INTRODUCCIÓN
Los sucesos científicos que ocurren en la
actualidad, influyen de manera notable en la vida de la sociedad humana. Estos
sucesos van desde el descubrimiento de los neutrinos, pasando por los más
diversos casos de clonación animal, la creación y la comercialización de la
pastilla viagra, hasta el monopolio informático que tiene la empresa microsoft
a escala mundial. Todos estos hechos son mas que suficientes para percatarnos
de la manera en que la ciencia influyó, y sigue influyendo en nuestra sociedad.
A raíz de todos estos hechos, y más, que enumerados formarían una lista
interminable, vuelven y hacen necesario el conocer, pero con un énfasis
netamente científico. Dentro de la rama del conocimiento científico, se estudia
y se reflexiona sobre la ciencia ya constituida, aproximándose al campo de los
conocimientos científicos.
Antiguamente se denominaba a la epistemología, como
la gnoseología. Pero, en general, la epistemología trata o se ocupa del
conocimiento en general. Entre el concepto de conocimiento general, se pueden
distinguir dos acciones muy distintas en su significado: el conocer y el saber.
Básicamente el conocer trata de la relación que existe entre quien conoce y lo
que es conocido. Y el saber es una cuestión más puntual, es la habilidad que
tiene el sujeto para realizar cierta actividad.
Las palabras mundo y cosas, son dos conceptos
problemáticos para los epistemólogos, ya que deben determinar que llaman mundo
(o realidad) determinando sin en él hay cosas, y la manera de saber si mundo y
cosas son cognoscibles y mediante que vía. Para sintetizar todo lo aquí
expuesto, queda como idea principal, que existe algún tipo de realidad, la cual
es un objeto de estudio para elaborar nuestro conocimiento, y tiene conocidas
descripciones verdaderas. En este ensayo continuamos hablando del conocimiento
pero de una manera más específica dentro de lo científico donde se presentan varios inconvenientes, ya que entran
en juego las definiciones de hecho, las cuales dan a entender que es una
proposición verdadera, o es un estado de cosas real.
La postmodernidad no busca sustituir el conocimiento
científico alcanzado en la modernidad, sino más bien al contrario, trata de
transmitir y extender el conocimiento de los sabios y científicos al hombre
común por medio de la promoción del pensamiento crítico, con el propósito de
que el mismo, pueda ser utilizado o transformado racionalmente, según las
lógicas contextuales subyacentes en las diversas realidades de la sociedad
global. Tal como se puede apreciar posteriormente por la teoría del
materialismo dialéctico, la teoría crítica y la teoría constructivista del
conocimiento; las cuales para el investigador se encuentran dentro del ámbito
de la postmodernidad, por reivindicar éstas al hombre como ser pensante.
DESARROLLO
EL
CONOCIMIENTO MODERNO
Los dogmas del conocimiento de la educación moderna
han conllevado al hombre a una profunda crisis de humanidad; puesto que la
misma no es un instrumento de liberación, sino de control, dosificación y
domesticación del espíritu humano, ya que sus preceptos filosóficos lo han
convertido en una máquina eficiente para trabajar y producir dinero de manera
sistematizada, dejándolo sin esperanza a vivir en un mundo más justo, porque
quienes poseen los medios de producción, las armas y el poder del estado
imponen sus intereses sin importar el daño que puedan causar a la humanidad y
al planeta en general. La educación no se configura en otra cosa, más que en el
instrumento que garantiza el desarrollo tecnológico y económico del andamiaje
del sistema dominante, y a la vez, el docente se convierte en el transmisor o
reproductor de la hegemonía del mismo, sólo si no hace un esfuerzo por
comprender la intencionalidad de las bases intelectuales en las cuales se apoya
el proceso educativo.
Por lo que se puede apreciar, la educación moderna
se ha considerado como uno de los instrumentos más importantes de la hegemonía
capitalista mundial debido a que ésta, sin importar las consecuencias,
sugestiona a los gobiernos del mundo, para que se formen docentes que no
visualicen y comprendan la intención de dominación y mercantilismo global que
subyace en las bases intelectuales que guían el proceso educativo formal por
medio de la escuela. Es decir, los docentes y responsables de la educación sólo
se limitan a planificar y transmitir conocimiento descontextualizado de la
realidad social y humana. Esta crisis de la educación moderna es la causa
principal que motiva al autor de esta investigación a reflexionar y develar los
fundamentos teóricos que imponen los sabios metafísicos, teológicos y
científicos, de manera reducida y limitada sobre la comprensión del
conocimiento moderno de la realidad.
Para efectos de la investigación, en primer lugar,
se ordena reflexivamente dentro del ámbito de la modernidad, el conocimiento, a
través de las siguientes categorías educativas: la educación metafísica
moderna, la educación teológica moderna, la educación precientifica moderna, la
educación de la gran ciencia metafísica moderna, la educación positivista
moderna y la educación neopositivista moderna, con el propósito de configurar
el ámbito teórico del cual se derivan los cimientos reduccionistas y
mecanicistas de la razón argumentativa y experimental de las ciencias del
hombre. Y en segundo lugar, se acercan al ámbito de la educación postmoderna algunos
planteamientos teóricos como: la dialéctica, la teoría crítica y la
constructivista por promover éstas una ruptura en el conocimiento reduccionista
de la modernidad, reivindicando al hombre como un ser de pensamiento complejo,
transformador y constructor de su propia realidad. En otras palabras, se
consideran estas teorías dentro de la perspectiva postmoderna, por replantearse
la comprensión de la realidad, a partir del pensamiento crítico reflexivo del
sujeto; tal cual como lo asume lyotard, en el desarrollo teórico de su
propuesta, al postular el término postmoderno para reivindicar la importancia
que tiene el hombre de rencontrarse con sus propios saberes por medio de sus
vivencias, creencias, reflexiones y contradicciones que emergen dentro del marco
de su realidad social.
Del mismo modo, se indaga sobre el ámbito del
conocimiento moderno a partir de los planteamientos metafísicos de Gorgia, Protágoras
y Heráclito en los siglos V y VI antes de cristo, según Morente (1983), en
contradicción con el surgimiento de los planteamientos filosóficos de Parménides,
quién por primera vez, V siglos a.c, según Morente (1983), plantea la fórmula
de la razón para argumentar y justificar silogísticamente la existencia de la
realidad.
En ilación con lo planteando, el conocimiento
racional metafísico se prolonga por medio de los planteamientos de Sócrates, Platón
y Aristóteles y posteriormente por lo que el autor de esta investigación
considera la "Educación Teológica Moderna"; la cual comienza con las
afirmaciones de San Agustín, quién en el siglo III, d.c., señala, según o"
campos (2009), que la inteligencia, es recompensa de la fe. Y la fe es pensar
seguro sobre algo. Esta teoría, es enseñada dogmáticamente por la iglesia
católica en sus escuelas filosóficas hasta el siglo XIII, y no trasciende más
allá, debido a que surgen algunas contradicciones por parte de un grupo de
teóricos que declaran que el conocimiento filosófico no es producto de la
revelación de los sentidos; es decir, de la fe, sino de la experiencia del
mundo sensible. Pero tal contradicción es resuelta más tarde por los preceptos
teológicos de santo tomas en el siglo XIII.
La enseñanza dogmática del catolicismo inspirado en
el tomismo, según Morente (1983) comienza a decaer a partir del siglo XIV, XV y
XVI, ante los nuevos planteamientos precientíficos que conciben el conocimiento
inductivamente como algo producto de las investigaciones experimentales, ajenas
a cualquier propiedad especulativa de la metafísica y la teología.
En este sentido, se puede asumir que no es por
casualidad que las investigaciones filosóficas de descartes en 1637, potencien
los fundamentos teóricos de Santo Tomás, subordinando el conocimiento
científico ante el pensamiento racionalista para que sea posible la concreción
de la realidad. Igualmente, se señala que la teoría cartesiana en el siglo XVIII,
comienza a sufrir contradicciones internas que conllevan al desarrollo teórico
del racionalismo y empirismo de manera separada. Ambos planteamientos marcan un
hito en lo que se podría llamar el desplome de la "Educación Moderna de la
Ciencia Metafísica". Por definirse, teóricamente, de manera diferentes.
En consecuencia, se podría decir que la diatriba que
se produce en el seno de la ciencia metafísica es uno de los motivos que
inspira a comité, a mediados del siglo XIX a asumir en sus planteamientos
teóricos, según Arrellano (1977)," que los estudios científicos,
únicamente se basan en el estado real de las cosas, oponiéndose radicalmente al
esencialismo, al declarar que no se puede alcanzar un conocimiento que esté más
allá de la realidad de la materia, ya que, la filosofía no puede dar
información real acerca del mundo, por lo que corresponde exclusivamente a la
ciencia llegar al conocimiento por medio de la descripción y comprobación de
los hechos inductivamente. En definitiva, se puede señalar que esta posición
teórica es el origen de la "Educación Moderna Positivista"; la cual
se desarrolla en detrimento del pensamiento reflexivo del hombre, por ser éste
meramente especulativo.
En coherencia con lo que se viene trazando, los
estudios positivistas reivindican las investigaciones científicas del siglo XVI,
al considerar los estudios de Kepler; quien concibe el mundo como un sistema de
engranaje. De la misma manera, el positivismo alienta a inicio del siglo XX las
investigaciones de científicos y filósofos tales como Pavlov, Watson, Thordike,
entre otros; quienes dan lugar al desarrollo del conductismo como corriente de
la "Educación Neopositivista" al aplicar los métodos experimentales positivistas
para el estudio y control del comportamiento humano. Pero a raíz del desarrollo
mecánico, conductual e inhumano de la educación positivista y neopositivista,
emergen nuevas ideas que reivindican al hombre a partir del pensamiento crítico
reflexivo sobre su realidad, que para efecto de esta investigación, el autor
las acerca a los planteamientos postmodernos de la educación. A pesar de los
esfuerzos realizados por la perspectiva postmoderna para superar la razón
técnica, dogmática, reduccionista y mecanicista de la modernidad, no va más
allá de la importante discusión o contraposición del conocimiento colectivo que
se tiene sobre la realidad cultural.
Se podría decir, que ha habido un avance de la
educación postmoderna, puesto que se trasciende del conocimiento de la razón
simplista y reduccionista del sabio y científico al conocimiento de la razón
compleja, multívoca y contextual del colectivo social sobre la realidad. Sin
embargo, esto no resuelve el problema de crisis de humanidad en la cual el hombre
está sumergido en la actualidad. Él a pesar de generar nuevas ideas críticas y
transformadoras, sigue sin creer y tener confianza en sí mismo, negando su
capacidad humana transformadora al aceptar de manera dependiente todo el
conocimiento existente en el sistema social del mundo globalizado, permitiendo
que este conocimiento objetivice su pensamiento, modelándolo a una forma de
ser, que la sociedad dominante espera de él, para que pueda tener éxito en la
vida. Tal cual como lo señala Zizek (1992), en el planteamientos de sus ideas.
Ante la situación arriba descrita, se puede señalar
que la educación en la actualidad se sigue fundamentando en la transmisión del
conocimiento; bien sea éste, moderno o postmoderno, en menoscabo del componente
axiológico del ser humano. Por lo que propone la necesidad de plantear la
"Intramodernidad" como categoría axiológica transformadora que aborda
el origen de los saberes del hombre a partir de la valoración e intención de
los sentimientos que se derivan de acuerdo a las necesidades del hombre dentro
de un contexto social.
Como se puede ver, es tarea de esta investigación,
en primer lugar, develar y reflexionar sobre el alcance teórico del ámbito de
la educación moderna y postmoderna. Y en segundo lugar, plantear el desarrollo
de la "Intramodernidad", como una categoría axiológica de
transformación de los saberes; la cual toma en cuenta el componente moderno y
postmoderno, subordinado al componente axiológico como la fuente principal que
los origina, los guía y los transforma según la intencionalidad del contexto
histórico social de la realidad del ser humano.
En consideración a todo lo señalado, se puede decir
que el presente trabajo se encuentra dentro de los parámetros de una
investigación hermenéutica, por cuanto se estudia y se interpreta críticamente
un corpus de textos que abarcan; por un lado, el conocimiento metafísico y
científico de la razón individual de los sabios y científicos. Y por otro, la
construcción de un conocimiento complejo, a partir de la interacción dialéctica
del colectivo social. Este estudio busca la forma de trascender tanto el discurso
moderno como el postmoderno de la educación, reivindicando el desarrollo del
componente axiológico humanista y transformador del ser de la realidad, tal
cual como lo sostiene Gadamer, en su visión de hermenéutica como se muestra
consecutivamente.
Gadamer (1976), sostiene que el campo de acción de
la hermenéutica es universal y no una simple teoría, puesto que durante toda la
historia de la humanidad, hasta la actualidad se han venido planteando
reflexiones acerca de las posibilidades, reglas, y medios de interpretación que
sirvan para promover de manera inmediata vínculos que permitan una relación
coherente entre la teoría y la práctica de la realidad.
Esta investigación, está estructurada a través de
cinco constructos. En el primer constructo se plantea la visión conceptual de
la educación moderna sus orígenes. En el segundo constructo, se contempla el
ámbito de la educación moderna. En el tercer constructo, se configura el ámbito
de la educación postmoderna. El cuarto constructo, se analiza y reflexiona el
desarrollo epistémico de la investigación, delineando los umbrales de la
educación moderna y postmoderna. Asimismo, se plantea el paradigma
intramoderno; el cual reivindica el componente axiológico de la educación; y en
el quinto constructo, se habla de las conclusiones y referencias.
