve reflejado, IV siglo a.c. En un intenso diálogo realizado principalmente por Sócrates y Platón. En este diálogo se discute la manera y el tipo de persona a quien se le debe impartir educación, con la idea de formar futuros ciudadanos dóciles ante los magistrados del estado ideal. Tal cual como se señala consecutivamente.
1.    El conocimiento conceptual.
De acuerdo al libro la república de Platón (1980), Sócrates inspirado en la buena formación de los ciudadanos del estado ideal, conceptualiza racionalmente un gran número de acciones, propósitos y modo de conductas que el hombre posee, reduciéndolas de manera concretas a un cierto número de virtudes; tales como la justicia, la prudencia, el valor y la templanza entre otros. En otras palabras, para Sócrates el hecho de interpelar la naturaleza de la realidad de las cosas, tratando de descifrar, comprender, contrastar e intercambiar sus saberes, permite conceptualizar o definir el tipo de conocimiento que los ciudadanos comunes y mentes más elevadas deben aprender para el funcionamiento armónico del estado. Por lo que se podría decir que Sócrates plantea la educación a partir de la transmisión de un conocimiento lógico racional que ayude en la formación de los ciudadanos de manera tal, que respondan a los intereses del nuevo estado ideal.
2.    El conocimiento dialéctico.
Platón (1980), en sus planteamientos educativos considera que la búsqueda y contraposición de ideas lógicas ayudan al desarrollo y perfeccionamiento del conocimiento que deben tener los futuros ciudadanos de la república. Para el filósofo, la búsqueda y contraposición de ideas es lo que él llama particularmente el proceso dialéctico. La "dialéctica" para platón es la madre de todas las ciencias, y que con ella se puede mejorar el conocimiento imperfecto de la realidad sensible del mundo material hasta convertirlo en casi perfecto o cercano al conocimiento inmanente y existente en el mundo suprasensible.
En el mismo orden, platón señala que el fin de la educación filosófica es educar los jefes del futuro estado. Es decir, la educación tiene el propósito de formar y dirigir la inteligencia de los hombres, hacia la idea del bien. Ya que tal responsabilidad, es lo mismo que representar el orden divino como modelo de gobierno en la tierra. Para platón es necesario que lo futuros magistrados del estado estudien para desarrollar el intelecto; por lo que se debe considerar la aritmética, la geometría, una ciencia que estudie la geometría de lo sólido en tres dimensiones, y por último la astronomía. Asimismo, señala el filósofo que estas cuatro ciencias son el requisito que todo estudiante debe tener para poder reunir la condición de comenzar a estudiar la gran ciencia dialéctica. La dialéctica, según platón tiene como finalidad la intención de poner al hombre en situación de dar y entender la razón de todas las cosas, por tener la facultad de elevarse desde los objetos más humildes hasta las ideas del bien y descender luego desde las ideas del bien hasta los objetos más humildes, recorriendo así en su marcha todos los grados de inteligencia del ser.
En referencia a lo planteado, se podría considerar que la educación para platón es la enseñanza o transmisión del conocimiento racional de manera exclusiva o gradual a los ciudadanos del estado ideal, en donde los considerados como los más virtuosos tendrán la oportunidad de ser instruidos en el mundo de la filosofía, con el propósito de que puedan ver el mundo perfecto de las ideas, y en consecuencia estén actos para gobernar en un futuro cercano
3.    El conocimiento experiencial.
Con respecto al conocimiento experiencial, Aristóteles (1974), afirma que la transmisión o enseñanza del conocimiento es únicamente para los ciudadanos que poseen bienes, ya que, es la única forma de evitar cualquier tipo de distorsionamiento en el conocimiento enseñado, puesto que el hombre biennacido vive en un contexto acorde a lo que el posee y por ende sus pensamientos y su educación va a ser buena. Contrario a este planteamiento, el mismo filósofo, asume que el hombre que no es biennacido a pesar de nacer como hombre, puede empeorar o mejorar sus cualidades por la influencia de los hábitos existentes en un medio determinado. En otras palabras, el hombre que no tenga riquezas no debe ser educado porque finalmente los malos hábitos de sobre vivencia dentro de un contexto de pobreza terminan por corromperlo.
Del mismo modo, Aristóteles (1974) afirma que los hombres con frecuencia obran de forma contraria a los hábitos y a la naturaleza por causa de la razón. Lo que sostiene que la naturaleza, el hábito y la razón deben estar en armonía recíproca, puesto que son de vital importancia para que se puedan definir los caracteres que deben poseer los ciudadanos para que sean más dóciles al legislador de la ciudad ideal. Y por último, señala que el raciocinio y la inteligencia se desarrollan naturalmente en los niños a medida que avanzan en edad; por lo que, los magistrados responsables de la educación deben procurar que tanto los relatos y fábulas que los niños oigan así como también los juegos que practican sirvan con el único propósito de preparar el camino para sus futuras ocupaciones como ciudadanos de la ciudad.
Se podría afirmar, que Aristóteles (ídem) le da importancia a la educación tutelada, al considerar que ésta puede ser deformada, sí el conocimiento se transmite a personas comunes, puesto que el hábito contextual puede influir en la calidad de la formación. Es decir, Aristóteles, por medio de su teoría plantea controlar la experiencia y la vida de los hombres de casta, desde su niñez, por medio de la transmisión y supervisión del conocimiento lógico racional, con el fin de que los ciudadanos sean más dóciles y fáciles de dominar por los magistrados.


Del mismo modo, se puede señalar que Sócrates, Platón y Aristóteles, a pesar de poseer elevados niveles de producción de conocimientos por sus altos grados de comprensión sobre la realidad, sólo se limitan a buscar a través de sus reflexiones racionales intuitivas y racionales experienciales la sistematización de un conocimiento que permita el condicionamiento y acondicionamiento del hombre para que éste viva como simple ciudadano sometido a ciertas leyes de la ciudad o estado ideal, quedando de esta forma el desarrollo del poder intuitivo y subjetivo del ser humano, limitado a la disposición y responsabilidad de lo que dicen los sabios.
En sintonía con lo que se viene diciendo, se señala que la metafísica, siendo el cimiento en donde se establece por primera vez el método lógico racional, que hace racional o moderno el pensamiento, también es la base de donde comienzan a emerger categorías que sistematizan y simplifican el conocimiento para su más expedita transmisión o enseñanza. Sobre estas bases categoriales de la metafísica, los estudios posteriores se apoyan para poder desarrollarse como nuevas investigaciones o teorías. Como se muestra a continuación en el surgimiento de la teología.
4.    La educación moderna teológica.
Para la época del comienzo de la era cristiana en el campo de la metafísica se origina una ruptura teórica, debido a que los filósofos metafísicos comienzan a reflexionar sobre dios, dándole paso a una nueva forma de concebir el pensamiento racional, al asumirse éste, como algo producto de la fe y la fe producto del mismo, tal cual como lo afirma san agustín en el siglo III d. C.
La educación moderna precientifica


  1. El conocimiento inductivo.
Elí de Gortari (1969) señala que a partir de los nuevos descubrimientos se produce un cambio profundo en la manera de pensar, debido a que el inglés bacón en el siglo XIV rompe con el esquema petrificado de la lógica racional escolástica, al esforzarse en fundamentar la indagación del conocimiento, a partir de la experiencia objetiva, sistematizando de esta forma el método inductivo y experimental para llegar al conocimiento.
Así mismo, Gortari (ídem), apunta que Copérnico haciendo uso del método inductivo, en el siglo XV, se atreve a repudiar la imagen bíblica, al demostrar por medio de fórmulas matemáticas astronómicas que el sol es el centro del universo y que la tierra es la que se mueve alrededor del mismo. Estableciendo de esta manera su teoría heliocéntrica; la cual se apoya en las medidas y lugares de los planetas respecto al sol. Del mismo modo el alemán Juan Kepler en el siglo XVI, según Gortari, da un paso importante en la profundización de la teoría Coperniana, al descubrir por inducción nuevas fórmulas matemáticas que muestran, que el movimiento que hacen los planetas durante su recorrido es regularmente de órbitas circulares en torno al sol.
Por otro lado, según  Abbagnano y  Visaiberghi (1984), Galileo Galilei en el siglo XVI inventa el telescopio, con el cual hace una serie de descubrimientos astronómicos, tales como: el descubrimiento de tres satélites de júpiter, observa por primera vez que la vía láctea es un conjunto de estrellas, descubre los anillos de Saturno, observa las fases de venus en su movimiento alrededor del sol y por último reconoce las manchas solares; las cuales para los autores son el funeral de la ciencia aristotélica, ya que galileo, desmiente la pretendida incorruptibilidad de los cielos. Estos descubrimientos conllevan a Galilei a considerar la estructura del universo como un gran reloj celestial; el cual está engranado para funcionar de manera sistemática.
Ante los grandes descubrimientos, según los autores, Galileo señala que son dos los obstáculos que se oponen a la marcha del nuevo conocimiento científico: la ciencia aristotélica y las preocupaciones teológicas. Galileo tratando de eliminarlos, polemiza contra "el mundo de papel" de los aristotélicos; y por otra, quiere sustraer el estudio natural a los límites y trabas de la autoridad eclesiástica. Para galileo, de acuerdo a Abbagnano y Visaiberghi, no es filósofo quien se limita a consultar los textos aristotélicos en vez de observar directamente el mundo de la naturaleza.
Límite del conocimiento.
Según Gortari (1969), para Galileo sólo la experiencia objetiva permite leer e interpretar el libro de la naturaleza, ya que, la experiencia no engaña; incluso cuando el ojo muestra roto el bastón inmerso en el agua, el error no es del ojo, que recibe realmente la imagen rota y refleja, sino de la razón, ignorante de que la imagen se refracta al pasar de un medio transparente al otro. El estudioso, señala que el raciocinio, según galileo, no puede sustituir a la experiencia, ya que la experiencia es el límite del conocimiento humano. Por lo que se debe renunciar a captar la esencia subjetiva de las cosas y limitarse sólo a determinar los hechos, las cualidades o los fenómenos que la experiencia objetiva atestigua.
Como se observa, para galileo, el pensamiento dogmático racional es incierto, puesto que no permite adquirir ningún conocimiento de la experiencia objetiva de la naturaleza de las cosas, puesto que, las conclusiones derivadas de las especulaciones objetivas, no van más allá que a su mera interpretaciones silogísticas desconectadas de la verdadera realidad permanente y comprobable.
Ante el gran debate generado por la debilidad del conocimiento dogmático teológico y la gran fortaleza de los nuevos planteamientos precientíficos, emerge una nueva postura teórica que relanza o reivindica la metafísica como la gran ciencia del conocimiento moderno por considerar ésta, en sus planteamientos tanto la condición lógica de la razón, así como también la condición objetiva experimental de los hechos; tal como lo significa descartes, en el siglo xvi, al señalar que ambas perspectivas son complementarias para llegar al conocimiento verdadero. A continuación en la educación de la ciencia metafísica, se muestra el desarrollo de algunos aspectos de la teoría cartesiana.
  1. La educación moderna de la ciencia metafísica
Para Gortari (1969), en el siglo XVI surgen los planteamientos de descartes, con la intención única de renovar y fortalecer el conocimiento metafísico, situando el pensamiento como el nuevo objeto de estudio de la filosofía, puesto que para él, lo único que existe y que no se puede poner en duda es el pensamiento, a pesar de que su contenido sea falso.
Descartes dice, según Gortari, que con el poder de la razón humana sólo es posible el entendimiento infinito e ilimitado del mundo, debido a que no hay cosa tan lejana que la razón no pueda abarcar, ni tan ocultas que no llegue a descubrirlas. Y, que aun el estupor o asombros que produce lo maravilloso ante el misterio y la admiración de la conciencia, están llamadas a ceder su puesto a la razón.
En el mismo sentido, se expone que el filosofo descartes crea su teoría fundamentándose en el principio de que todo conocimiento es verdadero cuando el pensamiento guarda relación con la realidad concreta de los hechos, fusionando de esta forma su planteamiento racionalista con el empirista desarrollado por el naturista bacón y sus sucesores. En vista a que ambas perspectivas se diferencian teóricamente por sus métodos de análisis, el planteamiento dualista cartesiano, comienza a perder rigurosidad teórica en el siglo xviii, a raíz del surgimiento de posiciones discordantes en el seno de su fundamentación. Estas contradicciones conllevan mas tardes al racionalismo y empirismo a definir sus propios ámbitos. Tal cual como se muestra a continuación en lo que para efecto de esta investigación se denomina primera diatriba filosófica.