Finalmente, se podrá decir, que este trabajo es una
reflexión teórica sobre el conocimiento, que ha marcado pauta en la formación educativa
del hombre durante muchos siglos desde la antigüedad hasta nuestros días. Lo
que la convierte en un aporte importante, ya que facilita de manera holística
el acceso a la realidad de los diferentes procesos educativos de los cuales el
ser humano ha sido objeto. Asimismo, se puede decir, que esta investigación
brinda a los lectores la oportunidad de indagar, reflexionar y aportar sus
propias derivaciones, permitiendo profundizar y mejorar la presente obra, según
sea el conocimiento de mundo que ellos posean dentro de un marco contextual de
la sociedad.
La
educación como un acto mecánico transmisora de conocimiento
Ø
La educación moderna.
Uslar Pietri (1982), sostiene que la educación es un
proceso que comprende no solamente la transmisión de conocimiento en el sistema
escolar, sino que también considera todas las formas de comunicación existente
en la sociedad. Por lo que un hombre no deja de educarse por medio de la
información sino hasta cuando muere.
En consonancia con lo planteado, por un lado, la real
academia española (1996) define la educación como la acción y efecto de enseñar
y adoctrinar a niños y jóvenes. Y por otro, el diccionario de educación Panapo
(1993), reafirma la antes mencionada definición de la educación, al establecer
que la misma, es un acto de transmitir conocimientos teóricos y prácticos de un
modo sistemático para desarrollar y cultivar en las personas actitudes,
destrezas y capacidades mentales que tengan un valor positivo para la sociedad
en la que vive.
Por lo arriba mencionado, se podría decir que la
educación se asume como un acto de transmisión de conocimiento que no sólo
mediatiza, sino que también aliena, condiciona y persuade al hombre a actuar en
razón de los intereses de una sociedad capitalista global. Lo que conlleva a
pensar que nos encontramos ante una perspectiva conceptual de educación, que
encierra los fundamentos mecanicistas y cientificistas del conocimiento
moderno.
Por lo consiguiente, el autor de esta investigación
para tratar de comprender el origen de la definición educativa actual; que se
enraíza en la transmisión de conocimiento, estudia algunos planteamientos
antiguos sobre la concepción de la realidad que posiblemente puedan arrojar
luces en la formación del conocimiento moderno. Tal como se señala a continuación.
Origen de
la educación moderna
En la antigüedad, los grandes metafísicos conciben
la aprehensión del conocimiento sobre la realidad como un acto natural,
producto de las reflexiones que el hombre hace para descifrar sus grandes o
pequeñas interrogantes que se presentan en sus diversas realidades. Por lo que
Gorgia y Protágoras en los siglos V y IV a.c., interpelan la realidad del
entonces y en consecuencia, Gorgia por un lado, señala que nada existe y que en
caso de que algo existiera, no podría ser conocido y suponiendo que pudiera ser
conocido, no podría ser comunicado a los demás. Y por otro; Protágoras, afirma
que la realidad de las cosas es como aparece ante cada quien, ya que, no se
puede decir de las cosas como ellas son en realidad, sino como se presentan
ante cada quien. Por lo que no se puede emitir un juicio con pretensiones de
universalidad, puesto que cualquier juicio es igualmente válido y en
consecuencia el hombre sería la medida de todas las cosas.
Se podría pensar que la realidad a la cual se
refiere Gorgia, es al conocimiento como algo mutable; es decir, que no se puede
transmitir sin que éste sufra cambios, ya que de alguna manera el conocimiento
transmitido despierta una reflexión de los saberes que subyacen en el ser, que
en consecuencia lo transforma, según el interés de lo que se quiera. En otras
palabras, el conocimiento, tal cual como lo dice Protágoras, pierde la
rigurosidad y concreción de fijarse como un juicio universal sobre determinada
realidad, cuando éste es sometido a las diferentes percepciones del
pensamiento.
En relación con lo que se viene planteando, Heráclito
de efesio V siglos a.c, de acuerdo a Morente (1983), toma en cuenta los
planteamientos de sus antecesores al señalar que todos son complejos y ningunos
verdaderos o falsos, puesto que el ser auténtico; es decir, el ser en sí, es
todo cuanto cae bajo la percepción humana en cualquier momento en una sucesiva
fluencia de cambios. Para Heráclito el verdadero ser de la realidad, es aquel
que a la vez está dejando de ser, para volver a ser en un devenir continuo. Como
se puede apreciar, Heráclito al igual que Gorgia y Protágoras conciben el
conocimiento sobre las cosas como algo que se modifica o transmuta según la
percepción intuitiva del hombre sobre la realidad del contexto. En discordancia
a los planteamientos filosóficos arriba mencionados, emerge una técnica del
pensamiento que pone fin al devenir y los incesantes cambios del conocimiento.
Es decir, nace la lógica racional como una perspectiva que reduce, por medio de
la argumentación del pensamiento, los diversos saberes del hombre a
conocimientos inmutables y universales.
El
principio de la educación racional.
Parménides de Elea IV siglos a.c., según, Morente
(1983) afirma que Heráclito y sus antecesores carecen de sentido lógico, puesto
que las cosas que existen es porque son algo en realidad y las que no son, es
porque no existen. Esta visión para Parménides en su análisis, es el principio
de la razón, el cual para él, es el principio que guía el conocimiento.
En consecuencia, se podría decir que las cosas que
existen para Parménides, son las que se pueden soportar por medio de
argumentaciones racionales. Es decir, la existencia del conocimiento sobre la
realidad con criterio de ser verdadero, es aquella que se realiza con el juicio
de la argumentación racional. Mientras que las cosas que no existen son
aquellas que no pueden sostenerse por medio de lógica racional. En otras
palabras, el conocimiento que transmuta por su fluencia de cambios, es falso
por carecer de explicación lógica racional.
De acuerdo a los planteamientos de Parménides, se
puede señalar que este filósofo en el campo de la metafísica crea el
instrumento lógico que guía el aprendizaje racional del hombre. Por lo que se
podría decir, para efecto de este trabajo, que el discurso moderno comienza con
la enseñanza y aprendizaje del conocimiento que se puede argumentar
racionalmente en términos de ser verdadero y los que no, en términos de ser
falsos. Es decir, la modernidad comienza con la justificación argumentativa de
la realidad ante el intelecto. Tal cual como se muestra seguidamente en el
constructo II.
Ámbito
del conocimiento moderno
La razón es el instrumento que guía el conocimiento.
La fórmula lógica racional de Parménides, es tomada en cuenta posteriormente
por los estudiosos metafísicos, como un método para guiar, simplificar,
convencionalizar y categorizar la conciencia del hombre racionalmente o lo que
es lo mismo modernamente, puesto que platón en el siglo IV a.c, señala que la
razón es el camino que puede guiar sin falla y error el pensamiento. En esta
investigación, considerando la lógica racional de Parménides como la génesis de
la modernidad, se asume que el conocimiento educativo moderno se ha
desarrollado e impartido históricamente en seis diferentes formas; que de
alguna u otra manera, no sólo tratan de argumentar, sino también de comprobar
experimentalmente los hechos novedosos ante el intelecto del hombre. Estas
formas se pueden categorizar de la siguiente manera: la educación metafísica,
la educación teológica, la educación pre-científica, la educación de la
ciencia-metafísica, la educación positivista y la educación neopositivista, tal
cual como se muestra a continuación.
La
educación moderna metafísica
El conocimiento educativo metafísico, se ve
reflejado, IV siglo a.c. En un intenso diálogo realizado principalmente por Sócrates
y Platón. En este diálogo se discute la manera y el tipo de persona a quien se
le debe impartir educación, con la idea de formar futuros ciudadanos dóciles
ante los magistrados del estado ideal. Tal cual como se señala
consecutivamente.
1.
El conocimiento conceptual.
De acuerdo al libro la república de Platón (1980), Sócrates
inspirado en la buena formación de los ciudadanos del estado ideal,
conceptualiza racionalmente un gran número de acciones, propósitos y modo de
conductas que el hombre posee, reduciéndolas de manera concretas a un cierto
número de virtudes; tales como la justicia, la prudencia, el valor y la
templanza entre otros. En otras palabras, para Sócrates el hecho de interpelar
la naturaleza de la realidad de las cosas, tratando de descifrar, comprender,
contrastar e intercambiar sus saberes, permite conceptualizar o definir el tipo
de conocimiento que los ciudadanos comunes y mentes más elevadas deben aprender
para el funcionamiento armónico del estado. Por lo que se podría decir que Sócrates
plantea la educación a partir de la transmisión de un conocimiento lógico
racional que ayude en la formación de los ciudadanos de manera tal, que
respondan a los intereses del nuevo estado ideal.
2.
El conocimiento dialéctico.
Platón (1980), en sus planteamientos educativos
considera que la búsqueda y contraposición de ideas lógicas ayudan al
desarrollo y perfeccionamiento del conocimiento que deben tener los futuros
ciudadanos de la república. Para el filósofo, la búsqueda y contraposición de
ideas es lo que él llama particularmente el proceso dialéctico. La
"dialéctica" para platón es la madre de todas las ciencias, y que con
ella se puede mejorar el conocimiento imperfecto de la realidad sensible del
mundo material hasta convertirlo en casi perfecto o cercano al conocimiento
inmanente y existente en el mundo suprasensible.
En el mismo orden, platón señala que el fin de la
educación filosófica es educar los jefes del futuro estado. Es decir, la
educación tiene el propósito de formar y dirigir la inteligencia de los
hombres, hacia la idea del bien. Ya que tal responsabilidad, es lo mismo que
representar el orden divino como modelo de gobierno en la tierra. Para platón
es necesario que lo futuros magistrados del estado estudien para desarrollar el
intelecto; por lo que se debe considerar la aritmética, la geometría, una
ciencia que estudie la geometría de lo sólido en tres dimensiones, y por último
la astronomía. Asimismo, señala el filósofo que estas cuatro ciencias son el
requisito que todo estudiante debe tener para poder reunir la condición de
comenzar a estudiar la gran ciencia dialéctica. La dialéctica, según platón
tiene como finalidad la intención de poner al hombre en situación de dar y entender
la razón de todas las cosas, por tener la facultad de elevarse desde los
objetos más humildes hasta las ideas del bien y descender luego desde las ideas
del bien hasta los objetos más humildes, recorriendo así en su marcha todos los
grados de inteligencia del ser.
En referencia a lo planteado, se podría considerar
que la educación para platón es la enseñanza o transmisión del conocimiento
racional de manera exclusiva o gradual a los ciudadanos del estado ideal, en donde
los considerados como los más virtuosos tendrán la oportunidad de ser
instruidos en el mundo de la filosofía, con el propósito de que puedan ver el
mundo perfecto de las ideas, y en consecuencia estén actos para gobernar en un
futuro cercano
3.
El conocimiento experiencial.
Con respecto al conocimiento experiencial, Aristóteles
(1974), afirma que la transmisión o enseñanza del conocimiento es únicamente
para los ciudadanos que poseen bienes, ya que, es la única forma de evitar
cualquier tipo de distorsionamiento en el conocimiento enseñado, puesto que el
hombre biennacido vive en un contexto acorde a lo que el posee y por ende sus
pensamientos y su educación va a ser buena. Contrario a este planteamiento, el
mismo filósofo, asume que el hombre que no es biennacido a pesar de nacer como
hombre, puede empeorar o mejorar sus cualidades por la influencia de los
hábitos existentes en un medio determinado. En otras palabras, el hombre que no
tenga riquezas no debe ser educado porque finalmente los malos hábitos de sobre
vivencia dentro de un contexto de pobreza terminan por corromperlo.
Del mismo modo, Aristóteles (1974) afirma que los
hombres con frecuencia obran de forma contraria a los hábitos y a la naturaleza
por causa de la razón. Lo que sostiene que la naturaleza, el hábito y la razón
deben estar en armonía recíproca, puesto que son de vital importancia para que
se puedan definir los caracteres que deben poseer los ciudadanos para que sean
más dóciles al legislador de la ciudad ideal. Y por último, señala que el
raciocinio y la inteligencia se desarrollan naturalmente en los niños a medida
que avanzan en edad; por lo que, los magistrados responsables de la educación
deben procurar que tanto los relatos y fábulas que los niños oigan así como
también los juegos que practican sirvan con el único propósito de preparar el
camino para sus futuras ocupaciones como ciudadanos de la ciudad.
Se podría afirmar, que Aristóteles (ídem) le da
importancia a la educación tutelada, al considerar que ésta puede ser
deformada, sí el conocimiento se transmite a personas comunes, puesto que el
hábito contextual puede influir en la calidad de la formación. Es decir, Aristóteles,
por medio de su teoría plantea controlar la experiencia y la vida de los
hombres de casta, desde su niñez, por medio de la transmisión y supervisión del
conocimiento lógico racional, con el fin de que los ciudadanos sean más dóciles
y fáciles de dominar por los magistrados.
Del mismo modo, se puede señalar que Sócrates, Platón
y Aristóteles, a pesar de poseer elevados niveles de producción de conocimientos
por sus altos grados de comprensión sobre la realidad, sólo se limitan a buscar
a través de sus reflexiones racionales intuitivas y racionales experienciales
la sistematización de un conocimiento que permita el condicionamiento y
acondicionamiento del hombre para que éste viva como simple ciudadano sometido
a ciertas leyes de la ciudad o estado ideal, quedando de esta forma el
desarrollo del poder intuitivo y subjetivo del ser humano, limitado a la
disposición y responsabilidad de lo que dicen los sabios.