El racionalismo metafísico vs. El empirismo naturista.
Hessen (1981), afirma que los metafísicos defensores del racionalismo y los naturistas defensores del empirismo le confieren a sus perspectivas de análisis, ámbitos diferentes de estudios. Por un lado, de acuerdo a Hessen, los racionalistas señalan que la causa principal del conocimiento reside en la razón, ya que, un conocimiento es realmente tal, cuando se puede soportar y convalidar con argumentación lógica racional. Por otro lado, Hessen declara que los naturistas asumen que la causa principal del conocimiento humano es la experiencia, ya que para ellos, no existe un patrimonio a priori de la razón. Es decir, para los naturistas, la conciencia cognoscente no adquiere un concepto de la razón sobre la realidad, sino que éste, se obtiene exclusivamente de la experiencia objetiva. Se puede señalar que la teoría amplia del conocimiento propuesta por descartes, se divide y se enrumba por dos posiciones contrapuestas y aceptables de la realidad. Esta contradicción es disipada finalmente por Kant en el siglo XVII, como se muestra a continuación.

Fin del conflicto filosófico por Kant.



Todo el avance del conocimiento científico-metafísico desde la perspectiva cartesiana para reproducir una visión general del conocimiento de manera unificada, cae en contradicciones filosóficas, por lo que Immanuel Kant (2006) en el siglo XVIII, para ponerle fin a tal situación sostiene que cuando se tiene un cocimiento sobre algo es porque el hombre lo nombra y lo significa a través de formas y categorías que vienen al pensamiento, construyendo de esta manera el conocimiento sobre el mundo que en consecuencia se puede transformar. En otras palabras, Kant (2006), tratando de fusionar el racionalismo con el empirismo, afirma que las cosas que se perciben, tal cual, como aparecen en la naturaleza son incognoscibles. Y que por esta razón, el conocimiento sólo se produce cuando la actividad del intelecto, relaciona las referencias significadas por categorías con la realidad empírica, y sólo así, es que se puede decir que tal cosa existe.
En el mismo orden de ideas, se puede concluir que el planteamiento teórico de Kant, fusiona el empirismo con el racionalismo. Quedando al relieve que el conocimiento empírico sólo se hace inteligible por medio de la actividad intelectual de la razón. Esta perspectiva unificadora kantiana, pronto es disuelta por nuevas contradicciones como se plantea seguidamente en la segunda diatriba filosófica.

Segunda diatriba filosófica entre el subjetivismo y el objetivismo.
El esfuerzo que hace Kant en tratar de mantener una visión unificada del empirismo subordinado al racionalismo como los elementos que hacen posible la concreción del conocimiento sobre la realidad, cae nuevamente en una serie de debates contradictorios entre el siglo XIX y XX. Tal cual como se muestra consecutivamente con los planteamientos teóricos de Fichte, Schilling y Hegel; quienes son considerados como unos de los máximos exponentes del absolutismo idealista. Y con Kierkegaard y Sartre; como principales representantes del existencialismo filosófico.

El subjetivismo metafísico.
Sulbey Naranjo (1991), sustenta que Fichte, desarrolla una teoría que asevera que el "yo" o la conciencia es el fundamento del mundo, ya que las cosas son efectos de esa conciencia; es decir, el "yo" es la realidad primaria, pero para que se produzca debe existir la acción de la conciencia (el aquel) sobre el "no yo". Por lo que "el yo" es producto de la acción de la conciencia; es decir, "del aquel", siendo entonces "el aquel" la realización de cualquier actividad voluntaria sobre la realidad de las cosas. Asimismo, Fichte señala, según naranjo, que el objeto sobre el cual recae la acción de la actividad "del yo" es "el no yo". En conclusión la acción voluntaria promovida por la conciencia del sujeto sobre las cosas determina la conciencia del sujeto. Adquiriendo, entonces "el yo" plena independencia y realidad primaria frente al "no yo" o realidad de las cosas.
Como se aprecia, a partir de este planteamiento se establece el carácter subjetivo del hombre, confiriéndole únicamente la acción voluntaria de la conciencia sobre el mundo de las cosas. Es decir, la subjetividad del conocimiento es producto de la acción voluntaria de la conciencia sobre las cosas.

La educación moderna positivista.
Al positivismo lógico para arrellano (1977), esta teoría, fundada por Augusto a finales del siglo XIX, asume la renuncia de todas las investigaciones de esencias y de identidades metafísicas, limitándose sólo a las investigaciones descriptivas de los hechos y de las leyes que los rigen. Es decir, para Augusto el único hecho que tiene carácter científico, es aquel que puede ser comprobado experimentalmente.
Estos planteamientos de Comte, para la época, reivindican los estudios experimentales de Kepler, Galileo, Newton entre otros. Debido a que la era de las máquinas está en pleno desarrollo, tal cual como lo expresa Peter Senger (2002), quien señala que el avance industrial tiene sus raíces en la fascinación de los científicos del siglo XVI y XVII, puesto que los investigadores de estos siglos piensan que el reloj es el modelo del universo, es decir, una gran máquina ensamblada.
Según Senger (2002), para estos investigadores es natural concebir el mundo como un compuesto de componentes diversos, que se acoplan unos con otros como piezas de una máquina. Debido a que sus inspiraciones son producto del comportamiento de los átomos, ya que éstos son concebidos como diminutas bolas de billar, con los que se puede ensamblar el objeto más complejo de la naturaleza. Por lo que se piensa que una vez que se analizan las partes de ensamblaje sobre algún objeto particular, éste, se puede predecir y controlar; tal cual, como se controla una máquina.
Por medio de la idea positivista, a pesar de lograrse un avance importante en la humanidad por el desarrollo de la ciencia positiva, en menoscabo de las apreciaciones objetivas del pensamiento lógico-racional metafísico y religioso, pronto éste, se convierte en un arma de doble filo, ya que, para la época se exige la formación de un hombre que actué como parte del engranaje de una máquina. Por lo que la ciencia positiva, es utilizada por los gobernantes y los grandes industriales, para crear programas de entrenamientos que adiestren al ser humano en ramas de saberes específicos. Con el propósito de que sean más eficaces en el campo militar y productivos en el campo laboral; tal cual como lo plantea Peter Senger.

La educación moderna neopositivista.
Los planteamientos teóricos realizados por los científicos: Watson y Skinner entre otros, quienes estudian el comportamiento humano y sus causas, conllevan a la "Educación Neopositivista" a crear programas educativos que tienen como objetivos no sólo controlar al hombre a través de estímulos y respuestas, sino también formarlos dogmáticamente con un pensamiento autómata; es decir mecánico y utilitarista para los fines de la producción capitalista. En otras palabras, la meta fundamental de la educación neopositivista, es domesticar al hombre; como un animal para que pueda ser controlado por el sistema. Asimismo, se podría decir que las teorías conductistas se complementan con las pragmatistas para formar al hombre meramente funcional ante el desarrollo y progreso económico capitalista.

Origen del término postmoderno.
En contradicción a la crudeza infrahumana de la modernidad positivista e industrial, surge el planteamiento teórico de lyotard (1991), quién dentro de su crítica reflexiva que hace a la modernidad, postula por primera vez el término "postmoderno" para significar y promover un pensamiento racionalista postindustrial. Es decir, humano donde se reivindique la posibilidad critica, creativa, reflexiva y moral del hombre, ya que estas posibilidades están mas allá del alcance del conocimiento mecanicista determinado por el sistema social dominante. Lo que significa desde esta perspectiva el nuevo renacer del ser para su liberación.
Según lyotard, es normal y conveniente para la modernidad, asumir que los saberes humanos sean legitimado o deslegitimado por el discurso científico que impone el sistema social dominante, debido a que de esta manera, desapropian los saberes culturales del hombre, para luego patentizarlos y convencionalizarlos como conocimiento que debe ser administrado por los representantes del poder, según sean sus intereses. Asimismo, sostiene que el sistema social moderno está diseñado y automatizado técnicamente con reglas que permiten resolver algunas necesidades prescritas, pero que el sistema con la información limitada que posee no es capaz de resolver las fallas técnicas imprevistas que surgen continuamente dentro del mismo.
En el mismo orden, lyotard señala que el saber general no es solamente el conocimiento establecido por las ciencias; tal cual como lo impone la modernidad, sino que éste abarca otras ideas como el saber vivir, saber escuchar y saber comunicarse entre otros, ya que los saberes están relacionados con las necesidades y costumbres culturales, religiosas y artísticas de una sociedad y que de alguna manera permiten el avance y transformación de los saberes en general por medio de su ingenio y creatividad del pensamiento crítico reflexivo.
Lyotard, al hacer su análisis crítico sobre los errores dogmáticos de la modernidad, introduce el término "postmoderno" a los dominios de la filosofía para promover e invitar al hombre a rencontrarse con sus saberes naturales y propios de su existencia humana, para que pueda analizar y reflexionar sobre la crudeza del mundo moderno industrial-positivista al cual está sometido y adiestrado como un animal o peor aún, programado como una máquina. En resumen, lyotard, trata de reivindicar al hombre pensante, para rescatar la criticidad y creatividad del pensamiento humano.
Ésta es una fuerte razón para asumir, que el conocimiento de los sabios y científicos de la modernidad, se encuentra en contradicción con la realidad social del hombre, tal cual como lo plantea Nietzsche en el siglo XVIII, al señalar la necesidad de impulsar una transformación del conocimiento racionalista desarrollado por los sabios, por unos que se deriven de la existencia real de la vida social del hombre, con el propósito de superar las contradicciones entre los saberes del hombre y el conocimiento establecido.
En sintonía con lo que se viene planteando, el autor de esta investigación señala que aquellos pensadores y teorías que postulen perspectivas del conocimiento que se acerquen a la reivindicación del hombre como un ser creativo, crítico y protagonista de su transformación colectiva y social, se podrían ubicar dentro del marco de la postmodernidad; tal cual como se muestra; en primer lugar, con los planteamientos filosóficos de Frederich Nietzsche, Morín, Freire y Lanz. Y en segundo lugar, con las posturas teóricas del materialismo dialectico, la teoría crítica y el constructivismo; como se presenta a continuación.

El error de los sabios.
Nietzsche (1985), en el siglo XVIII, señala que cuando la vida y el conocimiento parecieron entrar en contradicción, nunca se llegó a luchar seriamente, ya que, la negación y la duda eran consideradas allí, como la locura. Aquellos pensadores de excepción, según el autor, como los eleatas, quienes a pesar de todo, plantearon al sabio como al hombre de la inmutabilidad, impersonalidad y universalidad de la intuición. Es decir, al sabio como algo que es a la vez uno y todo, poseyendo una capacidad propia de creer que su conocimiento es a la vez el principio de la vida, tuvieron que engañarse acerca de su propia situación, puesto que tuvieron que atribuirse una impersonalidad y duración sin cambio, tuvieron que desconocer la esencia de los que conocen, tuvieron que negar el poder de los instintos en el conocimiento y en general, tuvieron que concebir la razón como algo que es completamente libre, como una actividad que surge desde si misma; ellos cerraron los ojos ante el hecho de que también habían llegado a sus proposiciones en contradicción con respecto a lo que era válido a su anhelo de reposo o de propiedad exclusiva o de dominio en la vida.
Según lo expresado por Nietzsche, éste es uno de los primeros estudiosos que hace una fuerte crítica al dogmatismo racional del conocimiento universal, reivindicando la realidad de la existencia del ser en el mundo como la causa principal que forja lo que el hombre es. En otras palabras, el filósofo sostiene que el conocimiento racional no es producto de las ideas derivadas de las reflexiones intuitivas de los sabios sobre la vida, sino más bien de la inquietud e irreverencia que surgen del hombre como producto de las necesidades sociales compartidas colectivamente.

La racionalidad vs. La racionalización
En el mismo sentido, Morín (1999) señala que una doctrina que obedece a un modelo mecanicista y determinista para considerar al mundo no es racional, sino racionalizadora. En otras palabras, para Morín la racionalización es cerrada, mientras que, la racionalidad es abierta por naturaleza, ya que ésta, dialoga por medio de un incesante ir y venir de las instancias lógicas y las instancias empíricas de la realidad, reconociendo el lado del afecto, del amor y del arrepentimiento, así como también los límites de la lógica determinista y mecanicista. En definitiva, se reconoce la verdadera racionalidad por la capacidad de reconocer sus insuficiencias. En consecuencia, Morín plantea que es necesario reconocer en la educación del futuro un principio de incertidumbre racional. Puesto que sino se mantiene una vigilante autocrítica, ésta se arriesga permanentemente a caer en la ilusión. Ya que, forma parte de la lógica organizadora de cualquier sistema de ideas. Morín, señala, que las teorías científicas a pesar de aceptar la posibilidad de ser refutadas, resisten a la agresión de las teorías enemigas o de los argumentos adversos que la puedan debilitar. Morín distingue: la racionalidad constructiva, la racionalidad crítica y la racionalización. De la racionalidad constructiva dice, que es el mejor perfil contra el error y la ilusión, ya que ésta elabora teorías coherentes verificando el carácter lógico de la organización teórica, la compatibilidad entre las ideas que componen la teoría, el acuerdo entre sus afirmaciones y los elementos empíricos a los cuales se dedica. Para el autor, la racionalidad crítica, es aquella que se ejerce particularmente sobre los errores e ilusiones de las creencias, doctrinas y teorías. Y por último, morín, señala que la racionalización es aquella que se cree racional porque constituye un sistema lógico perfecto basado en la deducción o la inducción, pero que ella se funda en bases mutiladas o falsas y se niega a la discusión de argumentos y a la verificación empírica.

Lógica comunitaria.


En relación con lo que se viene planteando, Rigoberto Lanz(1998), expresa que la crisis de la modernidad puede ser leída constructivamente como la emergencia de una nueva sensibilidad, a partir de la cual se configuran tramas intersubjetivos de un nuevo tipo, es decir, no se trata de un proyecto de metafísica centrado en un sujeto mesiánico, capaz de poblar los sentidos trascendentales de la felicidad; sino que se trata de inducir procesos de rupturas en las micrológicas de espacios sociales puntuales, en las redes semióticas portadoras de la racionalidad instrumental, con el propósito de recuperar una lógica comunitaria anclada en otra socialidad; conectada a otra lógica de sentido descentrado, haciendo del fragmento no una carencia, sino una potencia proliferante. En estas perspectivas según el autor, es donde se inscribe, tanto la crítica postmoderna de la racionalidad técnica, como la postulación de un nuevo horizonte civilizatorio para fundar otro concepto de socialidad, propiciando un nuevo régimen discursivo para repensar la sociedad. Se puede decir que Lanz, reconoce la posibilidad de construir un mundo diferente, a partir de una nueva lógica social colectiva que permita derribar definitivamente el concepto estático y mesiánico o individualista del conocimiento moderno. En otras palabras, impulsa la posibilidad de crear un sistema educativo que permita derribar el andamiaje; en el cual se fundamenta la razón instrumental de la modernidad, con el objeto de originar un proceso de transformación y en consecuencias, desarrollar una educación post industrial que forje al nuevo hombre.
La postmodernidad no busca sustituir el conocimiento científico alcanzado en la modernidad, sino más bien al contrario, trata de transmitir y extender el conocimiento de los sabios y científicos al hombre común por medio de la promoción del pensamiento crítico, con el propósito de que el mismo, pueda ser utilizado o transformado racionalmente, según las lógicas contextuales subyacentes en las diversas realidades de la sociedad global. Tal como se puede apreciar posteriormente por la teoría del materialismo dialéctico, la teoría crítica y la teoría constructivista del conocimiento; las cuales para el investigador se encuentran dentro del ámbito de la postmodernidad, por reivindicar éstas al hombre como ser pensante.

La caducidad.
Engel, en el siglo XIX, según Politzer (1928), sostiene que no existe una verdad absoluta y consagrada. Por lo que no existe un estado absoluto de la humanidad. Es decir antes estos planteamientos no existe nada definitivo, absoluto y consagrado; puesto que todo lo que se pone al relieve tiene caducidad por un proceso ininterrumpido del devenir y de lo transitorio.
Según Politzer, para la dialéctica no hay poder en el mundo ni más allá del mundo que pueda fijar las cosas en un estado definitivo. En otras palabras no existe nada que esté sometido a algún tipo de condición que lo declare universal, eterno y perfecto. Por lo que el autor de esta investigación asume que colocarse desde el punto de vista dialéctico, es considerar que nada es eterno, salvo el cambio y el devenir de las cosas.

La continuidad.
De acuerdo a Politzer, la continuidad significa marchar adelante o ir adelante. Por lo que se plantea la siguiente interrogante para explicar el proceso. ¿por qué la manzana verde se pone madura? Y se responde, porque contiene encadenamientos internos que la impulsan a madurar. El estado que tiene la manzana antes de estar madura, no es absoluto, está en un proceso continuo de maduración; es decir, no puede dejar de madurar, debido a los encadenamientos internos que la impulsan a su evolución. Estos encadenamientos obran sobre el imperio de las fuerzas internas llamadas "autodinamismo", lo que quiere decir fuerza que procede del mismo ser.
En el mismo orden, Politzer, expresa que cuando el lápiz es todavía tabla, es necesario la intervención del hombre, porque nunca la tabla se transforma por si misma en lápiz. Es decir, no hay fuerza interna ni autodinamismo, ni proceso que impulse la transformación dialéctica.

Cambio mecánico y cambio dialéctico.
Se puede decir que convertir una tabla en un lápiz no significa que sea un proceso dialéctico sino más bien un proceso mecánico puesto que no existe autodinamismo en el cambio. Es decir, sin la mano del hombre no hubiese sido posible convertir la tabla en lápiz.
Para efecto de la investigación, se concibe que la educación moderna se ha centrado en los estudios del cambio mecánico que sucede por la intervención del hombre, al tratar de imponer una realidad, a través del imperio de los planteamientos mecanicistas del positivismo y el neopositivismo. Todo esto, ajeno al autodinamismo subyacente en el proceso de los fenómenos dialécticos, que no sólo ocurren en la transformación de las cosas de forma natural sino también en la criticidad del pensamiento reflexivo que el hombre asume de manera diversa, a partir de la realidad materialista de la sociedad.
En ilación a lo planteado por la teoría dialéctica, la compresión del hombre está sujeta a dos análisis del pensamiento lógico racional. El primero, representado por la razón simplista, estática y mecánica del pensamiento moderno sobre la realidad. Y el segundo, representado por la razón compleja, dialéctica y autodinámica de la misma; la cual se puede ubicar dentro del marco de la postmodernidad. Hasta aquí hago un análisis crítico y reflexivo sobre el planteamiento dialéctico de la realidad. A continuación se presenta la teoría crítica del conocimiento.