En sintonía con lo que se viene diciendo, se señala
que la metafísica, siendo el cimiento en donde se establece por primera vez el
método lógico racional, que hace racional o moderno el pensamiento, también es
la base de donde comienzan a emerger categorías que sistematizan y simplifican
el conocimiento para su más expedita transmisión o enseñanza. Sobre estas bases
categoriales de la metafísica, los estudios posteriores se apoyan para poder
desarrollarse como nuevas investigaciones o teorías. Como se muestra a
continuación en el surgimiento de la teología.
4.
La educación moderna teológica.
Para la época del comienzo de la era cristiana en el
campo de la metafísica se origina una ruptura teórica, debido a que los filósofos
metafísicos comienzan a reflexionar sobre dios, dándole paso a una nueva forma
de concebir el pensamiento racional, al asumirse éste, como algo producto de la
fe y la fe producto del mismo, tal cual como lo afirma san agustín en el siglo
III d. C.
La
educación moderna precientifica
- El conocimiento inductivo.
Elí de Gortari (1969) señala que a partir de los
nuevos descubrimientos se produce un cambio profundo en la manera de pensar,
debido a que el inglés bacón en el siglo XIV rompe con el esquema petrificado
de la lógica racional escolástica, al esforzarse en fundamentar la indagación
del conocimiento, a partir de la experiencia objetiva, sistematizando de esta
forma el método inductivo y experimental para llegar al conocimiento.
Así mismo, Gortari (ídem), apunta que Copérnico
haciendo uso del método inductivo, en el siglo XV, se atreve a repudiar la
imagen bíblica, al demostrar por medio de fórmulas matemáticas astronómicas que
el sol es el centro del universo y que la tierra es la que se mueve alrededor
del mismo. Estableciendo de esta manera su teoría heliocéntrica; la cual se
apoya en las medidas y lugares de los planetas respecto al sol. Del mismo modo
el alemán Juan Kepler en el siglo XVI, según Gortari, da un paso importante en la
profundización de la teoría Coperniana, al descubrir por inducción nuevas
fórmulas matemáticas que muestran, que el movimiento que hacen los planetas
durante su recorrido es regularmente de órbitas circulares en torno al sol.
Por otro lado, según Abbagnano y
Visaiberghi (1984), Galileo Galilei en el siglo XVI inventa el
telescopio, con el cual hace una serie de descubrimientos astronómicos, tales
como: el descubrimiento de tres satélites de júpiter, observa por primera vez
que la vía láctea es un conjunto de estrellas, descubre los anillos de Saturno,
observa las fases de venus en su movimiento alrededor del sol y por último
reconoce las manchas solares; las cuales para los autores son el funeral de la
ciencia aristotélica, ya que galileo, desmiente la pretendida incorruptibilidad
de los cielos. Estos descubrimientos conllevan a Galilei a considerar la
estructura del universo como un gran reloj celestial; el cual está engranado
para funcionar de manera sistemática.
Ante los grandes descubrimientos, según los autores,
Galileo señala que son dos los obstáculos que se oponen a la marcha del nuevo
conocimiento científico: la ciencia aristotélica y las preocupaciones
teológicas. Galileo tratando de eliminarlos, polemiza contra "el mundo de
papel" de los aristotélicos; y por otra, quiere sustraer el estudio
natural a los límites y trabas de la autoridad eclesiástica. Para galileo, de
acuerdo a Abbagnano y Visaiberghi, no es filósofo quien se limita a consultar
los textos aristotélicos en vez de observar directamente el mundo de la
naturaleza.
Límite
del conocimiento.
Según Gortari (1969), para Galileo sólo la
experiencia objetiva permite leer e interpretar el libro de la naturaleza, ya
que, la experiencia no engaña; incluso cuando el ojo muestra roto el bastón
inmerso en el agua, el error no es del ojo, que recibe realmente la imagen rota
y refleja, sino de la razón, ignorante de que la imagen se refracta al pasar de
un medio transparente al otro. El estudioso, señala que el raciocinio, según
galileo, no puede sustituir a la experiencia, ya que la experiencia es el
límite del conocimiento humano. Por lo que se debe renunciar a captar la
esencia subjetiva de las cosas y limitarse sólo a determinar los hechos, las
cualidades o los fenómenos que la experiencia objetiva atestigua.
Como se observa, para galileo, el pensamiento
dogmático racional es incierto, puesto que no permite adquirir ningún
conocimiento de la experiencia objetiva de la naturaleza de las cosas, puesto
que, las conclusiones derivadas de las especulaciones objetivas, no van más
allá que a su mera interpretaciones silogísticas desconectadas de la verdadera
realidad permanente y comprobable.
Ante el gran debate generado por la debilidad del
conocimiento dogmático teológico y la gran fortaleza de los nuevos
planteamientos precientíficos, emerge una nueva postura teórica que relanza o
reivindica la metafísica como la gran ciencia del conocimiento moderno por
considerar ésta, en sus planteamientos tanto la condición lógica de la razón,
así como también la condición objetiva experimental de los hechos; tal como lo
significa descartes, en el siglo xvi, al señalar que ambas perspectivas son
complementarias para llegar al conocimiento verdadero. A continuación en la
educación de la ciencia metafísica, se muestra el desarrollo de algunos
aspectos de la teoría cartesiana.
- La
educación moderna de la ciencia metafísica
Para Gortari (1969), en el siglo XVI surgen los
planteamientos de descartes, con la intención única de renovar y fortalecer el
conocimiento metafísico, situando el pensamiento como el nuevo objeto de
estudio de la filosofía, puesto que para él, lo único que existe y que no se
puede poner en duda es el pensamiento, a pesar de que su contenido sea falso.
Descartes dice, según Gortari, que con el poder de
la razón humana sólo es posible el entendimiento infinito e ilimitado del
mundo, debido a que no hay cosa tan lejana que la razón no pueda abarcar, ni
tan ocultas que no llegue a descubrirlas. Y, que aun el estupor o asombros que
produce lo maravilloso ante el misterio y la admiración de la conciencia, están
llamadas a ceder su puesto a la razón.
En el mismo sentido, se expone que el filosofo
descartes crea su teoría fundamentándose en el principio de que todo
conocimiento es verdadero cuando el pensamiento guarda relación con la realidad
concreta de los hechos, fusionando de esta forma su planteamiento racionalista
con el empirista desarrollado por el naturista bacón y sus sucesores. En vista
a que ambas perspectivas se diferencian teóricamente por sus métodos de análisis,
el planteamiento dualista cartesiano, comienza a perder rigurosidad teórica en
el siglo xviii, a raíz del surgimiento de posiciones discordantes en el seno de
su fundamentación. Estas contradicciones conllevan mas tardes al racionalismo y
empirismo a definir sus propios ámbitos. Tal cual como se muestra a
continuación en lo que para efecto de esta investigación se denomina primera
diatriba filosófica.
El
racionalismo metafísico vs. El empirismo naturista.
Hessen (1981), afirma que los metafísicos defensores
del racionalismo y los naturistas defensores del empirismo le confieren a sus
perspectivas de análisis, ámbitos diferentes de estudios. Por un lado, de
acuerdo a Hessen, los racionalistas señalan que la causa principal del
conocimiento reside en la razón, ya que, un conocimiento es realmente tal,
cuando se puede soportar y convalidar con argumentación lógica racional. Por
otro lado, Hessen declara que los naturistas asumen que la causa principal del
conocimiento humano es la experiencia, ya que para ellos, no existe un
patrimonio a priori de la razón. Es decir, para los naturistas, la conciencia
cognoscente no adquiere un concepto de la razón sobre la realidad, sino que
éste, se obtiene exclusivamente de la experiencia objetiva. Se puede señalar
que la teoría amplia del conocimiento propuesta por descartes, se divide y se
enrumba por dos posiciones contrapuestas y aceptables de la realidad. Esta
contradicción es disipada finalmente por Kant en el siglo XVII, como se muestra
a continuación.
Fin del
conflicto filosófico por Kant.
Todo el avance del conocimiento
científico-metafísico desde la perspectiva cartesiana para reproducir una
visión general del conocimiento de manera unificada, cae en contradicciones
filosóficas, por lo que Immanuel Kant (2006) en el siglo XVIII, para ponerle
fin a tal situación sostiene que cuando se tiene un cocimiento sobre algo es
porque el hombre lo nombra y lo significa a través de formas y categorías que
vienen al pensamiento, construyendo de esta manera el conocimiento sobre el
mundo que en consecuencia se puede transformar. En otras palabras, Kant (2006),
tratando de fusionar el racionalismo con el empirismo, afirma que las cosas que
se perciben, tal cual, como aparecen en la naturaleza son incognoscibles. Y que
por esta razón, el conocimiento sólo se produce cuando la actividad del
intelecto, relaciona las referencias significadas por categorías con la
realidad empírica, y sólo así, es que se puede decir que tal cosa existe.
En el mismo orden de ideas, se puede concluir que el
planteamiento teórico de Kant, fusiona el empirismo con el racionalismo.
Quedando al relieve que el conocimiento empírico sólo se hace inteligible por
medio de la actividad intelectual de la razón. Esta perspectiva unificadora
kantiana, pronto es disuelta por nuevas contradicciones como se plantea
seguidamente en la segunda diatriba filosófica.
Segunda
diatriba filosófica entre el subjetivismo y el objetivismo.
El esfuerzo que hace Kant en tratar de mantener una
visión unificada del empirismo subordinado al racionalismo como los elementos
que hacen posible la concreción del conocimiento sobre la realidad, cae
nuevamente en una serie de debates contradictorios entre el siglo XIX y XX. Tal
cual como se muestra consecutivamente con los planteamientos teóricos de Fichte,
Schilling y Hegel; quienes son considerados como unos de los máximos exponentes
del absolutismo idealista. Y con Kierkegaard y Sartre; como principales
representantes del existencialismo filosófico.
El
subjetivismo metafísico.
Sulbey Naranjo (1991), sustenta que Fichte,
desarrolla una teoría que asevera que el "yo" o la conciencia es el
fundamento del mundo, ya que las cosas son efectos de esa conciencia; es decir,
el "yo" es la realidad primaria, pero para que se produzca debe
existir la acción de la conciencia (el aquel) sobre el "no yo". Por
lo que "el yo" es producto de la acción de la conciencia; es decir,
"del aquel", siendo entonces "el aquel" la realización de
cualquier actividad voluntaria sobre la realidad de las cosas. Asimismo, Fichte
señala, según naranjo, que el objeto sobre el cual recae la acción de la
actividad "del yo" es "el no yo". En conclusión la acción
voluntaria promovida por la conciencia del sujeto sobre las cosas determina la
conciencia del sujeto. Adquiriendo, entonces "el yo" plena
independencia y realidad primaria frente al "no yo" o realidad de las
cosas.
Como se aprecia, a partir de este planteamiento se
establece el carácter subjetivo del hombre, confiriéndole únicamente la acción
voluntaria de la conciencia sobre el mundo de las cosas. Es decir, la
subjetividad del conocimiento es producto de la acción voluntaria de la
conciencia sobre las cosas.
La
educación moderna positivista.
Al positivismo lógico para arrellano (1977), esta
teoría, fundada por Augusto a finales del siglo XIX, asume la renuncia de todas
las investigaciones de esencias y de identidades metafísicas, limitándose sólo
a las investigaciones descriptivas de los hechos y de las leyes que los rigen.
Es decir, para Augusto el único hecho que tiene carácter científico, es aquel
que puede ser comprobado experimentalmente.
Estos planteamientos de Comte, para la época,
reivindican los estudios experimentales de Kepler, Galileo, Newton entre otros.
Debido a que la era de las máquinas está en pleno desarrollo, tal cual como lo
expresa Peter Senger (2002), quien señala que el avance industrial tiene sus
raíces en la fascinación de los científicos del siglo XVI y XVII, puesto que
los investigadores de estos siglos piensan que el reloj es el modelo del
universo, es decir, una gran máquina ensamblada.
Según Senger (2002), para estos investigadores es
natural concebir el mundo como un compuesto de componentes diversos, que se
acoplan unos con otros como piezas de una máquina. Debido a que sus
inspiraciones son producto del comportamiento de los átomos, ya que éstos son
concebidos como diminutas bolas de billar, con los que se puede ensamblar el
objeto más complejo de la naturaleza. Por lo que se piensa que una vez que se
analizan las partes de ensamblaje sobre algún objeto particular, éste, se puede
predecir y controlar; tal cual, como se controla una máquina.
Por medio de la idea positivista, a pesar de
lograrse un avance importante en la humanidad por el desarrollo de la ciencia
positiva, en menoscabo de las apreciaciones objetivas del pensamiento
lógico-racional metafísico y religioso, pronto éste, se convierte en un arma de
doble filo, ya que, para la época se exige la formación de un hombre que actué
como parte del engranaje de una máquina. Por lo que la ciencia positiva, es
utilizada por los gobernantes y los grandes industriales, para crear programas
de entrenamientos que adiestren al ser humano en ramas de saberes específicos.
Con el propósito de que sean más eficaces en el campo militar y productivos en
el campo laboral; tal cual como lo plantea Peter Senger.
La
educación moderna neopositivista.