Origen de la teoría critica de la educación.



En coherencia con la teoría dialéctica de Karl Marx y Federico Engel, que se viene planteando en este trabajo, se considera la fundación de la escuela de Frankfurt en el año 1923 como el punto de partida que no sólo estudia la profundidad de la realidad social del hombre, sino que da paso de esta manera, al nacimiento de la teoría crítica del conocimiento. Según Sulbey Naranjo (1991) la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud es la fuente de donde se deriva una serie de debates que más tarde se reconocen como el origen de la teoría crítica y científica del conocimiento. Dentro de los más destacados, después del planteamiento de Freud, se encuentran Carl Jung, Alfred Addle, Erick Fromn, Max Hokheimer, Theodor Adorno, Herber Marcuse y Jurgen Habermas entre otros.

El psicoanálisis de Freud.



Naranjo (1991) dice que Freud para desarrollar su teoría del psicoanálisis, considera la idea evolucionista de Darwin; quien sostiene que el hombre es un animal integrado a la naturaleza, los planteamientos de Fechner; quien plantea y demuestra que la mente humana puede ser estudiada y medida con precisión en un laboratorio, y por último, la visión de la física cuántica; la cual concibe al hombre como un sistema de energía. La apreciación de Freud sobre estas tres perspectivas de análisis, lo conllevan a reconocer tres sistemas psíquicos fundamentales que favorecen el equilibrio en la organización de la personalidad del ser humano; como lo son: el "ello", el "yo" y el "súper yo".

El hombre como ser histórico.
Así mismo, Erick Fromn (1980), afirma que el hombre se produce como un ser histórico y diferenciado socialmente, dotado de una constitución biológica maleable y susceptible de adaptarse a los distintos ambientes naturales y culturales. Fromn, proyecta sus estudios considerando que los factores históricos-sociales y los factores psicológicos son los que intervienen en el proceso evolutivo de la personalidad. Desde esta perspectiva histórica se asume que un tipo de hombre corresponde a cada época y cultura determinada. Es decir, existen tipos de hombres en diferentes momentos y circunstancias de la historia, por lo que se hace valido las particularidades de las diferentes estructuras sociales emergidas en el tiempo. Fromn, señala que la actitud frente a la libertad que muestra el hombre medieval difiere de la del hombre renacentista y de la del hombre contemporáneo. El autor dice que el sentido de libertad en la actualidad adquiere direcciones y matices diferentes según la historia del régimen político que impera.
Fromn asume que las consideraciones sociológicas intervienen en la conformación psicológica del hombre. Por lo que concibe el psicoanálisis como un instrumento extraordinariamente eficaz, conjugando el cruce de esas orientaciones en una psicología social, donde al hombre se concibe desde su doble función como actor y autor de la historia.
En relación con lo que se viene planteando, Carmen García (1987) afirma que la teoría crítica del conocimiento se prolonga en el mundo entero como una consecuencia de las contradicciones que se presentan en los sistemas de gobiernos imperantes en los años sesenta y setenta. Como por ejemplo; las revueltas estudiantiles que paralizaron a Francia, las discriminaciones raciales y la guerra de Vietnam de los Estados Unidos y la lucha por la reforma del sistema universitario en américa latina e Italia entre otros.

La educación constructivista
Vigotsky (1978), plantea que la formación de la psiquis del ser humano y su actuación individual, se logra por medio de la activa apropiación y comprensión de las actividades sociales en un contexto determinado. Para Vigotsky (1977) el lenguaje es de vital importancia durante el proceso de formación del pensamiento, ya que con éste, se organiza la comprensión de las ideas sobre la realidad, regulando de esta forma su propia conducta. A saber, el desarrollo intelectual del hombre tiene su origen en la interacción socio-cultural del individuo, por medio del lenguaje.
De acuerdo a lo arriba planteado, se puede decir que con el constructivismo se afianza la creación de programas educativos que ayudan a la formación del hombre, para que éstos, a partir de sus experiencias en sus diversos contextos, puedan construir nuevos conocimientos que sirvan para explicar, mejorar y transformar su medio.
En mi pensar, con la dialéctica, la teoría crítica y el constructivismo, se echan los cimientos que explican racional y científicamente el desarrollo del pensamiento complejo de la educación postmoderna. Con el surgimiento de estas teorías, no se recupera, únicamente, el papel del sujeto como un ente crítico, trasformador y capaz de descubrir nuevos caminos a partir de la experiencia que puedan tener sobre la realidad material, sino que también se rompe con el dogma positivista y neopositivista, en donde el aprendizaje es impuesto y controlado por el profesor de manera dogmática y mecánica, con el propósito de condicionar y programar al hombre, técnicamente, según las exigencias del sistema capitalista mundial
Se podría decir, que los umbrales de los planteamientos teóricos que enrumban la educación moderna y postmoderna, se pudieran demarcar por un lado, por la fundamentación figurada de la enseñanza dogmática heredada por los sabios y científicos; quienes consideran sus estudios aislado de la realidad social del hombre. Y por otro, se puede concretar que la educación postmoderna, se basa en la enseñanza dialéctica del conocimiento, por medio del pensamiento crítico sobre la realidad social, en relación con el mundo material del hombre. En este sentido, se puede dibujar las fronteras de la educación moderna y postmoderna, como se presenta a continuación en el constructo iv, a través de un análisis crítico sobre la epistemología de esta investigación.

Subordinación del conocimiento.
La educación centrada en el conocimiento de la razón moderna y postmoderna, por si solas, no transforman al ser humano para que éste trascienda y supere su mecanicismo dialéctico y crítico de su conciencia, por una que conciba la práctica de los valores de la justicia y del bien común colectivo ante cualquier circunstancia de la realidad. Por lo que el autor sugiere que se considere el componente axiológico liberador y creativo como la clave que oriente e impulse la condición humanista y reflexiva del hombre para su desarrollo en el medio socio-cultural de los nuevos tiempos. Puesto que son éstos, los que activan la sensibilización de todo conocimiento; transformándolos y permitiendo la creación de nueva ideas ante las necesidades de los diferentes contextos que se desarrollan en la actualidad. Por lo que el conocimiento racional y científico de la filosofía y las ciencias, se deberían subordinar al componente axiológico transformador, para poder dar los cambios en el conocimiento y en consecuencia de ser humano.

El conocimiento: producto de los tres componentes.
El investigador asume que es de vital importancia proponer una categoría que no sólo considere el componente moderno y postmoderno de la educación, sino que también reivindique el componente axiológico liberador del hombre. Por lo que se puede decir, que esta nueva categoría se puede desarrollar considerando que el conocimiento es producto de tres componentes que se presentan de manera integrada, como lo son el componente racional y mecánico moderno, el componente dialéctico y crítico postmoderno y el componente axiológico de los valores humanistas transformadores.
La intramodernidad.
Ante esta reflexión, yo como investigador propongo la "Intramodernidad", como una posible terminología paradigmática que reivindica el desarrollo del componente axiológico de los valores humanistas y transformadores, como uno de los principales componentes que pueden ayudar a mejorar la condición humana del hombre, no sólo durante el proceso de enseñanza y aprendizaje del conocimiento convencional, sino, principalmente, a partir del reconocimiento significativo de sus saberes naturales, productos del sentimiento valorativo y práctica de las ideas del bien común en un colectivo social. Convirtiéndose, entonces, el saber o saberes en genuinos conocimientos producidos y guiados por el ámbito axiológico por medio de la valoración significativa del hombre ante sus necesidades y usanza contextual. Por lo que se asume, que tanto el conocimiento moderno como el postmoderno, son posteriores al componente axiológico del cual se derivan los saberes.

Los instintos como fuentes de los saberes.
Es necesario considerar los planteamientos teóricos del psicoanálisis de Sigmund Freud (1974), quien señala el "ello" como la categoría de análisis en la cual subyacen los instintos o patrón de conducta innata en el hombre. Como se puede visualizar, la educación postmoderna sólo se ha fundamentado en la enseñanza y contextualización dialéctica del conocimiento complejo, sin tomar en cuenta que este conocimiento es el resultado posterior del contacto entre el mundo cultural exterior y los instintos naturales que permiten la comprensión del ser humano. En otras palabras, la educación moderna y postmoderna se desarrollan en menoscabo de la importancia del desarrollo del "ello"; es decir, del sentimiento de la justicia social, la solidaridad, el amor al prójimo y todo el componente axiológico transformador y liberador que subyace en el carácter instintivo del ser.
Para superar y transformar verdaderamente al hombre y a la sociedad en general, se debe promover por medio de la educación, no sólo el conocimiento moderno y postmoderno, sino también el componente axiológico transformador de una conciencia práctica de las ideas del bien, donde el hombre crea o tenga fe que esta perspectiva es poderosa para transformar el mundo y vivir en un sistema social humanamente justo, como se puede ver seguidamente en los planteamientos teóricos de José Ingenieros.

El Conocimiento
Consideramos necesario en éste mundo en que nos movemos, que es casi siempre en el de las opiniones, establecer la diferencia, entre: conocimiento común y conocimiento científico.
.La filosofía se ocupará, en su “Teoría del Conocimiento” o “Gnoseología”, (gnosis: conocimiento), de preguntar por los límites de nuestros saberes, para lo cual se verá obligada a extender la vista más allá de esos límites, debido a las distintas posiciones y criterios  expuestos por los filósofos. Desde sus remotos orígenes, queda enredado el problema de distinguir lo filosófico y lo jurídico. No se puede, pues, demostrar cuál de las diferentes teorías del conocimiento están en lo cierto, si es que alguna lo está (y aun, podría uno preguntarse, sí tiene algún sentido, hablar de la verdad de una teoría del conocimiento. Esta grave situación, podría zambullirse en interminables y estériles especulaciones sobre el Ser, el Uno, y el Mundo y aún trabar el desarrollo de cualquier ciencia, si no fuera porque, en general, optamos por seguir viviendo como lo hacemos, sin preocuparnos por el problema. La pregunta es: ¿Tiene alguna justificación una conducta tan displicente? Y una respuesta posible sería: por lo menos, no trae consecuencias desagradables. Por eso todos actuamos, en la práctica, como realistas empedernidos. El tema queda fuera del alcance de nuestro tratamiento, en consecuencia no nos introduciremos en sus discusiones; pero resulta indispensable considerarlo, aunque sea del modo más somero, tan sólo para mostrar que existe como problema especulativo y que cualquier construcción que se haga sobre la ciencia, reposa sobre ciertos presupuestos en los que habitualmente no reparamos.
Ø  Por razón de su propiedad de conocer, el hombre está en continuo trabajo para adquirir nuevos conocimientos
Ø  Por el poder de abstracción de su inteligencia puede llegar a conocer diferentes objetos, más de los que podría conocer un animal irracional, porque éste sólo tiene conocimientos sensitivos. El animal irracional, jamás reflexiona acerca de sus conocimientos. El hombre, por el contrario, tiene conocimientos sensitivos y suprasensitivos
Ø  Por su inteligencia abstrae, universaliza, reflexiona, compara, investiga las razones de las cosas, las causas próximas y remotas.
Nos preguntamos:
¿Qué es el saber?
¿Qué determina el conocimiento?
En sentido estricto, distinguimos entre: saber y conocimiento
 El saber. Se da en un sentido amplio, el conocimiento vulgar. Aprehende la realidad en situaciones objetivas y subjetivas, teóricas o prácticas, incluyendo
El saber a qué atenerse”.
Conocimiento. Es un concepto más estricto, es saber comprobado y sistematizado.
 Conocimiento científico. Da lugar a la Ciencia.
Es decir acepta ciertas bases o postulados, dogmáticamente, sin discutir. La ciencia presupone, sin hacer de ello un problema, la existencia del mundo exterior. El problema gnoseológico no considerará, directamente, ni el conocimiento sensitivo, ni el pre–científico o vulgar, sino el conocimiento científico cierto.
Para comprender el alcance, de los diferentes grados de conocimientos, es necesario distinguir los diversos estado psicológicos que la mente podrá encontrar respecto a los mismos. Tendremos cuatro estados subjetivos:  Ignorancia, duda, opinión y certeza. 
 La Ignorancia: es la carencia de conocimiento, lo que desconocemos e ignoramos, todo respecto de algo o de alguien. Esa ignorancia, la mayoría de las veces, llevará al hombre a la acción, debido a su espíritu indagatorio y de curiosidad. 
 La duda: es una indeterminación del entendimiento. La duda puede ser real o ficticia. La primera, porque realmente la inteligencia no ve de quelado debe inclinarse, en cambio la ficticia, es fingida. Parecen, porque son también afirmaciones sobre la realidad. No son ideas corroboradas, podríamos considerarlas como un sustituto del saber. Es la inclinación de la mente hacia un juicio que ella tiene como verdadero, pero no confirmadas. Las opiniones no han recibido un análisis suficiente como para convertirse en un saber seguro. Cuántas veces no ha ocurrido, que ante la confirmación de una hipótesis que habíamos lanzado, decimos “yo me lo había imaginado” o “Yo ya lo había dicho”, y lo que habíamos imaginado o dicho, no había sido corroborado, simplemente opinamos que era así.
La certeza: es la firmeza del acontecimiento de la mente hacia uno de los juicios. Significa tranquilidad intelectual legítima. Podremos hablar de “juicios ciertos ”, “proposiciones ciertas”, “teorías ciertas”. El problema gnoseológico trata la certeza científica, los conocimientos ciertos.
Se conocen  objetos: aquello que se presenta, se enfrenta al sujeto. En principio se conocen los objetos que nos rodean, que ocupan un lugar en el espacio y en el tiempo (objetos reales). Sin embargo, esta no es la única posibilidad de relación – sujeto – objeto, pues, los objetos pueden llegar a ser  personas, entonces la relación sujeto – objeto será distinta. Rocío, puede conocer a Carolina y a Sofía, a su vez Carolina y Sofía en esa relación, conocen a Rocío, es una relación de ida y vuelta, “las tres, se encuentran conociendo”. También pueden ser aprehendidos, los propios estados mentales – afectos, pensamientos, deseos etc. – Estos objetos psíquicos parecen más difíciles de conocer que los objetos externos al sujeto. La idea no tiene existencia temporo – espacial, pero son aprehensibles. Los números, las figuras geométricas, se aplican a la realidad, pero no se presentan a nuestra experiencia. El hombre puede conocer un lago, un paisaje, sin que jamás ese lago o paisaje, pueda conocer al hombre.
El que conoce Lo conocido
Correlación
Lo más importante para el idealismo Lo más importante, para el realismo

Grados de Conocimiento.
A lo largo de la evolución cultural, se ha establecido la existencia de diferentes modos de interacción del sujeto con los objetos. En la actualidad se considerará a éstos modos de conocimientos como diferentes aproximaciones a lo real, sin que ello implique la supremacía de uno sobre otro. El conocimiento humano, desde el punto de vista lógico,puede ser:
  • Vulgar
  • Científico
  • Filosófico
 Esta distinción nos irá aproximando a la ciencia  
El saber vulgar, precientífico ingenuo, es el modo común y espontáneo, de toda persona, por conocer. Se posee sin buscarlo, indispensable para el diario vivir.
Es un modo de conocer adquirido en el proceso de socialización y que hace que cada grupo humano, despliegue modos particulares de explorar la realidad. Este saber, es producto de un largo proceso de aprendizaje social, transmitido de generación en generación. Los conocimientos, pueden ser verdaderos o falsos. Es el conocimiento que tiene una persona si preparación especial sobre él y derivado de la experiencia: El día le sucede a la noche, el fuego quema etc. La base de este conocimiento es la observación de los fenómenos y el establecimiento de ciertas regularidades, a partir de sucesivas pruebas de ensayo y error. Se caracteriza por ser:
  1. Un conocimiento superficial, se conforma con lo aparente, o mejor dicho, se basa en lo aparente.
a)    Sensible, ya que se obtiene a partir de las vivencias, las emociones y las sensaciones que recibe el sujeto en las actividades que realiza habitualmente.
b)    Subjetivo, en la medida que es el propio sujeto, el que organiza las experiencias.  
c)    No sistemático, carece de método y sistematización.
d)    Acrítico, puesto que apoyado sólo en la evidencia inmediata, percibe únicamente la epidermis de la realidad.
  1.  Conocimiento o saber científico: es saber con supuestos. Acepta ciertas bases o postulados, dogmáticamente, sin discutir. Desde los albores de la cultura occidental hubo una marcada preocupación por distinguir entre un conocimiento azaroso, opinante y versátil y un conocimiento que asegurase la adquisición de la verdad. El conocimiento vulgar, reflejaba los hechos tal como aparecen en los sentidos(realismo ingenuo); el científico, por el contrario, buscará la realidad tal cual es y no tal como se nos parece, vale decir, buscará la verdad.
Para construir el conocimiento científico, (Ciencia) no se precisarán recetas infalibles, pero sí de ciertos procedimientos lógicos y metodológicos, que, fijados de antemano nos permiten aproximarnos a la realidad objeto de estudio. La ciencia. Está hecha de conocimientos, es decir de verdades producto del buen uso de un método adecuado, y no de opiniones. Pero no todo conocimiento es propiamente

CIENCIA MODERNA Y CONOCIMIENTO


La ciencia es un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables que se obtienen mediante el empleo del método científico, esta se denomina moderna porque se desarrolla en los siglos XVI, XVII y XVIII; es decir, esta se basa en el conocimiento científico, el cual no es más que un rasgo característico de la ciencia pura como de la aplicada.
Una de las figuras importantes en la construcción de un saber radical en la ciencia fue el francés René Descartes (1596 - 1650), a quien se atribuye la fundación de la filosofía moderna que es el conocimiento y la existencia, y el desarrollo del paradigma mecanicista. Es considerado el fundador de la ciencia moderna, debido a que estableció los fundamentos metodológicos, epistemológicos y teológicos de la ciencia. La relación que existe entre la medicina, la religión y la salud es que establecen una relación entre espíritu y cuerpo, el ser humano y los otros, el ser humano y la naturaleza, la medicina y la religión, es decir, reconocen el vínculo indisoluble entre la enfermedad, el enfermo y su sociedad.

Entre los aportes de René Descartes a la ciencia: La naturaleza incluyendo la vida vegetativa y psíquica funciona de acuerdo con las leyes mecánicas que no poseen finalidad alguna. La ciencia se ocupa sólo de los objetos sobre los cuales somos capaces de adquirir conocimientos ciertos e individuales. El método de razonamiento analítico tiene más importancia que la experiencia sensorial y la representación mental. Nuestro conocimiento de la realidad proviene de la razón.
El alma y el cuerpo son sustancias distintas. Creación de la geometría analítica; sostuvo que esta se realiza en el plano de la abstracción. Con Descartes la razón se convirtió en el instrumento para alcanzar el conocimiento científico. El método científico nace de la necesidad del hombre preguntarse de modo sistemático, las respuestas nacen de la observación. Para poder hacer una investigación científica es necesario usar los pasos apropiados del método científico, como son:
La hipótesis, que no es más que una afirmación que se hace de la observación o de teorías previas, es decir, la hipótesis tiene que ser demostrada, y el método, que es la forma de acercamiento para conocer el objeto depende de donde se mire.
El verdadero origen de la ciencia recae en la capacidad de razonamiento de la especie humana, y en su original actitud observadora, por ejemplo el primer gran logro del método científico, consistió en la comprobación de los fenómenos regulares.

El método racional: Este es llamado de esta forma por los asuntos a los cuales se le aplica no son realidades, hechos o fenómenos susceptibles de comprobación experimental. Galileo Galilei, Se le considera el creador del método experimental en las ciencias, al combinar el razonamiento inductivo con la deducción matemática. Con su obra comienza la ciencia moderna.
Método Experimental: Es aquel que basa sus conclusiones en experiencias creadas para imitar un fenómeno existente.

ARISTÓTELES


Piensa que hay ciencia por objetos, que son compuestos sensibles de materia y forma. Y la ciencia da conocimiento de objetos universales. Ve todo como forma universal y no como algo concreto.