Los planteamientos teóricos realizados por los
científicos: Watson y Skinner entre otros, quienes estudian el comportamiento
humano y sus causas, conllevan a la "Educación Neopositivista" a
crear programas educativos que tienen como objetivos no sólo controlar al
hombre a través de estímulos y respuestas, sino también formarlos
dogmáticamente con un pensamiento autómata; es decir mecánico y utilitarista
para los fines de la producción capitalista. En otras palabras, la meta
fundamental de la educación neopositivista, es domesticar al hombre; como un
animal para que pueda ser controlado por el sistema. Asimismo, se podría decir
que las teorías conductistas se complementan con las pragmatistas para formar
al hombre meramente funcional ante el desarrollo y progreso económico
capitalista.
Origen
del término postmoderno.
En contradicción a la crudeza infrahumana de la
modernidad positivista e industrial, surge el planteamiento teórico de lyotard
(1991), quién dentro de su crítica reflexiva que hace a la modernidad, postula
por primera vez el término "postmoderno" para significar y promover
un pensamiento racionalista postindustrial. Es decir, humano donde se reivindique
la posibilidad critica, creativa, reflexiva y moral del hombre, ya que estas
posibilidades están mas allá del alcance del conocimiento mecanicista
determinado por el sistema social dominante. Lo que significa desde esta
perspectiva el nuevo renacer del ser para su liberación.
Según lyotard, es normal y conveniente para la
modernidad, asumir que los saberes humanos sean legitimado o deslegitimado por
el discurso científico que impone el sistema social dominante, debido a que de
esta manera, desapropian los saberes culturales del hombre, para luego
patentizarlos y convencionalizarlos como conocimiento que debe ser administrado
por los representantes del poder, según sean sus intereses. Asimismo, sostiene
que el sistema social moderno está diseñado y automatizado técnicamente con
reglas que permiten resolver algunas necesidades prescritas, pero que el
sistema con la información limitada que posee no es capaz de resolver las
fallas técnicas imprevistas que surgen continuamente dentro del mismo.
En el mismo orden, lyotard señala que el saber
general no es solamente el conocimiento establecido por las ciencias; tal cual
como lo impone la modernidad, sino que éste abarca otras ideas como el saber
vivir, saber escuchar y saber comunicarse entre otros, ya que los saberes están
relacionados con las necesidades y costumbres culturales, religiosas y
artísticas de una sociedad y que de alguna manera permiten el avance y
transformación de los saberes en general por medio de su ingenio y creatividad
del pensamiento crítico reflexivo.
Lyotard, al hacer su análisis crítico sobre los
errores dogmáticos de la modernidad, introduce el término
"postmoderno" a los dominios de la filosofía para promover e invitar
al hombre a rencontrarse con sus saberes naturales y propios de su existencia
humana, para que pueda analizar y reflexionar sobre la crudeza del mundo
moderno industrial-positivista al cual está sometido y adiestrado como un
animal o peor aún, programado como una máquina. En resumen, lyotard, trata de
reivindicar al hombre pensante, para rescatar la criticidad y creatividad del
pensamiento humano.
Ésta es una fuerte razón para asumir, que el
conocimiento de los sabios y científicos de la modernidad, se encuentra en
contradicción con la realidad social del hombre, tal cual como lo plantea Nietzsche
en el siglo XVIII, al señalar la necesidad de impulsar una transformación del
conocimiento racionalista desarrollado por los sabios, por unos que se deriven
de la existencia real de la vida social del hombre, con el propósito de superar
las contradicciones entre los saberes del hombre y el conocimiento establecido.
En sintonía con lo que se viene planteando, el autor
de esta investigación señala que aquellos pensadores y teorías que postulen
perspectivas del conocimiento que se acerquen a la reivindicación del hombre
como un ser creativo, crítico y protagonista de su transformación colectiva y
social, se podrían ubicar dentro del marco de la postmodernidad; tal cual como
se muestra; en primer lugar, con los planteamientos filosóficos de Frederich
Nietzsche, Morín, Freire y Lanz. Y en segundo lugar, con las posturas teóricas
del materialismo dialectico, la teoría crítica y el constructivismo; como se
presenta a continuación.
El error
de los sabios.
Nietzsche (1985), en el siglo XVIII, señala que
cuando la vida y el conocimiento parecieron entrar en contradicción, nunca se llegó
a luchar seriamente, ya que, la negación y la duda eran consideradas allí, como
la locura. Aquellos pensadores de excepción, según el autor, como los eleatas, quienes
a pesar de todo, plantearon al sabio como al hombre de la inmutabilidad,
impersonalidad y universalidad de la intuición. Es decir, al sabio como algo
que es a la vez uno y todo, poseyendo una capacidad propia de creer que su
conocimiento es a la vez el principio de la vida, tuvieron que engañarse acerca
de su propia situación, puesto que tuvieron que atribuirse una impersonalidad y
duración sin cambio, tuvieron que desconocer la esencia de los que conocen,
tuvieron que negar el poder de los instintos en el conocimiento y en general,
tuvieron que concebir la razón como algo que es completamente libre, como una
actividad que surge desde si misma; ellos cerraron los ojos ante el hecho de
que también habían llegado a sus proposiciones en contradicción con respecto a
lo que era válido a su anhelo de reposo o de propiedad exclusiva o de dominio
en la vida.
Según lo expresado por Nietzsche, éste es uno de los
primeros estudiosos que hace una fuerte crítica al dogmatismo racional del
conocimiento universal, reivindicando la realidad de la existencia del ser en
el mundo como la causa principal que forja lo que el hombre es. En otras
palabras, el filósofo sostiene que el conocimiento racional no es producto de
las ideas derivadas de las reflexiones intuitivas de los sabios sobre la vida,
sino más bien de la inquietud e irreverencia que surgen del hombre como
producto de las necesidades sociales compartidas colectivamente.
La
racionalidad vs. La racionalización
En el mismo sentido, Morín (1999) señala que una
doctrina que obedece a un modelo mecanicista y determinista para considerar al
mundo no es racional, sino racionalizadora. En otras palabras, para Morín la
racionalización es cerrada, mientras que, la racionalidad es abierta por
naturaleza, ya que ésta, dialoga por medio de un incesante ir y venir de las
instancias lógicas y las instancias empíricas de la realidad, reconociendo el
lado del afecto, del amor y del arrepentimiento, así como también los límites
de la lógica determinista y mecanicista. En definitiva, se reconoce la verdadera
racionalidad por la capacidad de reconocer sus insuficiencias. En consecuencia,
Morín plantea que es necesario reconocer en la educación del futuro un
principio de incertidumbre racional. Puesto que sino se mantiene una vigilante
autocrítica, ésta se arriesga permanentemente a caer en la ilusión. Ya que,
forma parte de la lógica organizadora de cualquier sistema de ideas. Morín,
señala, que las teorías científicas a pesar de aceptar la posibilidad de ser
refutadas, resisten a la agresión de las teorías enemigas o de los argumentos
adversos que la puedan debilitar. Morín distingue: la racionalidad
constructiva, la racionalidad crítica y la racionalización. De la racionalidad
constructiva dice, que es el mejor perfil contra el error y la ilusión, ya que
ésta elabora teorías coherentes verificando el carácter lógico de la
organización teórica, la compatibilidad entre las ideas que componen la teoría,
el acuerdo entre sus afirmaciones y los elementos empíricos a los cuales se
dedica. Para el autor, la racionalidad crítica, es aquella que se ejerce
particularmente sobre los errores e ilusiones de las creencias, doctrinas y
teorías. Y por último, morín, señala que la racionalización es aquella que se
cree racional porque constituye un sistema lógico perfecto basado en la
deducción o la inducción, pero que ella se funda en bases mutiladas o falsas y
se niega a la discusión de argumentos y a la verificación empírica.
Lógica
comunitaria.
En relación con lo que se viene planteando, Rigoberto
Lanz(1998), expresa que la crisis de la modernidad puede ser leída
constructivamente como la emergencia de una nueva sensibilidad, a partir de la
cual se configuran tramas intersubjetivos de un nuevo tipo, es decir, no se
trata de un proyecto de metafísica centrado en un sujeto mesiánico, capaz de
poblar los sentidos trascendentales de la felicidad; sino que se trata de
inducir procesos de rupturas en las micrológicas de espacios sociales
puntuales, en las redes semióticas portadoras de la racionalidad instrumental,
con el propósito de recuperar una lógica comunitaria anclada en otra
socialidad; conectada a otra lógica de sentido descentrado, haciendo del
fragmento no una carencia, sino una potencia proliferante. En estas
perspectivas según el autor, es donde se inscribe, tanto la crítica postmoderna
de la racionalidad técnica, como la postulación de un nuevo horizonte
civilizatorio para fundar otro concepto de socialidad, propiciando un nuevo
régimen discursivo para repensar la sociedad. Se puede decir que Lanz, reconoce
la posibilidad de construir un mundo diferente, a partir de una nueva lógica
social colectiva que permita derribar definitivamente el concepto estático y
mesiánico o individualista del conocimiento moderno. En otras palabras, impulsa
la posibilidad de crear un sistema educativo que permita derribar el andamiaje;
en el cual se fundamenta la razón instrumental de la modernidad, con el objeto
de originar un proceso de transformación y en consecuencias, desarrollar una
educación post industrial que forje al nuevo hombre.
La postmodernidad no busca sustituir el conocimiento
científico alcanzado en la modernidad, sino más bien al contrario, trata de
transmitir y extender el conocimiento de los sabios y científicos al hombre
común por medio de la promoción del pensamiento crítico, con el propósito de
que el mismo, pueda ser utilizado o transformado racionalmente, según las
lógicas contextuales subyacentes en las diversas realidades de la sociedad
global. Tal como se puede apreciar posteriormente por la teoría del materialismo
dialéctico, la teoría crítica y la teoría constructivista del conocimiento; las
cuales para el investigador se encuentran dentro del ámbito de la
postmodernidad, por reivindicar éstas al hombre como ser pensante.
La
caducidad.
Engel, en el siglo XIX, según Politzer (1928),
sostiene que no existe una verdad absoluta y consagrada. Por lo que no existe
un estado absoluto de la humanidad. Es decir antes estos planteamientos no
existe nada definitivo, absoluto y consagrado; puesto que todo lo que se pone
al relieve tiene caducidad por un proceso ininterrumpido del devenir y de lo
transitorio.
Según Politzer, para la dialéctica no hay poder en
el mundo ni más allá del mundo que pueda fijar las cosas en un estado
definitivo. En otras palabras no existe nada que esté sometido a algún tipo de
condición que lo declare universal, eterno y perfecto. Por lo que el autor de
esta investigación asume que colocarse desde el punto de vista dialéctico, es
considerar que nada es eterno, salvo el cambio y el devenir de las cosas.
La
continuidad.
De acuerdo a Politzer, la continuidad significa
marchar adelante o ir adelante. Por lo que se plantea la siguiente interrogante
para explicar el proceso. ¿por qué la manzana verde se pone madura? Y se
responde, porque contiene encadenamientos internos que la impulsan a madurar.
El estado que tiene la manzana antes de estar madura, no es absoluto, está en
un proceso continuo de maduración; es decir, no puede dejar de madurar, debido
a los encadenamientos internos que la impulsan a su evolución. Estos
encadenamientos obran sobre el imperio de las fuerzas internas llamadas
"autodinamismo", lo que quiere decir fuerza que procede del mismo
ser.
En el mismo orden, Politzer, expresa que cuando el
lápiz es todavía tabla, es necesario la intervención del hombre, porque nunca
la tabla se transforma por si misma en lápiz. Es decir, no hay fuerza interna
ni autodinamismo, ni proceso que impulse la transformación dialéctica.
Cambio
mecánico y cambio dialéctico.
Se puede decir que convertir una tabla en un lápiz
no significa que sea un proceso dialéctico sino más bien un proceso mecánico
puesto que no existe autodinamismo en el cambio. Es decir, sin la mano del
hombre no hubiese sido posible convertir la tabla en lápiz.
Para efecto de la investigación, se concibe que la
educación moderna se ha centrado en los estudios del cambio mecánico que sucede
por la intervención del hombre, al tratar de imponer una realidad, a través del
imperio de los planteamientos mecanicistas del positivismo y el neopositivismo.
Todo esto, ajeno al autodinamismo subyacente en el proceso de los fenómenos
dialécticos, que no sólo ocurren en la transformación de las cosas de forma
natural sino también en la criticidad del pensamiento reflexivo que el hombre
asume de manera diversa, a partir de la realidad materialista de la sociedad.
En ilación a lo planteado por la teoría dialéctica,
la compresión del hombre está sujeta a dos análisis del pensamiento lógico
racional. El primero, representado por la razón simplista, estática y mecánica
del pensamiento moderno sobre la realidad. Y el segundo, representado por la
razón compleja, dialéctica y autodinámica de la misma; la cual se puede ubicar
dentro del marco de la postmodernidad. Hasta aquí hago un análisis crítico y
reflexivo sobre el planteamiento dialéctico de la realidad. A continuación se
presenta la teoría crítica del conocimiento.
Origen de
la teoría critica de la educación.
En coherencia con la teoría dialéctica de Karl Marx
y Federico Engel, que se viene planteando en este trabajo, se considera la
fundación de la escuela de Frankfurt en el año 1923 como el punto de partida
que no sólo estudia la profundidad de la realidad social del hombre, sino que
da paso de esta manera, al nacimiento de la teoría crítica del conocimiento.