El concepto de forma sustituye al de idea de Platón.
Se denomina a esta concepción objetivista, porque postula la existencia de la ciencia por la existencia de objetos universales y de la forma de los objetos.
Se denomina episteme al conocimiento científico. Entonces, se puede decir que la concepción objetivista de la ciencia se basa en el conocimiento de objetos universales esta primera ciencia con técnica y filosofía, la geometría Euclidea fue imitada por Newton en sus teorías sobre mecánica en “Principios matemáticos de la filosofía natural”.
Partiendo de unos principios verdaderos denominados axiomas o postulados, se obtienen consecuencias por razonamiento lógico, obteniendo teoremas.
EUCLIDES
Habla de la geometría de figuras en el espacio, estando todas ellas construidas por rectas y circunferencias (principio de construcción suficiente). Y aunque ninguna representación cubre con exactitud lo que se espera de ella (los recta no son perfectamente rectas, como decía Platón), se pueden asumir como ciertas.
Partiendo de axiomas de la diánoia, se construyen teorema por medio del razonamiento. Un teorema es una proposición a establecer acerca de alguna característica -propiedad, relación- esencial de objetos matemáticos construidos o dados; según Vega. Se puede decir que aparecen dos fases en la geometría: una constructiva y otra demostrativa.
Aunque, la geometría de Euclides es más demostrativa que constructiva. Se sirve de imágenes. Por ejemplo: un triángulo equilátero no lo es al 100%, pero una demostración ideal, puede decir que lo es a una escala determinada. Si se siguen los patrones patrones para obtener un triángulo equilátero, debe serlo. Aunque, si ampliamos la imagen, aparecen fallos.
Según postulo Ross, las ideas de Platón se divivían: Ligadas a lo sensible son la rectitud, la equilaterida.  Son ideas de configuración espacial. Representan al objeto en sí. Se manifiestan en la fase constructiva. De igualdad. Como el decir que dos cosa iguales entre sí, son iguales a una tercera. No se liga a la configuración espacial. Son ideas relaciones. Se manifiestan en la fase demostrativa.
CONCEPCIÓN LINGÜÍSTICA
Surge en los años 20 ligada a la filosofía neopositivista. Fue la concepción predominante hasta los años 60. Tiene sus cunas en los círculos de Viena y Berlín. La desarrollan científicos y no filósofos, que acusan el desarrollo del lenguaje por una parte y por otro el de la lógica del siglo XIX. Hasta entonces la lógica tenía como modelo la silogística de Aristóteles.
GEORGE BOOLE: Fue un inglés que matematizó la lógica, asignando valores matemáticos a las variables verdadero y falso, lo que se denominó álgebra de Boole. En la segunda mitad del siglo XX, se automatizó este modelo para crear ordenadores.
KANH: Hay tanto saber cómo matemáticas aparecen en él. (Es anterior a la concepción lingüística).
La teoría consta de unos principios, leyes, consecuencias y contenido.
La práctica es la observación y la experimentación para verificar una teoría.
CONCEPCIÓN ENUNCIATIVA DE LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS: Una teoría científica es un conjunto de enunciados ordenados llamados tesis (neopositivistas). Se aceptan unos principios válidos como postulados y el restante subconjunto es el que deriva de influencias deductivas, es decir, por lógica a partir de los postulados válidos. La experiencia se emplea para demostrar la validez de la teoría.
ERNEST MACH: Físico. Influenció a los neopositivistas del círculo de Viena. Decía que la ciencia no se basa en hacer teorías; pero que las teorías sirven para plasmar la ciencia.
Las teorías se componen de enunciados, los cuales pueden ser:
ü  Lenguaje apofántico: Aristóteles denominó así al lenguaje con sentido indicativo. Es la lógica para elementos que tiene sentido completo. Poco importante.
ü  Enunciados contradictorios.
ü  Empíricos: Se le puede asignar un procedimiento de evaluación para ver si una afirmación es cierta o falsa. Son demostrables y refutables por la experiencia
ü  Tautologías: Son enunciados que siempre son verdaderos. Son verdaderos en virtud de su forma e independientemente de la interpretación asignada.
El resto de las ciencias se denominarían ciencias empíricas. En este caso su verdad nunca es demostrable mediante el empleo de tablas de verdad. Dichas tablas asignan valores a las variables. Requiere experimentos para demostrar que algo es cierto. A pesar de ello, usan leyes de la lógica (que son enunciados tautológicos), pero sus principios se plantean mediante al experiencia. Como experiencia se entiende a la suma de la observación a la experimentación. Pero no siempre todos los enunciados son demostrables.
Las teorías son los componentes fundamentales de la ciencia. Se entiende por teoría un conjunto de enunciados verdaderos vinculados entre sí por relaciones de inferencia lógica. La teoría se representa mediante una estructura lingüística.
BERTNAND RUSSEL y ALFRED N. WHITEHEAD: En los años 30, con la toma de poder de Hitler, los integrantes del círculo de Berlín migraron a Inglaterra. Aparece entonces la cuna inglesa de la concepción lingüística. Russel (matemático), tuvo que emigran a Inglaterra. Consolidaron la lógica matematizada en “Princips mathematics”.
LUDVIG WITTGENSTAIN: Austriaco. En “Tratatus logico philosofico” de 1922 expone que la estructura del mundo es la estructura de nuestro lenguaje. Influyó a las neopositivistas. Lingüística es igual a metodológica con aplicación de lenguaje.
KARL POPPER: Austríaco y miembro del círculo de Viena. Se exilió a Gran Bretaña en 1933. Comparte el concepto de Aristóteles del problema del carácter incompleto de la deducción; el que dice que cabe la posibilidad de que una teoría no se pueda verificar de forma completa. Popper era antiinduccionista.
Para Popper una proposición está decidida sólo cuando es falsa. Siendo una proposición un enunciado empírico. Un solo caso encontrado para el que la teoría sea falsa, demuestra la refutabilidad del enunciado. Popper da un varapalo al criterio de verificación. Hay que exponer la teoría condiciones límite, para encontrar una falsación. El investigador, no puede defender su teoría a ultranza, debe de buscar casos para los que no se cumpla; y de no encontrarlos se mantiene la validez de la teoría.
La ciencia en toda concepción tiende a la universalidad. Para BACON las ciencias naturales no las hacemos nosotros, y por mucho que se observe no se acaba nunca.
Los historiadores de la ciencia en los años 60: Aunque una observación puede invalidar un enunciado general, una teoría consolidada no se desecha, si la observación afecta a un rango enésimo de la teoría.
Además, se puede modificar una teoría y revisar los resultados, a no ser que se afecte a su núcleo teórico. Por norma general, una teoría se mantiene todo el tiempo posible hasta que ya no sirve. Muchas veces, tan sólo por tradicción.
THOMAS KUHN: Era una persona exógena a la concepción lingüística. En 1962, publica “la estructura de las revoluciones científicas”. Introduce la dimensión histórica y sociológica en la concepción de la ciencia; que hasta entonces no se habida tenido en cuenta. Es una crítica a las tres concepciones y a los historiadores.
Existen dos períodos en la historia de la ciencia:
-Ciencia normal: en la que pueden existir errores o inexactitudes fácilmente reparables. El paradigma, es decir; todo lo que comparte una comunidad científica: conocimientos, hábitos, métodos…; durante períodos de ciencia normal se mantiene constante. Un paradigma es un acuerdo en un conjunto de ideas en torno a la ciencia que incluye lenguaje, conceptos y conocimientos. En estos períodos se acumulan conocimientos.
-Períodos de Revolución científica: aparecen rupturas. En 1959 Kuhn en “La revolución copernicana” habla de la ruptura de la ciencia.  Para Copérnico, la tierra giraba alrededor del Sol. Se invirtió una creencia que se tenía por absoluta y cambió la manera de ver el mundo. Aparecieron dos paradigmas enfrentados: por un lado la teoría de Copérnico y por otro la teoría geocéntrica.
La Revolución surge cuando una teoría falla en su núcleo o una nueva la sustituye por funcionar mejor; lo cual concuerda con lo que pensaban los neopositivistas. Al cambiar el paradigma, los conceptos se vuelven inconmensurables (completamente distintos).
Pero la revolución copernicana, no fue la única revolución de la historia:
- La primera ley de Kepler dice que las orbitas de movimiento de planetas son elípticas, Lo que rompe con la segunda ley de Copérnico, que postulaba que los planetas recorren áreas iguales en iguales tiempo. Por lo que deberían de ir a distinta velocidad.
- Relatividad de Einstein como mecánica a gran escala y la Teoría cuántica de la materia para mecánica a pequeña escala hasta entonces la mecánica sólo hablaba de casos intermedios (mecánica de Newton).
En 1933 ORTEGA Y GASSET introduce el término de crisis de creencias en “Entorno a Galileo”. Dicho concepto es similar al de revolución. Para Ortega y Gasset las creencias se dan por supuestas y ciertas y por ello nadie las cuestiona, pero en el momento en el que alguien lo haga, pueden surgir crisis en la ciencia.
PAUL K. FEYERABAND es seguidor de Kuhn y postula que en al propia ciencia aparecen luchas de poder. Las cuales aparecerían de acuerdo al modelo de Kunh en los periodos de revolución.
A finales de los 60:
Se ve que las tres concepciones son parciales; que no falsas; y que no deben de existir recetas para hacer ciencia. Se extralimitó que lo importante era el lenguaje. Kuhn introdujo la perspectiva de sujetos (sociológica) que no actuaban en solitario y que luchaban entre sí en las épocas de revolución.

LA RAZÓN

La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.

Los mecanismos de la razón
Para su cometido, la razón se vale de principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en sí mismos), el humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la lógica que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la razón. Los principios lógicos son básicamente:
v  El principio de identidad, que evidencia que un concepto es ese mismo concepto (A es A)
v  El principio de no contradicción, que evidencia que un mismo concepto no puede ser y no ser a la vez (A no es negación de A).
v  El principio del tercero excluido, que evidencia que entre el ser o no ser de un concepto, no cabe situación intermedia (A es, o no lo es).
Utilizando estos principios, la razón humana es capaz de otorgar coherencia o contradicción a las proposiciones, atendiendo no tanto a su contenido como a sus relaciones lógicas. Así por ejemplo, la proposición "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces todos los manguletes tienen el mango corchado" sería una proposición coherente a los ojos de la razón, con independencia del significado de sus palabras, porque de las premisas se sigue necesariamente la conclusión.
Si por el contrario decimos, "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces ningún mangulete tiene el mango corchado", entonces la razón determina, con independencia de los significados, que nos encontramos ante una contradicción; la razón entiende que la proposición es absolutamente falsa porque atenta contra el principio universal de no contradicción.
Diremos pues que la primera proposición es relativamente cierta (relativa a la validez de las premisas y al significado de las palabras), mientras que la segunda es absolutamente falsa o falsa de necesidad. La razón, pues, forja el pensamiento no estableciendo verdades absolutas (casi ninguna verdad lo es), sino descartando falsedades absolutas que la razón identifica inequívocamente por contradictorias.

Tipos de razonamiento
  • Razonamiento abductivo
El razonamiento abductivo es un tipo de razonamiento que a partir de la descripción de un hecho o fenómeno llega a una hipótesis que lo explica, tal hipótesis es conjetural la mejor explicación, o la más probable.
  • Razonamiento deductivo
La filosofía tradicional de lógica primaria, era fundamentalmente deductiva y no inductiva. Por ello la experiencia constituye un fundamento cognoscitivo completamente secundario. Los principios y conceptos, como esencias y leyes universales, podían ser intuidas por el entendimiento humano; por sí mismo (los principios) o a partir del conocimiento por experiencia de una serie de casos particulares (por abstracción).
La lógica deductiva discurre sobre lo que se sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es esta la razón por la cual Aristóteles estableció los principios a priori para la lógica, todavía enseñados en nuestra época: el principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio del tercero excluido y el principio de razón suficiente1 como axiomas evidentes y por tanto como verdades necesarias y universales, es decir, aplicables en todos los casos y en cualquier contexto.
Para Aristóteles el silogismo es un argumento en el cual, establecidas ciertas cosas, resulta necesariamente de ellas, por ser lo que son, otra cosa diferente. Es decir, es un argumento categórico que va de lo necesario a lo necesario, basado en el ser de las cosas. Sin embargo hacer uso únicamente de la lógica deductiva puede llevar a errores. Pues se parte como verdad "universal" y "necesaria" de unos principios o leyes que no están confirmados por la experiencia concreta, sino, a lo sumo, en una generalización a partir de la observación de casos particulares, lo que nunca puede justificar un principio universal.
Así, Aristóteles se equivocó incluso en el número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar simplemente observando y contando. En oposición al mero formalismo lógico los idealistas, y en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de contradicción en cuanto a lo Universal moral como "praxis" o conceptual y teórico. Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para llegar a la forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones generales. El análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las particularidades, que aparentan ser inesenciales, pone de relieve lo universal concreto o sea la fuerza de ley general.
  • Razonamiento inductivo
En el mismo sentido, el razonamiento inductivo, es el estudio de derivar una generalización o una ley a partir de observaciones. Éste fue posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y fue adoptado como el razonamiento básico de la investigación científica, combinándola cuando corresponde con la deducción. Este probablemente es el motivo del éxito y la certeza de los modelos científicos actuales. Es decir, la inclusión del razonamiento inductivo en las ciencias no es menor en nuestras vidas, nos permitió tener el modelo científico actual el cual nos ha dado una cantidad impresionante de tecnología y supuestas “verdades”.
En la ciencia moderna, el razonamiento inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas. Es decir, se toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se establecen conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de los casos siguiendo la curva normal, acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica del razonamiento inductivo la encontramos en el principio de razón suficiente, desarrollado, entre otros, por Leibniz.
*      Contrastes. La diferencia entre la validez inductiva y la deductiva es la siguiente: Una indiferencia es deductivamente válida si y sólo si no hay posible situación en la cual todas las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. La noción de validez deductiva puede ser rigurosamente establecida para sistemas de lógica formal en términos de las bien entendidas nociones de la semántica. La validez inductiva, por el otro lado, requiere que se defina una “generalización rentable” a partir de un conjunto de observaciones. La tarea de proveer esta definición puede ser enfrentada de varias maneras, algunas menos formales que las otras; algunas de estas definiciones pueden usar modelos matemáticos de probabilidades.
Kurt Gödel ha demostrado que en cualquier formalización consistente de las matemáticas que sea lo bastante fuerte para definir el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema y que ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse a sí mismo.
Por tanto, en nuestra época los razonamientos deductivos e inductivos deben complementarse y trabajar juntos, buscando así la verdad sobre la realidad y el entorno.

Historia

La razón como principio del conocimiento conceptual, que supera el conocimiento de la experiencia, como fenómeno opuesto a intelectual fue considerado fundamental en el pensamiento por los griegos, que consideraron esta cualidad como propiedad específica del alma humana, permitiendo así el lenguaje y el intercambio entre los hombres; convirtiendo la argumentación, la discusión y el diálogo en las acciones necesarias para el desarrollo intelectual, la búsqueda del conocimiento, y el establecimiento de relaciones políticas.
La razón ha sido vista de este modo como la expresión privilegiada de las capacidades humanas, descalificando otras propiedades del espíritu. Tal ha sido sobre todo la consideración de la Razón con mayúsculas durante la Edad Moderna. En la actualidad se considera una facultad no desligada sino en perfecta unidad, que no en perfecta armonía, con las demás capacidades como los sentimientos y sobre todo la acción y adaptación en el entorno natural, cultural y social de cada individuo y grupo.

Diversas Concepciones

  • El Logos socrático
El Logos o razonamiento es considerado no como un instrumento, sino como una realidad que se impone a la mente y la arrastra. El razonamiento es un sentido, una realidad autónoma, superior al que razona, el cual sólo mediante el razonamiento se pone en contacto con un mundo más alto. Sócrates siente que posee en su interior una fuente de revelación, una llave, que le abre las puertas de un mundo superior donde las cosas ya no son medianas, como el mundo de la realidad. Ya que lo que esta revelación interior nos entrega es la verdad misma, la verdad única, que se opone terminantemente a la verdad múltiple, personal y caprichosa de los sofistas, y también a la realidad fluyente de Heráclito. No es fácil comprender el asombro, el entusiasmo, el deslumbramiento que en las gentes del siglo V a. C. Despertaba el uso de la razón. En ese entonces, conversar con Sócrates era como asistir a una fiesta o fantasmagoría, a un teatro extraordinario que nunca había sido contemplado hasta ahora por el ser humano.
  • Definiciones kantianas
Según Kant, en un sentido general, la razón (Vernunft) es la facultad formuladora de principios en contraposición a el concepto entendimiento (Verstand). El filósofo distingue en Razón Teórica y Razón Práctica, no tratándose éstas de dos razones distintas, sino de dos usos distintos de la misma y única razón. Cuando dichos principios se refieren a la realidad de las cosas, es decir, si usamos la Razón para el conocimiento de la realidad, estamos ante el uso teórico de la Razón. Cuando dichos principios tienen como fin la dirección de la conducta, le estamos dando a la razón un uso práctico. En su uso teórico la Razón genera juicios y en su uso práctico imperativos o mandatos.
En un sentido más restringido y en el contexto de la "Crítica de la razón pura", la razón es la facultad de las argumentaciones, la facultad que nos permite fundamentar unos juicios en otros, y que junto con la sensibilidad y el entendimiento componen las tres facultades cognoscitivas principales que Kant estudió. Marcando la proporcionalidad de las ideas de Aristóteles con las ideas del razonamiento expuesto por Kant, se podría inferir un uso de la razón lógica en aquellos procesos de conocimiento.

La racionalidad
La racionalidad es la capacidad que permite pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo a ciertos principios de optimidad y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. El ejercicio de la racionalidad está sujeto a principios de optimidad y consistencia. Cualquier construcción mental llevada a cabo mediante procedimientos racionales tiene por tanto una estructura lógico-mecánica distinguible (razonamiento)

La racionalidad humana
Usando la razón, el ser humano intenta elegir para conseguir los mayores beneficios, de forma "económica", desde las variadas limitaciones del cerebro, y las limitaciones de acción sobre el entorno. El ser humano tiene otras formas para tomar decisiones o idear comportamientos donde la racionalidad no parece el principal factor. Estas decisiones o comportamientos, adjetivadas a veces como "irracionales" en realidad esconden frecuentemente aspectos de racionalidad limitada y aspectos de imitación social otras veces. Algunas conductas humanas parecen completamente "irracionales" (desde la perspectiva de la maximización de la satisfacción a corto plazo), y muy pocas son completamente "racional" (en el sentido de maximizar la consecución de un objetivo).
Generalmente suele decirse que todos los humanos son racionales, pero tal afirmación pasa por alto que existen humanos que no actúan de acuerdo a lo que se define por racional o lo hacen en un grado disminuido, por ejemplo, bebés, discapacitados psíquicos graves, seniles, etc. Es por ello que a estos individuos no se les exigen los mismos deberes que a humanos plenamente racionales.

La filosofía



La racionalidad puede aplicarse a nuestras expectativas, a nuestras evaluaciones y a nuestras acciones. Puede fundamentarse en creencias o axiomas. Pero no siempre evaluamos racionalmente. Dado que la parte racional depende de la educación recibida, la forma de educar limita en mayor o menor medida el marco de posibilidades a las cuales poder acudir como parte de las soluciones, por lo que no siempre evaluamos racionalmente y no siempre actuamos de manera racional. La causa es que el ser humano no posee el suficiente criterio como para poder educar a la razón de manera que entienda sus propios sentimientos, pasiones y emociones de forma que dirijan y moldeen a la imaginación y facultades de creación. El buen uso de la razón le da al hombre la voluntad de vivir, perdiendo ésta en el momento que no encuentra razones que le satisfagan y alivien el sufrimiento. Por ese motivo no todas nuestras expectativas responden a las exigencias de la racionalidad, ni tampoco nuestras intenciones a la hora de actuar, ni la forma como lo hacemos. La racionalidad es, desde este punto de vista, una aspiración humana, más que una realidad. Por esta razón muchas personas consideran necesarias las religiones, son un atajo a nuestra mente, frente a la agotadora realidad de hacer frente nosotros solos a absolutamente todas las situaciones.
En la filosofía de la ciencia del siglo XX una de las grandes críticas a la noción clásica de racionalidad provino de la Tesis de la Inconmensurabilidad, la cual daba lugar a una racionalidad valorativa que permitía Desacuerdos Racionales.

La ciencia
Desde un punto de vista individual, acepta el mundo de la forma más compatible con nuestra realidad termodinámica, nos hace más aptos y con mejores resultados a la hora de adaptarnos. Por lo tanto, el objetivo en la ciencia es encontrar las explicaciones con mejores resultados en nuestra red neural. La ciencia consigue que las personas podamos establecer expectativas realistas con la verdadera esperanza de poderlas obtener si aplicamos cierto método a nuestra forma de trabajar. La verdadera ciencia da esperanza a las personas. Esto tiene un valor añadido: Si formamos personas emocionalmente equilibradas (personas realistas, que evalúan su objetivo, establecen un cauce racional y trabajan por ello), estaremos definiendo grupos sociales capaces de fomentar la unidad del grupo porque su deseo personal es hacer precisamente eso.