Según Sulbey Naranjo (1991) la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud es la
fuente de donde se deriva una serie de debates que más tarde se reconocen como
el origen de la teoría crítica y científica del conocimiento. Dentro de los más
destacados, después del planteamiento de Freud, se encuentran Carl Jung, Alfred
Addle, Erick Fromn, Max Hokheimer, Theodor Adorno, Herber Marcuse y Jurgen Habermas
entre otros.
El
psicoanálisis de Freud.
Naranjo (1991) dice que Freud para desarrollar su
teoría del psicoanálisis, considera la idea evolucionista de Darwin; quien
sostiene que el hombre es un animal integrado a la naturaleza, los
planteamientos de Fechner; quien plantea y demuestra que la mente humana puede
ser estudiada y medida con precisión en un laboratorio, y por último, la visión
de la física cuántica; la cual concibe al hombre como un sistema de energía. La
apreciación de Freud sobre estas tres perspectivas de análisis, lo conllevan a
reconocer tres sistemas psíquicos fundamentales que favorecen el equilibrio en
la organización de la personalidad del ser humano; como lo son: el
"ello", el "yo" y el "súper yo".
El hombre
como ser histórico.
Así mismo, Erick Fromn (1980), afirma que el hombre
se produce como un ser histórico y diferenciado socialmente, dotado de una
constitución biológica maleable y susceptible de adaptarse a los distintos
ambientes naturales y culturales. Fromn, proyecta sus estudios considerando que
los factores históricos-sociales y los factores psicológicos son los que
intervienen en el proceso evolutivo de la personalidad. Desde esta perspectiva
histórica se asume que un tipo de hombre corresponde a cada época y cultura
determinada. Es decir, existen tipos de hombres en diferentes momentos y
circunstancias de la historia, por lo que se hace valido las particularidades
de las diferentes estructuras sociales emergidas en el tiempo. Fromn, señala
que la actitud frente a la libertad que muestra el hombre medieval difiere de
la del hombre renacentista y de la del hombre contemporáneo. El autor dice que
el sentido de libertad en la actualidad adquiere direcciones y matices
diferentes según la historia del régimen político que impera.
Fromn asume que las consideraciones sociológicas
intervienen en la conformación psicológica del hombre. Por lo que concibe el
psicoanálisis como un instrumento extraordinariamente eficaz, conjugando el
cruce de esas orientaciones en una psicología social, donde al hombre se
concibe desde su doble función como actor y autor de la historia.
En relación con lo que se viene planteando, Carmen García
(1987) afirma que la teoría crítica del conocimiento se prolonga en el mundo
entero como una consecuencia de las contradicciones que se presentan en los
sistemas de gobiernos imperantes en los años sesenta y setenta. Como por ejemplo;
las revueltas estudiantiles que paralizaron a Francia, las discriminaciones
raciales y la guerra de Vietnam de los Estados Unidos y la lucha por la reforma
del sistema universitario en américa latina e Italia entre otros.
La
educación constructivista
Vigotsky (1978), plantea que la formación de la
psiquis del ser humano y su actuación individual, se logra por medio de la
activa apropiación y comprensión de las actividades sociales en un contexto
determinado. Para Vigotsky (1977) el lenguaje es de vital importancia durante
el proceso de formación del pensamiento, ya que con éste, se organiza la
comprensión de las ideas sobre la realidad, regulando de esta forma su propia
conducta. A saber, el desarrollo intelectual del hombre tiene su origen en la
interacción socio-cultural del individuo, por medio del lenguaje.
De acuerdo a lo arriba planteado, se puede decir que
con el constructivismo se afianza la creación de programas educativos que
ayudan a la formación del hombre, para que éstos, a partir de sus experiencias
en sus diversos contextos, puedan construir nuevos conocimientos que sirvan
para explicar, mejorar y transformar su medio.
En mi pensar, con la dialéctica, la teoría crítica y
el constructivismo, se echan los cimientos que explican racional y científicamente
el desarrollo del pensamiento complejo de la educación postmoderna. Con el
surgimiento de estas teorías, no se recupera, únicamente, el papel del sujeto
como un ente crítico, trasformador y capaz de descubrir nuevos caminos a partir
de la experiencia que puedan tener sobre la realidad material, sino que también
se rompe con el dogma positivista y neopositivista, en donde el aprendizaje es
impuesto y controlado por el profesor de manera dogmática y mecánica, con el
propósito de condicionar y programar al hombre, técnicamente, según las
exigencias del sistema capitalista mundial
Se podría decir, que los umbrales de los
planteamientos teóricos que enrumban la educación moderna y postmoderna, se
pudieran demarcar por un lado, por la fundamentación figurada de la enseñanza
dogmática heredada por los sabios y científicos; quienes consideran sus
estudios aislado de la realidad social del hombre. Y por otro, se puede
concretar que la educación postmoderna, se basa en la enseñanza dialéctica del
conocimiento, por medio del pensamiento crítico sobre la realidad social, en
relación con el mundo material del hombre. En este sentido, se puede dibujar
las fronteras de la educación moderna y postmoderna, como se presenta a
continuación en el constructo iv, a través de un análisis crítico sobre la
epistemología de esta investigación.
Subordinación
del conocimiento.
La educación centrada en el conocimiento de la razón
moderna y postmoderna, por si solas, no transforman al ser humano para que éste
trascienda y supere su mecanicismo dialéctico y crítico de su conciencia, por
una que conciba la práctica de los valores de la justicia y del bien común
colectivo ante cualquier circunstancia de la realidad. Por lo que el autor
sugiere que se considere el componente axiológico liberador y creativo como la
clave que oriente e impulse la condición humanista y reflexiva del hombre para
su desarrollo en el medio socio-cultural de los nuevos tiempos. Puesto que son
éstos, los que activan la sensibilización de todo conocimiento; transformándolos
y permitiendo la creación de nueva ideas ante las necesidades de los diferentes
contextos que se desarrollan en la actualidad. Por lo que el conocimiento
racional y científico de la filosofía y las ciencias, se deberían subordinar al
componente axiológico transformador, para poder dar los cambios en el
conocimiento y en consecuencia de ser humano.
El
conocimiento: producto de los tres componentes.
El investigador asume que es de vital importancia
proponer una categoría que no sólo considere el componente moderno y
postmoderno de la educación, sino que también reivindique el componente
axiológico liberador del hombre. Por lo que se puede decir, que esta nueva
categoría se puede desarrollar considerando que el conocimiento es producto de
tres componentes que se presentan de manera integrada, como lo son el
componente racional y mecánico moderno, el componente dialéctico y crítico
postmoderno y el componente axiológico de los valores humanistas
transformadores.
La intramodernidad.
Ante esta reflexión, yo como investigador propongo
la "Intramodernidad", como una posible terminología paradigmática que
reivindica el desarrollo del componente axiológico de los valores humanistas y
transformadores, como uno de los principales componentes que pueden ayudar a
mejorar la condición humana del hombre, no sólo durante el proceso de enseñanza
y aprendizaje del conocimiento convencional, sino, principalmente, a partir del
reconocimiento significativo de sus saberes naturales, productos del
sentimiento valorativo y práctica de las ideas del bien común en un colectivo
social. Convirtiéndose, entonces, el saber o saberes en genuinos conocimientos
producidos y guiados por el ámbito axiológico por medio de la valoración
significativa del hombre ante sus necesidades y usanza contextual. Por lo que
se asume, que tanto el conocimiento moderno como el postmoderno, son
posteriores al componente axiológico del cual se derivan los saberes.
Los
instintos como fuentes de los saberes.
Es necesario considerar los planteamientos teóricos
del psicoanálisis de Sigmund Freud (1974), quien señala el "ello"
como la categoría de análisis en la cual subyacen los instintos o patrón de
conducta innata en el hombre. Como se puede visualizar, la educación
postmoderna sólo se ha fundamentado en la enseñanza y contextualización
dialéctica del conocimiento complejo, sin tomar en cuenta que este conocimiento
es el resultado posterior del contacto entre el mundo cultural exterior y los
instintos naturales que permiten la comprensión del ser humano. En otras
palabras, la educación moderna y postmoderna se desarrollan en menoscabo de la
importancia del desarrollo del "ello"; es decir, del sentimiento de
la justicia social, la solidaridad, el amor al prójimo y todo el componente
axiológico transformador y liberador que subyace en el carácter instintivo del
ser.
Para superar y transformar verdaderamente al hombre
y a la sociedad en general, se debe promover por medio de la educación, no sólo
el conocimiento moderno y postmoderno, sino también el componente axiológico
transformador de una conciencia práctica de las ideas del bien, donde el hombre
crea o tenga fe que esta perspectiva es poderosa para transformar el mundo y
vivir en un sistema social humanamente justo, como se puede ver seguidamente en
los planteamientos teóricos de José Ingenieros.
El Conocimiento
Consideramos necesario en éste mundo en que
nos movemos, que es casi siempre en el de las opiniones, establecer la
diferencia, entre: conocimiento común y conocimiento científico.
.La filosofía se ocupará, en su “Teoría del
Conocimiento” o “Gnoseología”, (gnosis: conocimiento), de preguntar por los
límites de nuestros saberes, para lo cual se verá obligada a extender la vista
más allá de esos límites, debido a las distintas posiciones y criterios expuestos por los filósofos. Desde sus remotos
orígenes, queda enredado el problema de distinguir lo filosófico y lo jurídico.
No se puede, pues, demostrar cuál de las diferentes teorías del conocimiento
están en lo cierto, si es que alguna lo está (y aun, podría uno preguntarse, sí
tiene algún sentido, hablar de la verdad de una teoría del conocimiento. Esta
grave situación, podría zambullirse en interminables y estériles especulaciones
sobre el Ser, el Uno, y el Mundo y aún trabar el desarrollo de cualquier
ciencia, si no fuera porque, en general, optamos por seguir viviendo como lo
hacemos, sin preocuparnos por el problema. La pregunta es: ¿Tiene alguna
justificación una conducta tan displicente? Y una respuesta posible sería: por
lo menos, no trae consecuencias desagradables. Por eso todos actuamos, en la
práctica, como realistas empedernidos. El tema queda fuera del alcance de
nuestro tratamiento, en consecuencia no nos introduciremos en sus discusiones;
pero resulta indispensable considerarlo, aunque sea del modo más somero, tan
sólo para mostrar que existe como problema especulativo y que cualquier
construcción que se haga sobre la ciencia, reposa sobre ciertos presupuestos en
los que habitualmente no reparamos.
Ø Por razón de su propiedad de conocer, el
hombre está en continuo trabajo para adquirir nuevos conocimientos
Ø Por el poder de abstracción de su inteligencia
puede llegar a conocer diferentes objetos, más de los que podría conocer un
animal irracional, porque éste sólo tiene conocimientos sensitivos. El animal
irracional, jamás reflexiona acerca de sus conocimientos. El hombre, por el
contrario, tiene conocimientos
sensitivos y suprasensitivos
Ø Por su inteligencia abstrae, universaliza,
reflexiona, compara, investiga las razones de las cosas, las causas próximas y
remotas.
Nos preguntamos:
¿Qué es el saber?
¿Qué
determina el conocimiento?
En sentido estricto, distinguimos entre: saber y conocimiento
El saber. Se da en un sentido amplio, el conocimiento
vulgar. Aprehende la realidad en situaciones objetivas y subjetivas, teóricas o
prácticas, incluyendo
“El saber a qué atenerse”.
Conocimiento. Es un concepto más estricto, es saber
comprobado y sistematizado.
Conocimiento científico. Da lugar a la Ciencia.
Es decir acepta ciertas bases o postulados, dogmáticamente,
sin discutir. La ciencia presupone, sin hacer de ello un problema, la
existencia del mundo exterior. El problema gnoseológico no considerará, directamente, ni el conocimiento
sensitivo, ni el pre–científico o vulgar, sino el conocimiento científico
cierto.
Para comprender el alcance, de los diferentes grados de conocimientos,
es necesario distinguir los diversos estado psicológicos que la mente podrá
encontrar respecto a los mismos. Tendremos cuatro estados subjetivos: Ignorancia, duda, opinión y certeza.
La Ignorancia: es la carencia de conocimiento, lo que desconocemos e ignoramos, todo
respecto de algo o de alguien. Esa ignorancia, la mayoría de las
veces, llevará al hombre a la acción, debido a su espíritu indagatorio y de
curiosidad.
La duda: es una indeterminación del entendimiento. La
duda puede ser real o ficticia. La primera, porque
realmente la inteligencia no ve de quelado debe inclinarse, en
cambio la ficticia, es fingida. Parecen, porque son también afirmaciones sobre
la realidad. No son ideas corroboradas, podríamos considerarlas como un
sustituto del saber. Es la inclinación de la mente hacia un juicio que ella
tiene como verdadero, pero no confirmadas. Las opiniones no han recibido un
análisis suficiente como para convertirse en un saber seguro. Cuántas veces no
ha ocurrido, que ante la confirmación de una hipótesis que habíamos lanzado,
decimos “yo me lo había imaginado” o “Yo ya lo había dicho”, y lo que habíamos
imaginado o dicho, no había sido corroborado, simplemente opinamos que era así.
La certeza: es la
firmeza del acontecimiento de la mente hacia uno de los juicios. Significa
tranquilidad intelectual legítima. Podremos hablar de “juicios ciertos ”, “proposiciones
ciertas”, “teorías ciertas”. El problema gnoseológico trata la certeza científica,
los conocimientos ciertos.