Ciencias sociales
En economía, sociología y ciencia política, una decisión se califica frecuentemente como racional si es óptima en cierto sentido. Los individuos u organizaciones se denominan racionales si tienden a actuar óptimamente con respecto a sus objetivos. El sentido en que personas u organizaciones son racionales depende del contexto social en el cual ha de aplicarse en función del problema particular.
En economía, por ejemplo, se habla de asignación racional de recursos o de estrategia optimizadora racional. En este sentido de "racionalidad" los objetivos o motivos del individuo u organización se consideran preestablecidos y no sujetos a criticismo u objeciones éticas. Por tanto, el concepto económico de racionalidad casi siempre se refiere a consecución de objetivos preestablecidos de acuerdo con ciertas reglas igualmente preestablecidas, sean cuales sean los unos y las otras. Por eso en este sentido a veces la racionalidad se equipara a la conducta auto-interesada o incluso egoísta (donde no se hacen consideraciones aparte de los objetivos individuales del agente económico). Otras veces en economía se usa el término "racionalidad" en situaciones donde existe un conocimiento completo de las consecuencias y condicionantes de las decisiones económicas. Debido al desinterés de la mayoría de planteamientos económicos por analizar la "racionalidad" misma de los objetivos de los agentes, esta concepción de la racionalidad se reduce a comprobar la consistencia lógica de las elecciones económicas.

Razón vital
La razón vital es un modelo de razón propuesto por José Ortega y Gasset como superación de la razón pura que se había impuesto durante la Edad Moderna, y que, aunque permitía el avance de las ciencias naturales, no lo hacía así con las ciencias humanas, porque era insuficiente para aprender la vida.
El pensamiento de Ortega y Gasset pasó por varias etapas hasta llegar a la razón vital:
  • La primera etapa se caracterizó por la formación kantiana la cual se fundamentó en el subjetivismo idealista.
  • La segunda etapa se caracterizó por el realismo sin dejarse arrastrar por él.
  • La tercera etapa se caracterizó por la metafísica. Es ésta última etapa la que conduce a Ortega y Gasset a la razón vital.
El punto de partida de la filosofía de Ortega y Gasset fue el descubrimiento de la vida como realidad radical, es decir, vivir es el cogito de su racionalismo, de ahí, el concepto de “razón vital”. La razón vital es el instrumento con el que superar la subjetividad europea y el realismo ingenuo. Por ende La persona se constituye en ser por esta misma subjetividad. Para él no hay prioridad del individuo sobre la realidad, sino una interrelación del hombre con la realidad, esto quiere decir que no existe un “yo” separado del mundo real: ”Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo ” Ortega y Gasset, Mediaciones del Quijote. Por tanto, “yo” no me encuentro solo, necesito de las cosas para ser realmente. Es decir, la propia vida, es la realidad radical. La realidad, pues, no consiste en una cosa que es o un yo que es, sino en un hacerse, que no es una actividad: “la realidad radical es nuestra vida. Y la vida es lo que hacemos y lo que nos pasa. Vivir es tratar con la cosmovisión, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse de él. Con esta visión Ortega y Gasset se coloca entre el idealismo y el realismo: ni prioridad del yo ni prioridad de las cosas; prioridad de la vida. En definitiva, ni las cosas solas ni el “yo” solo, sino el quehacer del “yo” con las cosa, o sea la vida. En dos momentos se puede compendiar la concepción orteguiana de la vida humana:

Vida individual
Cada hombre tiene, que decidir en cada instante lo que va hacer, lo que va a ser en el siguiente. Esta decisión es intransferible: nadie puede sustituirme en la faena de decidirme, de decidir mi vida. Lo decisivo, pues, en el hombre es ese proyecto vital de las cosas que rodean como posibilidades. Entonces la vida es, por tanto, el órgano mismo de la comprensión; y por esto se puede decir que la razón es la vida humana.

Vida social
La razón vital se vuelve historia porque el hombre mismo es histórico, pues lo que el hombre ha sido constituye el componente esencial de lo que es y por lo mismo de lo que será. Por esto la vida humana tiene una dimensión social porque hombre interactúa con otros hombres, esto le da un carácter social, que forman mis circunstancias, como un ingrediente mío, pues vivir es convivir, de tal forma que mi vida individual se da el hecho radical de la convivencia.

Razón poética
María Zambrano propone la razón poética, distinta de la razón vital e histórica de Ortega y de la razón pura de Kant. La razón de Zambrano es una razón que trata de penetrar en los ínferos del alma para descubrir lo sagrado, que se revela poéticamente. La razón poética nace como un nuevo método idóneo para la consecución del fin propuesto: la creación de la persona individual.
Para Zambrano, el hombre, el yo, está dotado de una sustancia en su interior, el ser, ese ser es sus sentimientos, sus ideas más profundas; lo más sagrado del yo y de una conciencia. A través de estas sustancias debe buscar su unidad como persona. El ser es innato, proviene desde el primer día que existimos, aún sin ser consciente; la conciencia se va creando poco a poco en cuanto nos surgen dudas.
El ser está codificado por la palabra poética, esa palabra debe de ser descodificada por la conciencia, y ésta a su vez la logra descodificar por el pensamiento poético. Esa palabra poética descodificada llega a la conciencia del hombre y la convierte en palabra verbal, que es la palabra con la que es capaz el hombre de comunicar. Al ser capaz de comunicar su ser, el hombre ya se ha creado como unidad, pues es capaz de unir su Conciencia, con su Ser.
Si ponemos de ejemplo a un niño chico, el niño quiere, ama, siente dolor, pero no es consciente de ello (porque tiene el ser, pero aún no ha desarrollado la conciencia) hasta que poco a poco, se va dando cuenta de qué es cada cosa y logra descifrarla (cuando se le desarrolla la conciencia y consigue descodificar su ser).

El método
Un método es un camino, una vía por la que se empieza a caminar. Lo curioso aquí es que el descubrimiento de este camino no es distinto de la propia acción que ha de llevar al cumplimiento de quien la realiza. Lo propio del hombre es abrir camino, dice Zambrano, porque al hacerlo pone en ejercicio su ser; el propio hombre es camino.
La acción ética por excelencia es abrir camino, y esto significa proporcionar un modo de visibilidad, pues lo propiamente humano no es tanto ver como dar a ver, establecer el marco a través del cual la visión —una cierta visión— sea posible. Acción ética, pues, al par que conocimiento, ya que al trazar el marco se abre un horizonte, y el horizonte, cuando se despeja, procura un espacio para la visibilidad.
Puede decirse que el pensamiento de María Zambrano es una filosofía «oriental» en el sentido en que utilizaban el término los místicos persas: como un tipo de conocimiento que se origina al oriente de la Inteligencia, allí donde el sol o la luz se levanta. Una filosofía por tanto que trata de la visión interior, una filosofía de la luz de aurora. Y la luz inteligible es, claramente en Zambrano, el albor de la conciencia, que no siempre ha de ser la de la razón, o no sólo, o no del todo, pues la razón habrá de ser asistida por el corazón para que esté presente la persona toda entera. La visión depende, efectivamente de la presencia, y quien ha de estar presente es el sujeto, conciencia y voluntad unidos.
La razón-poética, el método, se inicia como conocimiento auroral: visión poética, atención dispuesta a la recepción, a la visión develadora. La atención, la vigilante atención ya no rechaza lo que viene del espacio exterior, sino que permanece abierta, simplemente dispuesta. En estado naciente, la razón-poética es aurora, develación de las formas antes de la palabra. Después, la razón actuará revelando; la palabra se aplicará en el trazo de los símbolos y más allá, donde el símbolo pierde su consistencia mundana manteniendo tan sólo su carácter de vínculo. Entonces es cuando la razón-poética se dará plenamente, como acción metafórica, esencialmente creadora de realidades y ante todo de la realidad primera: la de la propia persona que actúa trascendiéndose, perdiéndose a sí misma y ganando el ser en la devolución de sus personajes.
Razón, pues, pero razón sintética que no se inmoviliza en análisis y deducciones arborescentes; razón que adquiere su peso, su medida y su justificación (su justicia: su equilibrio) en su actividad, siguiendo el ritmo del latir, la propia pulsión interior. Este tipo de razón, a la que Zambrano no ha dudado en llamar «método» no aspira a establecer ningún sistema cerrado. Aspira — aspiración que proviene del alma o aliento de vida— a abrir un lugar que se ensanche como un claro en medio del bosque, ese bosque en que consiste el espíritu-cuerpo de aquel que se cumple en/con el método.
La razón-poética, esencialmente metafórica, se acerca sin apenas forzar el paso, al lugar donde la visión no está in-formada aún por conceptos o por juicios. Rítmicamente, la acción metafórica traza una red comprensiva que será el ámbito donde la razón construya poéticamente. La realidad habrá de presentarse entonces reticularmente, pues éste es el único orden posible para una razón que pretende la máxima amplitud y la mínima violencia.

CONCLUSIÓN


Creo que la ciencia es indispensable para la vida del hombre ya que le permite progresar. Gracias a la ciencia el hombre ha conseguido modificar parcialmente la naturaleza a sus necesidades y ha logrado, a lo largo del tiempo, mejorar su calidad de vida. Si nos planteáramos un pequeño ejercicio mental acerca de cómo sería el mundo sin ella, veríamos que estaríamos muy atrasados, moriríamos antes por causa de enfermedades que no podríamos tratar, la comunicación sería muy dificultosa, ignoraríamos muchas cosas que las atribuiríamos a fuerzas desconocidas, etc. El hombre necesita conocer la realidad que lo rodea, así sea conocer la relación que hay entre él y el objeto o la realidad misma, para poder adaptarse o adaptarla a él.

Los medios para conocer son variados, pero su finalidad es la misma. La ciencia no es una sola, está compuesta por muchas ciencias particulares que estudian un determinado objeto o el mismo objeto de diferentes perspectivas. El científico debe ser objetivo, dejar todo lo subjetivo a un lado, tarea difícil pero no imposible, y ver las cosas tal y como son, para luego poder transmitir sus teorías a otros hombres de ciencia y al mundo en general. La  razón comienza, cuando todas las cosas que intuimos en el espacio o en el tiempo no son más que fenómenos, es decir, puras representaciones. Puesto que las formas a priori de la sensibilidad, que son el espacio y el tiempo, están en el origen de nuestras percepciones como nuestras concepciones, estas representaciones, para ser sensibles, implican una idealidad que les da una pureza, es decir, su cualidad trascendental. En resumen, hay un conocimiento que precede a toda impresión empírica como todo conocimiento objetivo. Por ello, el fenómeno no es ni la percepción inmediata de un objeto, como facultad en principio estética, precede a toda verificación, empírica o científica.

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