Se conocen objetos: aquello que se presenta, se enfrenta
al sujeto. En principio se conocen los objetos que nos rodean, que ocupan un
lugar en el espacio y en el tiempo (objetos reales). Sin embargo, esta no es la
única posibilidad de relación – sujeto – objeto, pues, los objetos pueden
llegar a ser personas, entonces la
relación sujeto – objeto será distinta. Rocío, puede conocer a Carolina y a
Sofía, a su vez Carolina y Sofía en esa relación, conocen a Rocío, es una
relación de ida y vuelta, “las tres, se encuentran conociendo”. También
pueden ser aprehendidos, los propios estados mentales – afectos, pensamientos,
deseos etc. – Estos objetos psíquicos parecen más difíciles de conocer que los objetos
externos al sujeto. La idea no tiene existencia temporo – espacial, pero son aprehensibles.
Los números, las figuras geométricas, se aplican a la realidad, pero no se presentan
a nuestra experiencia. El hombre puede conocer un lago, un paisaje, sin que jamás
ese lago o paisaje, pueda conocer al hombre.
El que conoce Lo conocido
Correlación
Lo más importante para el idealismo Lo más importante, para el realismo
Grados de Conocimiento.
A lo largo de la evolución cultural, se ha
establecido la existencia de diferentes modos de interacción del sujeto con los
objetos. En la actualidad se considerará a éstos modos de conocimientos como
diferentes aproximaciones a lo real, sin que ello implique la supremacía de uno
sobre otro. El conocimiento humano, desde el punto de vista lógico,puede ser:
- Vulgar
- Científico
- Filosófico
Esta
distinción nos irá aproximando a la ciencia
El saber vulgar,
precientífico ingenuo, es el modo común
y espontáneo, de toda persona, por conocer. Se posee sin buscarlo,
indispensable para el diario vivir.
Es un modo de conocer adquirido en el proceso
de socialización y que hace que cada grupo humano, despliegue modos
particulares de explorar la realidad. Este saber, es producto de un largo
proceso de aprendizaje social, transmitido de generación en generación. Los conocimientos,
pueden ser verdaderos o falsos. Es el conocimiento que tiene una persona si
preparación especial sobre él y derivado de la experiencia: El día le sucede a
la noche, el fuego quema etc. La base de este conocimiento es la observación de
los fenómenos y el establecimiento de ciertas regularidades, a partir de
sucesivas pruebas de ensayo y error. Se caracteriza por ser:
- Un conocimiento superficial,
se conforma con lo aparente, o mejor dicho, se basa en lo aparente.
a) Sensible, ya que se obtiene a partir de las
vivencias, las emociones y las sensaciones que recibe el sujeto en las
actividades que realiza habitualmente.
b) Subjetivo, en la medida que es el propio
sujeto, el que organiza las experiencias.
c) No sistemático, carece de método y
sistematización.
d) Acrítico, puesto que apoyado sólo en la
evidencia inmediata, percibe únicamente la epidermis de la realidad.
- Conocimiento o saber científico: es saber
con supuestos. Acepta ciertas bases o postulados, dogmáticamente, sin
discutir. Desde los albores de la cultura occidental hubo una marcada
preocupación por distinguir entre un conocimiento azaroso, opinante y
versátil y un conocimiento que asegurase la adquisición de la verdad. El
conocimiento vulgar, reflejaba los hechos tal como aparecen en los
sentidos(realismo ingenuo); el científico, por el contrario, buscará la
realidad tal cual es y no tal como se nos parece, vale decir, buscará la
verdad.
Para construir el conocimiento científico,
(Ciencia) no se precisarán recetas infalibles, pero sí de ciertos
procedimientos lógicos y metodológicos, que, fijados de antemano nos permiten
aproximarnos a la realidad objeto de estudio. La ciencia. Está hecha de
conocimientos, es decir de verdades producto del buen uso de un método adecuado,
y no de opiniones. Pero no todo conocimiento es propiamente
CIENCIA MODERNA Y CONOCIMIENTO
La ciencia es un conjunto de conocimientos
racionales, ciertos o probables que se obtienen mediante el empleo del método
científico, esta se denomina moderna porque se desarrolla en los siglos XVI,
XVII y XVIII; es decir, esta se basa en el conocimiento científico, el cual no
es más que un rasgo característico de la ciencia pura como de la aplicada.
Una de las figuras importantes en la
construcción de un saber radical en la ciencia fue el francés René Descartes
(1596 - 1650), a quien se atribuye la fundación de la filosofía moderna que es
el conocimiento y la existencia, y el desarrollo del paradigma mecanicista. Es
considerado el fundador de la ciencia moderna, debido a que estableció los
fundamentos metodológicos, epistemológicos y teológicos de la ciencia. La
relación que existe entre la medicina, la religión y la salud es que establecen
una relación entre espíritu y cuerpo, el ser humano y los otros, el ser humano
y la naturaleza, la medicina y la religión, es decir, reconocen el vínculo
indisoluble entre la enfermedad, el enfermo y su sociedad.
Entre los aportes de René Descartes a la
ciencia: La naturaleza incluyendo la vida vegetativa y psíquica funciona de
acuerdo con las leyes mecánicas que no poseen finalidad alguna. La ciencia se
ocupa sólo de los objetos sobre los cuales somos capaces de adquirir
conocimientos ciertos e individuales. El método de razonamiento analítico tiene
más importancia que la experiencia sensorial y la representación mental. Nuestro
conocimiento de la realidad proviene de la razón.
El alma y el cuerpo son sustancias distintas. Creación
de la geometría analítica; sostuvo que esta se realiza en el plano de la
abstracción. Con Descartes la razón se convirtió en el instrumento para
alcanzar el conocimiento científico. El método científico nace de la necesidad
del hombre preguntarse de modo sistemático, las respuestas nacen de la
observación. Para poder hacer una investigación científica es necesario usar
los pasos apropiados del método científico, como son:
La hipótesis, que no es más que una afirmación
que se hace de la observación o de teorías previas, es decir, la hipótesis
tiene que ser demostrada, y el método, que es la forma de acercamiento para
conocer el objeto depende de donde se mire.
El verdadero origen de la ciencia recae en la
capacidad de razonamiento de la especie humana, y en su original actitud
observadora, por ejemplo el primer gran logro del método científico, consistió
en la comprobación de los fenómenos regulares.
El método racional: Este es llamado de esta
forma por los asuntos a los cuales se le aplica no son realidades, hechos o
fenómenos susceptibles de comprobación experimental. Galileo Galilei, Se le
considera el creador del método experimental en las ciencias, al combinar el
razonamiento inductivo con la deducción matemática. Con su obra comienza la
ciencia moderna.
Método Experimental: Es aquel que basa sus
conclusiones en experiencias creadas para imitar un fenómeno existente.
ARISTÓTELES
Piensa que hay ciencia por objetos, que son
compuestos sensibles de materia y forma. Y la ciencia da conocimiento de
objetos universales. Ve todo como forma universal y no como algo concreto.
El concepto de forma sustituye al de idea de Platón.
Se denomina a esta concepción objetivista,
porque postula la existencia de la ciencia por la existencia de objetos
universales y de la forma de los objetos.
Se denomina episteme al conocimiento
científico. Entonces, se puede decir que la concepción objetivista de la
ciencia se basa en el conocimiento de objetos universales esta primera ciencia
con técnica y filosofía, la geometría Euclidea fue imitada por Newton en sus
teorías sobre mecánica en “Principios matemáticos de la filosofía natural”.
Partiendo de unos principios verdaderos
denominados axiomas o postulados, se obtienen consecuencias por razonamiento
lógico, obteniendo teoremas.
EUCLIDES
Habla de la geometría de figuras en el
espacio, estando todas ellas construidas por rectas y circunferencias
(principio de construcción suficiente). Y aunque ninguna representación cubre
con exactitud lo que se espera de ella (los recta no son perfectamente rectas,
como decía Platón), se pueden asumir como ciertas.
Partiendo de axiomas de la diánoia, se construyen
teorema por medio del razonamiento. Un teorema es una proposición a establecer
acerca de alguna característica -propiedad, relación- esencial de objetos
matemáticos construidos o dados; según Vega. Se puede decir que aparecen dos
fases en la geometría: una constructiva y otra demostrativa.
Aunque, la geometría de Euclides es más
demostrativa que constructiva. Se sirve de imágenes. Por ejemplo: un triángulo
equilátero no lo es al 100%, pero una demostración ideal, puede decir que lo es
a una escala determinada. Si se siguen los patrones patrones para obtener un
triángulo equilátero, debe serlo. Aunque, si ampliamos la imagen, aparecen
fallos.
Según postulo Ross, las ideas de Platón se
divivían: Ligadas a lo sensible son la rectitud, la equilaterida. Son ideas de configuración espacial.
Representan al objeto en sí. Se manifiestan en la fase constructiva. De igualdad.
Como el decir que dos cosa iguales entre sí, son iguales a una tercera. No se
liga a la configuración espacial. Son ideas relaciones. Se manifiestan en la
fase demostrativa.
CONCEPCIÓN LINGÜÍSTICA
Surge en los años 20 ligada a la filosofía
neopositivista. Fue la concepción predominante hasta los años 60. Tiene sus
cunas en los círculos de Viena y Berlín. La desarrollan científicos y no filósofos,
que acusan el desarrollo del lenguaje por una parte y por otro el de la lógica
del siglo XIX. Hasta entonces la lógica tenía como modelo la silogística de
Aristóteles.
GEORGE BOOLE: Fue un
inglés que matematizó la lógica, asignando valores matemáticos a las variables
verdadero y falso, lo que se denominó álgebra de Boole. En la segunda mitad del
siglo XX, se automatizó este modelo para crear ordenadores.
KANH: Hay tanto
saber cómo matemáticas aparecen en él. (Es anterior a la concepción lingüística).
La teoría consta de unos principios, leyes,
consecuencias y contenido.
La práctica es la observación y la
experimentación para verificar una teoría.
CONCEPCIÓN ENUNCIATIVA DE LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS: Una teoría científica es un conjunto de
enunciados ordenados llamados tesis (neopositivistas). Se aceptan unos
principios válidos como postulados y el restante subconjunto es el que deriva
de influencias deductivas, es decir, por lógica a partir de los postulados
válidos. La experiencia se emplea para demostrar la validez de la teoría.
ERNEST MACH: Físico.
Influenció a los neopositivistas del círculo de Viena. Decía que la ciencia no
se basa en hacer teorías; pero que las teorías sirven para plasmar la ciencia.
Las teorías se componen de enunciados, los
cuales pueden ser:
ü Lenguaje apofántico: Aristóteles denominó así
al lenguaje con sentido indicativo. Es la lógica para elementos que tiene
sentido completo. Poco importante.
ü Enunciados contradictorios.
ü Empíricos: Se le puede asignar un
procedimiento de evaluación para ver si una afirmación es cierta o falsa. Son
demostrables y refutables por la experiencia
ü Tautologías: Son enunciados que siempre son
verdaderos. Son verdaderos en virtud de su forma e independientemente de la
interpretación asignada.
El resto de las ciencias se denominarían
ciencias empíricas. En este caso su verdad nunca es demostrable mediante el
empleo de tablas de verdad. Dichas tablas asignan valores a las variables.
Requiere experimentos para demostrar que algo es cierto. A pesar de ello, usan
leyes de la lógica (que son enunciados tautológicos), pero sus principios se
plantean mediante al experiencia. Como experiencia se entiende a la suma de la
observación a la experimentación. Pero no siempre todos los enunciados son
demostrables.
Las teorías son los componentes fundamentales
de la ciencia. Se entiende por teoría un conjunto de enunciados verdaderos
vinculados entre sí por relaciones de inferencia lógica. La teoría se
representa mediante una estructura lingüística.
BERTNAND RUSSEL y ALFRED N. WHITEHEAD: En los años 30, con la toma de poder de Hitler, los integrantes del
círculo de Berlín migraron a Inglaterra. Aparece entonces la cuna inglesa de la
concepción lingüística. Russel (matemático), tuvo que emigran a Inglaterra.
Consolidaron la lógica matematizada en “Princips mathematics”.
LUDVIG WITTGENSTAIN: Austriaco.
En “Tratatus logico philosofico” de 1922 expone que la estructura del mundo es
la estructura de nuestro lenguaje. Influyó a las neopositivistas. Lingüística
es igual a metodológica con aplicación de lenguaje.
KARL POPPER: Austríaco y
miembro del círculo de Viena. Se exilió a Gran Bretaña en 1933. Comparte el
concepto de Aristóteles del problema del carácter incompleto de la deducción;
el que dice que cabe la posibilidad de que una teoría no se pueda verificar de
forma completa. Popper era antiinduccionista.
Para Popper una proposición está decidida sólo
cuando es falsa. Siendo una proposición un enunciado empírico. Un solo caso
encontrado para el que la teoría sea falsa, demuestra la refutabilidad del
enunciado. Popper da un varapalo al criterio de verificación. Hay que exponer
la teoría condiciones límite, para encontrar una falsación. El investigador, no
puede defender su teoría a ultranza, debe de buscar casos para los que no se cumpla;
y de no encontrarlos se mantiene la validez de la teoría.
La ciencia en toda concepción tiende a la
universalidad. Para BACON las ciencias naturales no las hacemos nosotros, y por
mucho que se observe no se acaba nunca.
Los historiadores de la ciencia en los años
60: Aunque una observación puede invalidar un enunciado general, una teoría
consolidada no se desecha, si la observación afecta a un rango enésimo de la
teoría.
Además, se puede modificar una teoría y
revisar los resultados, a no ser que se afecte a su núcleo teórico. Por norma
general, una teoría se mantiene todo el tiempo posible hasta que ya no sirve.
Muchas veces, tan sólo por tradicción.
THOMAS KUHN: Era una
persona exógena a la concepción lingüística. En 1962, publica “la estructura de
las revoluciones científicas”. Introduce la dimensión histórica y sociológica
en la concepción de la ciencia; que hasta entonces no se habida tenido en
cuenta. Es una crítica a las tres concepciones y a los historiadores.
Existen dos períodos en la historia de la
ciencia:
-Ciencia normal: en la que pueden existir
errores o inexactitudes fácilmente reparables. El paradigma, es decir; todo lo
que comparte una comunidad científica: conocimientos, hábitos, métodos…;
durante períodos de ciencia normal se mantiene constante. Un paradigma es un
acuerdo en un conjunto de ideas en torno a la ciencia que incluye lenguaje,
conceptos y conocimientos. En estos períodos se acumulan conocimientos.
-Períodos de Revolución científica: aparecen
rupturas. En 1959 Kuhn en “La revolución copernicana” habla de la ruptura de la
ciencia. Para Copérnico, la tierra
giraba alrededor del Sol. Se invirtió una creencia que se tenía por absoluta y
cambió la manera de ver el mundo. Aparecieron dos paradigmas enfrentados: por
un lado la teoría de Copérnico y por otro la teoría geocéntrica.
La Revolución surge cuando una teoría falla en
su núcleo o una nueva la sustituye por funcionar mejor; lo cual concuerda con
lo que pensaban los neopositivistas. Al cambiar el paradigma, los conceptos se
vuelven inconmensurables (completamente distintos).
Pero la revolución copernicana, no fue la
única revolución de la historia:
- La primera ley de Kepler dice que las
orbitas de movimiento de planetas son elípticas, Lo que rompe con la segunda
ley de Copérnico, que postulaba que los planetas recorren áreas iguales en
iguales tiempo. Por lo que deberían de ir a distinta velocidad.
- Relatividad de Einstein como mecánica a gran
escala y la Teoría cuántica de la materia para mecánica a pequeña escala hasta
entonces la mecánica sólo hablaba de casos intermedios (mecánica de Newton).
En 1933 ORTEGA Y GASSET introduce el término
de crisis de creencias en “Entorno a Galileo”. Dicho concepto es similar al de
revolución. Para Ortega y Gasset las creencias se dan por supuestas y ciertas y
por ello nadie las cuestiona, pero en el momento en el que alguien lo haga,
pueden surgir crisis en la ciencia.
PAUL K. FEYERABAND es seguidor
de Kuhn y postula que en al propia ciencia aparecen luchas de poder. Las cuales
aparecerían de acuerdo al modelo de Kunh en los periodos de revolución.
A finales de los 60:
Se ve que las tres concepciones son parciales;
que no falsas; y que no deben de existir recetas para hacer ciencia. Se
extralimitó que lo importante era el lenguaje. Kuhn introdujo la perspectiva de
sujetos (sociológica) que no actuaban en solitario y que luchaban entre sí en
las épocas de revolución.
LA RAZÓN
La razón es la facultad en virtud de la cual
el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia
o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que
ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de
establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función
de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.
Los mecanismos de la razón
Para su cometido, la razón se vale de
principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en sí mismos), el
humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la
lógica que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la
razón. Los principios lógicos son básicamente:
v El principio de identidad, que evidencia que
un concepto es ese mismo concepto (A es A)
v El principio de no contradicción, que
evidencia que un mismo concepto no puede ser y no ser a la vez (A no es
negación de A).
v El principio del tercero excluido, que
evidencia que entre el ser o no ser de un concepto, no cabe situación
intermedia (A es, o no lo es).
Utilizando estos principios, la razón humana
es capaz de otorgar coherencia o contradicción a las proposiciones, atendiendo
no tanto a su contenido como a sus relaciones lógicas. Así por ejemplo, la
proposición "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los
manguletes son mangulibrios; entonces todos los manguletes tienen el mango
corchado" sería una proposición coherente a los ojos de la razón, con
independencia del significado de sus palabras, porque de las premisas se sigue
necesariamente la conclusión.
Si por el contrario decimos, "Si todos
los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios;
entonces ningún mangulete tiene el mango corchado", entonces la razón
determina, con independencia de los significados, que nos encontramos ante una
contradicción; la razón entiende que la proposición es absolutamente falsa
porque atenta contra el principio universal de no contradicción.
Diremos pues que la primera proposición es
relativamente cierta (relativa a la validez de las premisas y al significado de
las palabras), mientras que la segunda es absolutamente falsa o falsa de
necesidad. La razón, pues, forja el pensamiento no estableciendo verdades
absolutas (casi ninguna verdad lo es), sino descartando falsedades absolutas
que la razón identifica inequívocamente por contradictorias.
Tipos de razonamiento
- Razonamiento
abductivo
El razonamiento abductivo es un tipo de
razonamiento que a partir de la descripción de un hecho o fenómeno llega a una
hipótesis que lo explica, tal hipótesis es conjetural la mejor explicación, o
la más probable.
- Razonamiento
deductivo
La filosofía tradicional de lógica primaria,
era fundamentalmente deductiva y no inductiva. Por ello la experiencia
constituye un fundamento cognoscitivo completamente secundario. Los principios
y conceptos, como esencias y leyes universales, podían ser intuidas por el
entendimiento humano; por sí mismo (los principios) o a partir del conocimiento
por experiencia de una serie de casos particulares (por abstracción).
La lógica deductiva discurre sobre lo que se
sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es esta la razón
por la cual Aristóteles estableció los principios a priori para la lógica,
todavía enseñados en nuestra época: el principio de identidad, el principio de
no contradicción, el principio del tercero excluido y el principio de razón
suficiente1 como axiomas evidentes y por tanto como verdades necesarias y
universales, es decir, aplicables en todos los casos y en cualquier contexto.
Para Aristóteles el silogismo es un argumento
en el cual, establecidas ciertas cosas, resulta necesariamente de ellas, por
ser lo que son, otra cosa diferente. Es decir, es un argumento categórico que
va de lo necesario a lo necesario, basado en el ser de las cosas. Sin embargo hacer
uso únicamente de la lógica deductiva puede llevar a errores. Pues se parte
como verdad "universal" y "necesaria" de unos principios o
leyes que no están confirmados por la experiencia concreta, sino, a lo sumo, en
una generalización a partir de la observación de casos particulares, lo que
nunca puede justificar un principio universal.
Así, Aristóteles se equivocó incluso en el
número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar simplemente
observando y contando. En oposición al mero formalismo lógico los idealistas, y
en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de contradicción en
cuanto a lo Universal moral como "praxis" o conceptual y teórico.
Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para
llegar a la forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones
generales. El análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la
abstracción de las particularidades, que aparentan ser inesenciales, pone de
relieve lo universal concreto o sea la fuerza de ley general.
- Razonamiento
inductivo
En el mismo sentido, el razonamiento
inductivo, es el estudio de derivar una generalización o una ley a partir de
observaciones. Éste fue posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y
fue adoptado como el razonamiento básico de la investigación científica,
combinándola cuando corresponde con la deducción. Este probablemente es el
motivo del éxito y la certeza de los modelos científicos actuales. Es decir, la
inclusión del razonamiento inductivo en las ciencias no es menor en nuestras
vidas, nos permitió tener el modelo científico actual el cual nos ha dado una
cantidad impresionante de tecnología y supuestas “verdades”.
En la ciencia moderna, el razonamiento
inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas. Es decir, se
toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se establecen
conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de los casos
siguiendo la curva normal, acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica
del razonamiento inductivo la encontramos en el principio de razón suficiente,
desarrollado, entre otros, por Leibniz.
Contrastes. La
diferencia entre la validez inductiva y la deductiva es la siguiente: Una
indiferencia es deductivamente válida si y sólo si no hay posible situación en
la cual todas las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. La noción de
validez deductiva puede ser rigurosamente establecida para sistemas de lógica
formal en términos de las bien entendidas nociones de la semántica. La validez
inductiva, por el otro lado, requiere que se defina una “generalización
rentable” a partir de un conjunto de observaciones. La tarea de proveer esta
definición puede ser enfrentada de varias maneras, algunas menos formales que
las otras; algunas de estas definiciones pueden usar modelos matemáticos de
probabilidades.
Kurt Gödel ha demostrado que en cualquier
formalización consistente de las matemáticas que sea lo bastante fuerte para
definir el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que
ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema y que ningún
sistema consistente se puede usar para demostrarse a sí mismo.
Por tanto, en nuestra época los razonamientos
deductivos e inductivos deben complementarse y trabajar juntos, buscando así la
verdad sobre la realidad y el entorno.
Historia
La razón como principio del conocimiento
conceptual, que supera el conocimiento de la experiencia, como fenómeno opuesto
a intelectual fue considerado fundamental en el pensamiento por los griegos,
que consideraron esta cualidad como propiedad específica del alma humana,
permitiendo así el lenguaje y el intercambio entre los hombres; convirtiendo la
argumentación, la discusión y el diálogo en las acciones necesarias para el
desarrollo intelectual, la búsqueda del conocimiento, y el establecimiento de
relaciones políticas.
La razón ha sido vista de este modo como la
expresión privilegiada de las capacidades humanas, descalificando otras
propiedades del espíritu. Tal ha sido sobre todo la consideración de la Razón
con mayúsculas durante la Edad Moderna. En la actualidad se considera una
facultad no desligada sino en perfecta unidad, que no en perfecta armonía, con
las demás capacidades como los sentimientos y sobre todo la acción y adaptación
en el entorno natural, cultural y social de cada individuo y grupo.
Diversas Concepciones
- El Logos socrático
El Logos o razonamiento es considerado no como
un instrumento, sino como una realidad que se impone a la mente y la arrastra.
El razonamiento es un sentido, una realidad autónoma, superior al que razona,
el cual sólo mediante el razonamiento se pone en contacto con un mundo más
alto. Sócrates siente que posee en su interior una fuente de revelación, una
llave, que le abre las puertas de un mundo superior donde las cosas ya no son
medianas, como el mundo de la realidad. Ya que lo que esta revelación interior
nos entrega es la verdad misma, la verdad única, que se opone terminantemente a
la verdad múltiple, personal y caprichosa de los sofistas, y también a la
realidad fluyente de Heráclito. No es fácil comprender el asombro, el
entusiasmo, el deslumbramiento que en las gentes del siglo V a. C. Despertaba el
uso de la razón. En ese entonces, conversar con Sócrates era como asistir a una
fiesta o fantasmagoría, a un teatro extraordinario que nunca había sido
contemplado hasta ahora por el ser humano.
- Definiciones
kantianas
Según Kant, en un sentido general, la razón
(Vernunft) es la facultad formuladora de principios en contraposición a el
concepto entendimiento (Verstand). El filósofo distingue en Razón Teórica y
Razón Práctica, no tratándose éstas de dos razones distintas, sino de dos usos
distintos de la misma y única razón. Cuando dichos principios se refieren a la
realidad de las cosas, es decir, si usamos la Razón para el conocimiento de la
realidad, estamos ante el uso teórico de la Razón. Cuando dichos principios
tienen como fin la dirección de la conducta, le estamos dando a la razón un uso
práctico. En su uso teórico la Razón genera juicios y en su uso práctico
imperativos o mandatos.
En un sentido más restringido y en el contexto
de la "Crítica de la razón pura", la razón es la facultad de las
argumentaciones, la facultad que nos permite fundamentar unos juicios en otros,
y que junto con la sensibilidad y el entendimiento componen las tres facultades
cognoscitivas principales que Kant estudió. Marcando la proporcionalidad de las
ideas de Aristóteles con las ideas del razonamiento expuesto por Kant, se
podría inferir un uso de la razón lógica en aquellos procesos de conocimiento.
La racionalidad
La racionalidad es la capacidad que permite
pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo a ciertos principios de optimidad
y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. El ejercicio de la
racionalidad está sujeto a principios de optimidad y consistencia. Cualquier
construcción mental llevada a cabo mediante procedimientos racionales tiene por
tanto una estructura lógico-mecánica distinguible (razonamiento)
La racionalidad humana
Usando la razón, el ser humano intenta elegir
para conseguir los mayores beneficios, de forma "económica", desde
las variadas limitaciones del cerebro, y las limitaciones de acción sobre el
entorno. El ser humano tiene otras formas para tomar decisiones o idear
comportamientos donde la racionalidad no parece el principal factor. Estas
decisiones o comportamientos, adjetivadas a veces como "irracionales"
en realidad esconden frecuentemente aspectos de racionalidad limitada y
aspectos de imitación social otras veces. Algunas conductas humanas parecen
completamente "irracionales" (desde la perspectiva de la maximización
de la satisfacción a corto plazo), y muy pocas son completamente
"racional" (en el sentido de maximizar la consecución de un
objetivo).
Generalmente suele decirse que todos los
humanos son racionales, pero tal afirmación pasa por alto que existen humanos
que no actúan de acuerdo a lo que se define por racional o lo hacen en un grado
disminuido, por ejemplo, bebés, discapacitados psíquicos graves, seniles, etc.
Es por ello que a estos individuos no se les exigen los mismos deberes que a
humanos plenamente racionales.
La filosofía
La racionalidad puede aplicarse a nuestras
expectativas, a nuestras evaluaciones y a nuestras acciones. Puede fundamentarse
en creencias o axiomas. Pero no siempre evaluamos racionalmente. Dado que la
parte racional depende de la educación recibida, la forma de educar limita en
mayor o menor medida el marco de posibilidades a las cuales poder acudir como
parte de las soluciones, por lo que no siempre evaluamos racionalmente y no
siempre actuamos de manera racional. La causa es que el ser humano no posee el
suficiente criterio como para poder educar a la razón de manera que entienda
sus propios sentimientos, pasiones y emociones de forma que dirijan y moldeen a
la imaginación y facultades de creación. El buen uso de la razón le da al
hombre la voluntad de vivir, perdiendo ésta en el momento que no encuentra
razones que le satisfagan y alivien el sufrimiento. Por ese motivo no todas
nuestras expectativas responden a las exigencias de la racionalidad, ni tampoco
nuestras intenciones a la hora de actuar, ni la forma como lo hacemos. La
racionalidad es, desde este punto de vista, una aspiración humana, más que una
realidad. Por esta razón muchas personas consideran necesarias las religiones,
son un atajo a nuestra mente, frente a la agotadora realidad de hacer frente
nosotros solos a absolutamente todas las situaciones.
En la filosofía de la ciencia del siglo XX una
de las grandes críticas a la noción clásica de racionalidad provino de la Tesis
de la Inconmensurabilidad, la cual daba lugar a una racionalidad valorativa que
permitía Desacuerdos Racionales.
La ciencia
Desde un punto de vista individual, acepta el
mundo de la forma más compatible con nuestra realidad termodinámica, nos hace
más aptos y con mejores resultados a la hora de adaptarnos. Por lo tanto, el
objetivo en la ciencia es encontrar las explicaciones con mejores resultados en
nuestra red neural. La ciencia consigue que las personas podamos establecer
expectativas realistas con la verdadera esperanza de poderlas obtener si
aplicamos cierto método a nuestra forma de trabajar. La verdadera ciencia da
esperanza a las personas. Esto tiene un valor añadido: Si formamos personas
emocionalmente equilibradas (personas realistas, que evalúan su objetivo,
establecen un cauce racional y trabajan por ello), estaremos definiendo grupos
sociales capaces de fomentar la unidad del grupo porque su deseo personal es
hacer precisamente eso.
Ciencias sociales
En economía, sociología y ciencia política,
una decisión se califica frecuentemente como racional si es óptima en cierto
sentido. Los individuos u organizaciones se denominan racionales si tienden a
actuar óptimamente con respecto a sus objetivos. El sentido en que personas u
organizaciones son racionales depende del contexto social en el cual ha de
aplicarse en función del problema particular.
En economía, por ejemplo, se habla de
asignación racional de recursos o de estrategia optimizadora racional. En este
sentido de "racionalidad" los objetivos o motivos del individuo u
organización se consideran preestablecidos y no sujetos a criticismo u
objeciones éticas. Por tanto, el concepto económico de racionalidad casi
siempre se refiere a consecución de objetivos preestablecidos de acuerdo con
ciertas reglas igualmente preestablecidas, sean cuales sean los unos y las
otras. Por eso en este sentido a veces la racionalidad se equipara a la
conducta auto-interesada o incluso egoísta (donde no se hacen consideraciones
aparte de los objetivos individuales del agente económico). Otras veces en
economía se usa el término "racionalidad" en situaciones donde existe
un conocimiento completo de las consecuencias y condicionantes de las
decisiones económicas. Debido al desinterés de la mayoría de planteamientos
económicos por analizar la "racionalidad" misma de los objetivos de
los agentes, esta concepción de la racionalidad se reduce a comprobar la
consistencia lógica de las elecciones económicas.
Razón vital
La razón vital es un modelo de razón propuesto
por José Ortega y Gasset como superación de la razón pura que se había impuesto
durante la Edad Moderna, y que, aunque permitía el avance de las ciencias
naturales, no lo hacía así con las ciencias humanas, porque era insuficiente
para aprender la vida.
El pensamiento de Ortega y Gasset pasó por
varias etapas hasta llegar a la razón vital:
- La primera etapa se
caracterizó por la formación kantiana la cual se fundamentó en el
subjetivismo idealista.
- La segunda etapa se
caracterizó por el realismo sin dejarse arrastrar por él.
- La tercera etapa se
caracterizó por la metafísica. Es ésta última etapa la que conduce a
Ortega y Gasset a la razón vital.
El punto de partida de la filosofía de Ortega
y Gasset fue el descubrimiento de la vida como realidad radical, es decir,
vivir es el cogito de su racionalismo, de ahí, el concepto de “razón vital”. La
razón vital es el instrumento con el que superar la subjetividad europea y el
realismo ingenuo. Por ende La persona se constituye en ser por esta misma
subjetividad. Para él no hay prioridad del individuo sobre la realidad, sino
una interrelación del hombre con la realidad, esto quiere decir que no existe
un “yo” separado del mundo real: ”Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la
salvo a ella no me salvo yo ” Ortega y Gasset, Mediaciones del Quijote. Por
tanto, “yo” no me encuentro solo, necesito de las cosas para ser realmente. Es
decir, la propia vida, es la realidad radical. La realidad, pues, no consiste
en una cosa que es o un yo que es, sino en un hacerse, que no es una actividad:
“la realidad radical es nuestra vida. Y la vida es lo que hacemos y lo que nos
pasa. Vivir es tratar con la cosmovisión, dirigirse a él, actuar en él,
ocuparse de él. Con esta visión Ortega y Gasset se coloca entre el idealismo y
el realismo: ni prioridad del yo ni prioridad de las cosas; prioridad de la
vida. En definitiva, ni las cosas solas ni el “yo” solo, sino el quehacer del
“yo” con las cosa, o sea la vida. En dos momentos se puede compendiar la
concepción orteguiana de la vida humana:
Vida individual
Cada hombre tiene, que decidir en cada
instante lo que va hacer, lo que va a ser en el siguiente. Esta decisión es
intransferible: nadie puede sustituirme en la faena de decidirme, de decidir mi
vida. Lo decisivo, pues, en el hombre es ese proyecto vital de las cosas que
rodean como posibilidades. Entonces la vida es, por tanto, el órgano mismo de
la comprensión; y por esto se puede decir que la razón es la vida humana.
Vida social
La razón vital se vuelve historia porque el
hombre mismo es histórico, pues lo que el hombre ha sido constituye el
componente esencial de lo que es y por lo mismo de lo que será. Por esto la
vida humana tiene una dimensión social porque hombre interactúa con otros
hombres, esto le da un carácter social, que forman mis circunstancias, como un
ingrediente mío, pues vivir es convivir, de tal forma que mi vida individual se
da el hecho radical de la convivencia.
Razón poética
María Zambrano propone la razón poética, distinta
de la razón vital e histórica de Ortega y de la razón pura de Kant. La razón de
Zambrano es una razón que trata de penetrar en los ínferos del alma para
descubrir lo sagrado, que se revela poéticamente. La razón poética nace como un
nuevo método idóneo para la consecución del fin propuesto: la creación de la
persona individual.
Para Zambrano, el hombre, el yo, está dotado
de una sustancia en su interior, el ser, ese ser es sus sentimientos, sus ideas
más profundas; lo más sagrado del yo y de una conciencia. A través de estas
sustancias debe buscar su unidad como persona. El ser es innato, proviene desde
el primer día que existimos, aún sin ser consciente; la conciencia se va
creando poco a poco en cuanto nos surgen dudas.
El ser está codificado por la palabra poética,
esa palabra debe de ser descodificada por la conciencia, y ésta a su vez la
logra descodificar por el pensamiento poético. Esa palabra poética
descodificada llega a la conciencia del hombre y la convierte en palabra
verbal, que es la palabra con la que es capaz el hombre de comunicar. Al ser
capaz de comunicar su ser, el hombre ya se ha creado como unidad, pues es capaz
de unir su Conciencia, con su Ser.
Si ponemos de ejemplo a un niño chico, el niño
quiere, ama, siente dolor, pero no es consciente de ello (porque tiene el ser,
pero aún no ha desarrollado la conciencia) hasta que poco a poco, se va dando
cuenta de qué es cada cosa y logra descifrarla (cuando se le desarrolla la
conciencia y consigue descodificar su ser).
El método
Un método es un camino, una vía por la que se
empieza a caminar. Lo curioso aquí es que el descubrimiento de este camino no
es distinto de la propia acción que ha de llevar al cumplimiento de quien la
realiza. Lo propio del hombre es abrir camino, dice Zambrano, porque al hacerlo
pone en ejercicio su ser; el propio hombre es camino.
La acción ética por excelencia es abrir
camino, y esto significa proporcionar un modo de visibilidad, pues lo
propiamente humano no es tanto ver como dar a ver, establecer el marco a través
del cual la visión —una cierta visión— sea posible. Acción ética, pues, al par
que conocimiento, ya que al trazar el marco se abre un horizonte, y el
horizonte, cuando se despeja, procura un espacio para la visibilidad.
Puede decirse que el pensamiento de María
Zambrano es una filosofía «oriental» en el sentido en que utilizaban el término
los místicos persas: como un tipo de conocimiento que se origina al oriente de
la Inteligencia, allí donde el sol o la luz se levanta. Una filosofía por tanto
que trata de la visión interior, una filosofía de la luz de aurora. Y la luz
inteligible es, claramente en Zambrano, el albor de la conciencia, que no
siempre ha de ser la de la razón, o no sólo, o no del todo, pues la razón habrá
de ser asistida por el corazón para que esté presente la persona toda entera.
La visión depende, efectivamente de la presencia, y quien ha de estar presente
es el sujeto, conciencia y voluntad unidos.
La razón-poética, el método, se inicia como
conocimiento auroral: visión poética, atención dispuesta a la recepción, a la
visión develadora. La atención, la vigilante atención ya no rechaza lo que
viene del espacio exterior, sino que permanece abierta, simplemente dispuesta.
En estado naciente, la razón-poética es aurora, develación de las formas antes
de la palabra. Después, la razón actuará revelando; la palabra se aplicará en
el trazo de los símbolos y más allá, donde el símbolo pierde su consistencia
mundana manteniendo tan sólo su carácter de vínculo. Entonces es cuando la
razón-poética se dará plenamente, como acción metafórica, esencialmente
creadora de realidades y ante todo de la realidad primera: la de la propia
persona que actúa trascendiéndose, perdiéndose a sí misma y ganando el ser en
la devolución de sus personajes.
Razón, pues, pero razón sintética que no se
inmoviliza en análisis y deducciones arborescentes; razón que adquiere su peso,
su medida y su justificación (su justicia: su equilibrio) en su actividad,
siguiendo el ritmo del latir, la propia pulsión interior. Este tipo de razón, a
la que Zambrano no ha dudado en llamar «método» no aspira a establecer ningún
sistema cerrado. Aspira — aspiración que proviene del alma o aliento de vida— a
abrir un lugar que se ensanche como un claro en medio del bosque, ese bosque en
que consiste el espíritu-cuerpo de aquel que se cumple en/con el método.
La razón-poética, esencialmente metafórica, se
acerca sin apenas forzar el paso, al lugar donde la visión no está in-formada
aún por conceptos o por juicios. Rítmicamente, la acción metafórica traza una
red comprensiva que será el ámbito donde la razón construya poéticamente. La
realidad habrá de presentarse entonces reticularmente, pues éste es el único
orden posible para una razón que pretende la máxima amplitud y la mínima
violencia.
CONCLUSIÓN
Creo que la ciencia es indispensable para la
vida del hombre ya que le permite progresar. Gracias a la ciencia el hombre ha
conseguido modificar parcialmente la naturaleza a sus necesidades y ha logrado,
a lo largo del tiempo, mejorar su calidad de vida. Si nos planteáramos un
pequeño ejercicio mental acerca de cómo sería el mundo sin ella, veríamos que
estaríamos muy atrasados, moriríamos antes por causa de enfermedades que no
podríamos tratar, la comunicación sería muy dificultosa, ignoraríamos muchas
cosas que las atribuiríamos a fuerzas desconocidas, etc. El hombre necesita
conocer la realidad que lo rodea, así sea conocer la relación que hay entre él
y el objeto o la realidad misma, para poder adaptarse o adaptarla a él.
Los medios para conocer son variados, pero su
finalidad es la misma. La ciencia no es una sola, está compuesta por muchas
ciencias particulares que estudian un determinado objeto o el mismo objeto de
diferentes perspectivas. El científico debe ser objetivo, dejar todo lo subjetivo
a un lado, tarea difícil pero no imposible, y ver las cosas tal y como son,
para luego poder transmitir sus teorías a otros hombres de ciencia y al mundo
en general. La razón comienza, cuando
todas las cosas que intuimos en el espacio o en el tiempo no son más que
fenómenos, es decir, puras representaciones. Puesto que las formas a priori de
la sensibilidad, que son el espacio y el tiempo, están en el origen de nuestras
percepciones como nuestras concepciones, estas representaciones, para ser sensibles,
implican una idealidad que les da una pureza, es decir, su cualidad
trascendental. En resumen, hay un conocimiento que precede a toda impresión
empírica como todo conocimiento objetivo. Por ello, el fenómeno no es ni la
percepción inmediata de un objeto, como facultad en principio estética, precede
a toda verificación, empírica o científica.
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